Capitulo 19: Los enviados de Sam

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Mis niñas!! por aquí con una nueva entrega... wiii!!! mañana me voy de vacaciones, así que me van a tener paciencia con las actualizaciones, acuérdense que siempre fui puntual!. Bueno, las dejo y por favor COMENTEN!! las amo....

Los enviados de Sam

Jacob había desaparecido entre los árboles, los aullidos de su manada lo pusieron en un estado de alerta máximo y él se había transformado a penas había cruzado el porche de entrada, no sentía tensión en el aire y nada indicaba que la manad de Sam viniera a atacar, los habría escuchado… sin embargo algo se estaba amasando allí afuera.

_¿Qué pasa Edward?... ¿puedes oír algo?_ susurró Bella preocupada, su amigo se había marchado abruptamente y mi esposa había alcanzado a escuchar los aullidos de los lobos a la distancia. Eran visitantes sin duda, pero no lograba ver con claridad quiénes eran y qué querían, sin embargo seguí los pensamientos errantes de Jacob… por alguna razón lo podía leer más fácilmente que antes, sería producto de la familiaridad o de el lazo que compartíamos… proteger a quien nos había robado el corazón. Rosalie me miraba atenta parada en el lado contrario de la cama, parecía interesada en lo que estaba sucediendo allí afuera, ella era la más ferviente protectora de la criatura y podía decirse que lo que los lobos tramaban era su más pronta preocupación.

Jacob se acercaba cada vez más a la fuente del problema, corría rápido y sagaz entre la espesura del bosque, olisqueando, preguntándose en la cabeza qué era lo que sucedía… Seth le comunicaba que había visitas, que eran al menos tres… Podía ver a Jacob correr a toda velocidad, comunicándose gracias a esa rara red de pensamientos con Leah que igual corría hacia su hermano que parecía intrigado por la presencia de los extraños. Seth los esperaba a tres millas de distancia… no pude ver claramente a los demás, al parecer Jacob tampoco podía ver sus pensamientos, era frustrante para él no saber a lo que se debía atener.

Miré a Bella que sostenía su nuevo vaso de sangre entre sus manos, ella me observaba con detenimiento como si pudiera leer en mi cara alguna señal de que algo estaba saliendo mal.

_Calma cariño… Jacob me mantendrá alerta, puedo verlo desde aquí_ le dije sosteniendo aún su mano, la sentía tensa, demasiado nerviosa y preocupada por su amigo.

_Si sucede algo me lo dirás ¿verdad?_ murmuró…

_Lo prometo, no te ocultaré nada._ le prometí para su tranquilidad,

_ Jacob es muy descuidado, no le importa tirarse al la hoguera si piensa que la causa es justa…_ dijo más para sí misma mientras veía por la ventana… Extrañamente coincidía con ella, su amigo podía ser demasiado impulsivo cuando quería y así lo había demostrado en el prado el día que había luchado contra los neófitos. Ahora entendía mejor la relación de ellos dos, podía suponer que tenían muchas cosas en común, pero lo principal era que ambos eran demasiado cabezotas a la hora de pensar en su propia seguridad.

Fisgoneé una vez más en la mente de Jacob, agradecí internamente poder leerlo aún a pesar de la distancia que nos separaba. Tres enormes lobos se encontraban delante de él y un humano, que a juzgar por sus pensamientos se trataba de Jared,

_Sabemos que te sientes… mal por la situación con los Cullen. Sabemos que ese es el problema. Pero tu reacción fue demasiado lejos_ Jacob escuchaba atentamente a su antiguo amigo parado frente a él con cierta desconfianza. El nuevo Alpha se encontraba aún en su forma de lobo escuchando atentamente las palabras del enviado de Sam.

“Demasiado lejos? Atacar a nuestros aliados sin avisarles no lo es?” escuché en la mente de Jacob las palabras de Seth, ese niño tenía un buen concepto de la palabra amistad, que era precisamente lo que lo unía a nuestra familia.

_ Sam está dispuesto a tomar esto lentamente, Jacob. Se ha calmado, habló con los Ancianos. Han decidido que la acción inmediata no es de interés por el momento_ eso era todo lo que necesitaba escuchar del emisario de Sam, cerré los ojos aliviado y suspiré. Un peso menos parecía despegarse de mi espalda volando alto y desapareciendo entre las oscuras nubes que nos cubrían, la manada de Sam no atacaría por el momento. Al abrir los ojos me encontré con la mirada inquisitiva de mi esposa y mi hermana, me centré en Bella y le sonreí levemente, ella me la devolvió algo intrigada…

_Sam a decidido no atacar…_ le informé a mi esposa y a toda mi familia… sabía que me escuchaban, ella abrió los ojos sorprendida y una de las manos que sostenían el vaso se soltó para acariciar el abultado vientre, una sonrisa de satisfacción asomó por sus labios y yo no hice más que mirarla embelesado… aún protegiendo y amando a esa cosa en su estomago, matándola y dejándola sin vida… ella se veía tan feliz.

_Ya ves mi niño, se dieron cuenta que eres alguien especial_ susurró mirando con ternura su barriga, ella definitivamente era la Bella de la que me había enamorado… aquella Bella que podía dar su vida por los demás, que podía ser capaz hasta de morir por una cusa justa, que podía amar hasta el extremo sin siquiera conocer al objeto de su amor, aquella que… aún hasta en la más horribles de las situaciones podía encontrar una razón para ponerse feliz y tener esperanza. Sin duda era ella mi pedestal, la que me sostenía y la que me llevaba hacia un puerto seguro, mi roca de toque que me mantenía aferrado al suelo… mi esposa.

Rosalie estiró la mano para tocar la frente de mi esposa, se miraron y parecieron entenderse entre ellas. Una serie de pensamientos me llegaron desde la sala de la casa… al parecer estaban reunidos allí Emmett y Jassper, Carlisle había comprendido mis palabras anteriores y había decidido levantar la cortina de acero que la casa tenía como protección… Esme y Alice estaban reunidas en algún lugar de la casa mirando unos catálogos de telas o algo así, pero escuchaban atentas mi trasmisión de lo que sucedía en el bosque…

_Los perros se dieron cuenta que no iban a poder contra nosotros… estupidos_ murmuraba Emmett mirando un juego de futbol americano en la tv, _que lastima, tenía ganas de quebrarle el pescuezo a unos cuantos_ rió mientras Jassper movía la cabeza reprobatoriamente.

_Si tú estas frustrado ¿qué queda para mí?..._ murmuró Jassper _tenía unos muy buenos planes…_ se lamentó. Sonreí al entender la frustración de mis hermanos, estaban mejor preparados que yo para luchar y la posibilidad de entrar en acción una vez más, los había entusiasmado de sobremanera. Bella me observaba detenidamente,

_¿y ahora qué es tan gracioso?_ dijo sonriente, parecía feliz de verme cada vez con mejor humor… hasta yo estaba sorprendido de mí mismo, parecía que mi estado de animo cambiaba conforme mejoraba o empeoraba la salud de mi Bella.

_Mis hermanos son graciosos_ le dije acariciando su mejilla _¿te sientes mejor?_ ella me miró amorosamente y su mano presionó la mía haciendo mayor contacto en su rostro, una calidez incomoda me inundó… cerró los ojos por un momento disfrutando del contacto frío de mi piel y comprendí que aún se encontraba febril.

_Ahora que pasó el peligro… ¿me puedes llevar a la sala con los demás?_ preguntó entusiasmada _siento que me he perdido muchas cosas en las ultimas horas, quiero ver a los demás_ su mirada cabizbaja me decía que la compañía de la familia entera era lo que ella realmente necesitaba.

_Carlisle…_ llamé suavemente, mi padre estaba en el ventanal de la casa mirando hacia la espesura del bosque, estaba meditabundo… en cuanto me oyó cruzó la sala rápidamente y estuvo a mi lado,

“Llévala… la desconectaré a estos aparatos, pero al menor indicio de debilidad o decaimiento la devolverás aquí”, asentí obedientemente y ayudé a mi padre, bajo la mirada calculadora de Rosalie, a apartar los molestos cables y goteos de mi esposa. Bella cerró fuertemente los ojos mientras sentía cómo le sacaban las agujas de la piel… solo uno quedó sujeto a su brazo, el goteo que le permitía darle algunos nutrientes a su débil cuerpo y también, por precaución, dejamos puesto el monitor que vigilaba su actividad cardiaca. Aunque no había monitor tan preciso como yo mismo, que conocía tan bien su corazón…

Rosalie me dejó, a regañadientes pero muy de cerca, llevar en brazos a mi esposa… lentamente pero seguro la levé hasta la sala donde nos esperaba el resto de la familia. Esme de pie a lado del sofá con una bandeja en sus manos, los hombres restantes de la familia sentados en los sillones y Alice acomodando los cojines del sofá donde estaría Bella… al acercarme, mi hermana se apartó rápidamente a la esquina contraria del salón, le ofreció una sonrisa de disculpa a mi esposa, quien ya sabía los efectos que el feto causaba en la vidente de la familia.

Recosté suavemente a Bella en el sofá, las muecas que hacía con su rostro me decían que sentía dolor. Me senté junto a ella a los pies del sofá y ayudé a Rosalie a arroparla con las mantas. Ella suspiró aliviada y Esme se aproximó a ella con la bandeja de comida,

_Bella querida, come algo… lo que puedas y lo que tu cuerpo te permita_ le dijo cariñosamente, Bella sonrió con un brillo peculiar en los ojos… similares a los que tenía en la Isla Esme al comer huevos. Rosalie le acomodó una almohada detrás de la cabeza y con su mejor cara tomó un trozo de huevo con el tenedor y se lo acercó a Bella, ella comió feliz… cerrando los ojos al masticar y saboreando como un hambriento al probar su primera comida en muchos días.

Mientras ella comía acaricié sus piernas tratando de encontrar una vez más los pensamientos de nuestro aliado… podía sentirlo aún más claramente,

_Mira Jared, aún somos familia no? Vamos a dejar pasar todo este problema, pero, hasta que lo hagamos, probablemente tengas que mantenerte de tu lado. Solo para evitar malos entendidos. Nadie quiere un pleito familiar, ¿o si? Sam no desea eso tampoco,¿ o si?_ decía Jacob tratando de hacer entrar en razón a los enviados…

_Claro que no_ dijo Jared. _Vamos a quedarnos de nuestro lado. Pero ¿cual es tu lado Jacob? ¿En la tierra de vampiros?_ dijo despectivamente con un profundo odio en la voz.

_No, Jared. No tengo hogar de momento. Pero no te preocupes… esto no durará para siempre. No nos queda mucho… tiempo ¿De acuerdo?, entonces los Cullen se irán, y Seth y Leah regresarán a casa_ parecía renuente a decir tales palabras, tan renuente como lo era yo al pensarlas, no había tiempo y dolía pensar en ello, pero de alguna manera debíamos prepararnos para afrontarlo.

Miré a mi esposa que disfrutaba de su comida y el dolor en el pecho, aquel que me consumía lentamente día a día, parecía hacerse más grande… tanto que llegaba a quemar.

_Pero, ¿y si queremos hablar contigo?_ preguntó Jared

_Aúlla… pero mantente en tu territorio, ¿de acuerdo? Yo iré a ti. Y Sam no necesita mandar a tantos. No estamos en pleito_ contestó Jacob que se encontraba en su forma humana, desnudo ante la mirada de los demás… me dí cuenta que tal vez no le vendría mal unas prendas de ropa, no lo quería rondando alrededor de mi casa desnudo ni mucho menos deseaba que se quedara en su forma lobuna por un lapso indefinido de tiempo.

La concentración que debía hacer para poder escucharlos era muy grande, Bella acarició suavemente mi brazo… su suave roce me sacó de ese estado de concentración que tenía y al hacerlo me di cuenta que mis padres y mi propia esposa me miraban con detenimiento, tratando de adivinar tal vez lo que pasaba por mi cabeza y por la de ellos.

Les conté brevemente esa parte de la conversación que los lobos habían llevado a cabo, Esme y Bella eran las más afectadas con las noticias… mi madre pensaba en la manera en que nuestros aliados estaban viviendo, solos, a la intemperie y sin comida… pena, lastima y un agradecimiento infinito la embargó.

“Edward…” pensó mirándome a los ojos con una mueca de tristeza “debes hablar con Jacob, él y sus amigos tienen comida y donde dormir aquí… es lo menos que debemos hacer por ellos, haz que acepte hijo…”

_No estarán solos madre… prometo hablar con él al menos, aunque sabes cómo es Jacob de orgulloso_ le dije, Bella y mi padre nos miraron aturdidos al ver que se perdían de la conversación. _Además aún tiene a sus antiguos amigos, solo falta que se den cuanta que están errados… ellos solo quieren la seguridad de sus familias, así como nosotros cuidamos de la nuestra_ mi padre asintió ante mis palabras, “¿cómo quedaron entre ellos?” pensó…

_Se reunirán al llamado de la manada cuando los demás quieran parlamentar_ dije para todos, escuchaban atentos _al parecer no intervendrán ya que no estamos en conflicto ya…_

_Alice…_ murmuré seguro que mi hermana iba a querer ayudar _Jacob se quedó sin ropa… ¿te puedes encargar de eso?, algo sencillo Alice ya sabes cómo es él_ a mi hermana se le iluminó el rostro, feliz de poder ayudar en algo ya. Corrió escaleras arriba hacia el segundo piso metiéndose en el cuarto de Emmett, él miró hacia el techo como si pudiera ver lo que su hermana estaba haciendo y se levantó para correr a su lado,

_No elijas mis camisas… no las que me regaló Rose_ murmuró subiendo las escaleras… Continuaron discutiendo sobre qué era lo que debía usar Jacob mientras Bella comía su alimento despreocupadamente, de vez en cuando sorbía un poco de su vaso como si fuera jugo o agua.

Nuevas imágenes de Jacob venían a mí, estaba aún en el bosque deliberando con los lobos de Sam,

_Le dejaré saber a Sam acerca de… tus instrucciones. Nos vemos, Jacob_

_Si, Adiós Jared. Hey!, dile a mi papá que estoy bien, ¿de acuerdo? Que lo siento mucho y que lo amo_ la voz de Jacob era calma y controlada pero podía ver en sus pensamientos que extrañaba a su medio, su lugar, sus amigos y su familia. Le tuve aún más respeto al tener la intención de quedarse aquí a luchar por nuestra Bella.

Alice bajó las escaleras con la ropa para Jacob, Emmett refunfuñaba por lo bajo mientras se metía en el despacho de Carlisle…

_No puede ser, esta enana echará a perder esos Levis y esa Lacoste, que desperdicio…_ murmuraba

_Tú sabes que de todas maneras no te dejaré usarlos por segunda vez_ canturreó Alice mientras llegaba a nuestro lado,

_Si… seguro, que ese perro lo aproveche_ sentenció Emmett.

Alice miró a Bella y luego a Carlisle, frunció el seño… “hay no…supongo que seré yo…” pensó. La miré extrañado tratando de ver qué era lo que pensaba mi hermana, ella me miró enfurruñada poniendo una mano en su cintura y haciendo resonar el zapato en el suelo…

_ ¿Quién se supone que debe dárselo?..._ nos miró a todos los que estábamos allí _ yo no…_ Jasper la miró de golpe cuando comprendió…

_Yo iré a dejarlo, no pienso dejar que veas al chucho desnudo_ dijo de golpe, se paró en seco y quitándole la ropa a Alice de las manos se dirigió hacia la puerta. Alice me miraba con una sonrisa de suficiencia mientras otra vez se alejaba para subir las escaleras, mi Bella soltó una risita débil… al parecer haber probado bocado luego de tanto tiempo la llenaba de una energía especial, acariciaba distraídamente su vientre mientras yo hacía lo propio con sus piernas, que se encontraban levemente hinchadas a causa del embarazo.

Jasper volvió nuevamente para subir las escaleras detrás de Alice, al parecer había dejado la ropa cerca de un árbol para que Jacob pudiera vestirse tranquilamente.

Rosalie estaba al mando del control remoto, cambiaba los canales rápidamente sin saber qué poner… en uno de los canales de televisión había algo que Bella reconoció de inmediato, estaban dando una versión muy moderna de Romeo y Julieta… con Leonardo Di Caprio encabezando la listas de actores, una burla a Shakespeare… aunque a mi esposa no pareció importarle ya que veía embelesada la televisión largando unos cortos suspiros de vez en cuando.

Yo veía la ridícula versión odiando con todas mis fuerzas a ese rubito actor de pacotilla cuando sentí venir a Jacob,

“Todo en orden” replicó en su mente de manera desganada. Se sorprendió al ver la ropa que le habíamos dejado, aunque se mostró renuente a admitir que le había agradado el gesto. Ya vestido con las ropas de Emmett, debo decir que fue algo gracioso verlo enfundado con pantalones y camisa demasiados cortos por su estatura… vino hacia la puerta y dudó en golpear, pura y mera cortesía si él ya sabía que advertíamos su presencia.

Optó por entrar sin llamar, Bella se dio cuenta de su presencia en cuanto yo despegué mi mirada de ella para voltear a verlo, dejó de ver la pantalla plana para mirar a su amigo que observaba la escena de la sala vacilante. Una sonrisa se extendió por su rostro cuando lo vio, era una mezcla de alivio y satisfacción que la hizo brillar dentro del deprimente estado en que se encontraba, el chucho se sorprendió de esa bienvenida…

“¿Cuál es su problema? Por el amor de Dios, ¡esta casada! Felizmente casada, no hay ninguna duda que está enamorada de su vampiro más allá del límite de la cordura. Y muy embarazada, para rematarlo” pues al fin lo entendía… por fin el perro veía la verdad y se sacaba la venda de los ojos, ¿a caso siempre había sido difícil de entender? ¿Después de tantas cosas que habían sucedido recién ahora lo comprendía?, quise aplaudir al chucho por su sagacidad pero me contuve. Mi esposa lo miraba maravillada, traté de comprender su reacción asimilando el hecho de que la amistad que tenían ambos era más fuerte de lo que cualquier par de amigos pudiera tener.

“Si simplemente le diera igual, o mejor aún, no quererme allí. Sería mucho más fácil mantenerme al margen.” Jacob tenía razón, sería mucho más fácil mantenerse al margen… menos doloroso para todos, aún seguía la espina clavada en el corazón de los tres, no podía haber nada al parecer que cambiara eso, él seguiría enamorado de ella y ella sin poder corresponderle y yo… yo anhelándola y obteniendo su amor como el suertudo que soy. Mientras esa fuera la situación seguiría siendo doloroso.

_ Solo querían hablar…_ murmuró Jacob mirándome. _...no veo ataque alguno en los próximos días_

Le aclaré que lo había escuchado y el se mostró incrédulo ante mi afirmación,

_ Te escuchó con más claridad ahora, es cuestión de familiaridad y concentración. Además tus pensamientos son algo más fáciles de sintonizar cuando estas en tu forma humana. Así que oí casi todo lo que pasó ahí fuera._

_ Mejor. Odio tener que repetirme._ dijo algo ofuscado,

_ Te diría que te fueras a dormir un poco_ dijo Bella _pero creo que vas a caer rendido en el suelo en unos seis segundos, así que no tiene sentido hacerlo._ su sentido del humor me decía que estaba mucho más animada y que definitivamente esa sangre que tenía Carlisle guardada para ella le estaba haciendo bien… Aunque tenerla tan cerca y con ese vaso disponible para beber hacía que mi garganta quemara como un hierro fundido, hacía mucho tiempo ya que no había salido a alimentarme, realmente ya había perdido la cuenta de cuando fue la última vez y estaba seguro de que mi familia estaba tan necesitada como yo…

_Todos cuentan hasta seis en el Arca de Noe,… uno… dos… tres_ Jacob pretendía llamar la atención de Bella, ya que estaba tan de buen humor… Rosalie no era de esas, el buen humor no le iba y exasperada le preguntó al chuch… a Jacob a donde era el diluvio.

_ ¿Sabes cómo se ahoga a una rubia, Rosalie?_ preguntó Jacob sin detenerse _pegando un espejo en el fondo de una piscina_… no pude resistir dejar escapar una risa entre dientes, hacía mucho que no reía y el que la situación de Bella fuera saludable me hacía sacar lo mejor de mí. Miré a mi esposa y una sonrisa asomaba por sus labios mientras se escuchaban las risitas sofocadas de Emmett y Jasper en el piso de arriba,

_Ya lo había oído_ grito Rosalie para Jacob que ya se encontraba en el jardín caminando hacia los árboles, entonces me dije a mí mismo “es ahora o nunca”… debía hablar con él pero un sentimiento de ambivalencia me detenía, no quería dejarla. Bella continuaba mirando la película y aparentaba un buen estado de salud, dentro de todo… pero a pesar de eso, me era muy difícil dejarla allí, la extrañaba cada minuto que pasaba lejos de ella y se me destrozaba el corazón dejarla aunque solo fuera unos segundos, unos metros… era increíble de qué manera todo en ella me llamaba, a duras penas dejé de lado mi necesidad por ella y pensé en hacer lo correcto. Decidí hacerlo por Esme, fue ella la que me lo había pedido así que me levanté del sofá y dejé acomodados cuidadosamente sobre una almohada los pies de mi esposa envueltos en las mantas. Ella me miró frunciendo el entrecejo preocupada,

_ ¿A donde vas?_ preguntó con curiosidad, le contesté que me había olvidado de decirle algo a Jacob… ella me pidió que lo dejara dormir, que lo que fuera que quisiera decirle podía esperar, no podía esperar en realidad, ellos necesitaban saber que contaban con nuestra disponibilidad.

_Será solo un momento_ prometí. Ella a regañadientes me dejó ir, salí a la puerta velozmente justo para ver a Jacob darse la vuelta para volver a la casa, parecía que en cualquier momento podía dejarse caer para dormir donde sea… pedí disculpas con la mirada pero, debía hablarle…

_Bueno ¿y ahora qué?_ preguntó desganado, podía notar que se le cerraban los ojos, el cansancio lo abrumaba.

_Lo siento_ dije sinceramente. De verdad se veía molesto y hastiado… ¿cómo decirle todo lo que pidió Esme? ¿De qué manera proponérselo sin que se ofenda?... conocía las reacciones de Jacob, mi ahora aliado, y de alguna manera intuía su manera de reaccionar, dudé hasta que él mismo me sacó de mis cavilaciones.

“¿Qué tienes que decir lector de mentes?”, replicó Jacob mentalmente… decidí decirlo sin dar tantas vueltas,

_ Cuando hablabas con los enviados de Sam antes_ murmuré _estuve haciendo una “retrasmisión simultanea” para Carlisle, Esme y los demás. Están preocupados..._ él no se detuvo a pensar bien en mis palabras y reaccionó de distinta manera…

_ Mira, no estamos bajando la guardia. No tienes que creer a Sam como hacemos nosotros. Estamos como los ojos bien abiertos a pesar de eso._

Le aclaré que no era eso a lo que me refería, le trasmití lo que Esme había notado, las incomodidades que ha de pasar la manada y los sacrificios que hacían por la causa… Él pareció aturdido,

_¿Incomodidades?_ inquirió

_ Lo de estar sin casa en concreto. Esme se siente molesta sobre que estén tan... desvalidos_ él pareció comprender los intentos maternales de mi madre…

_Somos duros, diles que no se preocupe…_

_ Aun así quiere hacer lo que este en su mano. ¿Me pudo dar la impresión de que Leah prefiere no comer cuando es un lobo?_ pregunté al notar las preferencias de la loba. _Bueno, tenemos comida humana, Jacob. Para mantener las apariencias y por supuesto, para Bella. Leah, es bienvenida, si le apetece algo. Todos lo son_

Él me contestó que se lo iba a hacer saber… pero al parecer la loba tenía otra clase de demandas, no estaba allí para proteger a Bella, tal vez esa era la menor de sus preocupaciones.

_Leah nos odia_ repliqué, a él no pareció importarle mi afirmación… hablar con Jacob era difícil si se le proponía algo de parte del enemigo, aunque en ese momento fuéramos aliados. _Intenta hacérselo saber de forma que llegue a considerarlo, si no te importa._ me dijo que iba a hacer lo que pudiera.

_ Y después esta el asunto de la ropa_ le dije señalando la ropa de Emmett que llevaba puesta,

_ ¡Ah, sí! Gracias_ dijo luego de mirarse y comprender… “no creo que fuera educado mencionar lo mal que olían.”, no lo dijo pero lo pensó y eso era lo mismo para mí, sonreí ante su pensamiento.

_ Bueno, es fácil ayudar con todas las necesidades relacionadas con eso. Alice en raras ocasiones nos deja ponernos lo mismo más de una vez. Tenemos montones de ropa nueva que se destinan a caridad, y yo creo que Leah es más o menos como Esme._ dije casi casualmente recordando las veces que había visto a la loba.

_No sé que pensará de la ropa que ya no quieren los chupa sangre. No es tan práctica como yo_ murmuró…

_Sé que podrás presentarle la oferta lo mejor posible. Así como cualquier oferta relacionada con cualquier objeto físico que necesiten, o transporte, o lo que sea. Y las duchas, también, ya que prefieres dormir fuera. Por favor... no piensen que no tienen los beneficios de un hogar_ señalé lo ultimo pensando en ellos, los guardianes de mi ángel, como parte de la familia… ofreciéndoles por sobre todas las cosas y a pesar de las diferencias, el calor de un hogar…

_ Eso es, eh… muy amable de tu parte. Dile a Esme que apreciamos, uh, su consideración. Pero el perímetro atraviesa el río varias veces, así que nos mantenemos muy limpios._ señaló como si tal cosa… era difícil convencer a un Jacob orgulloso, y si era difícil hacerlo con el Alpha más difícil aún sería el resto de la manda, ya que tendían a obedecerlo.

_ Si hicieras saber la oferta también, como sí tal cosa_

Me aseguró que lo haría aunque se notaba renuente e incrédulo que los demás aceptaran, en especial Leah… la parte más difícil. Y allí estaba yo, hablando con el enemigo, ahora aliado… ofreciéndole una ofrenda de paz.

Jacob dio media vuelta para marcharse, pero algo sucedió dentro de la casa que me nubló la razón… un apagado grito, un gemido de dolor de mi Bella y el chasquido de algo al romperse hicieron que mis pies desaparecieran del suelo firme y me hicieran volar hacia la casa, mi ángel… mi Bella estaba rota… y en el preciso momento que entré a la casa y la vi el fuego me envolvió de nuevo consumiéndome en carne viva, abrazándome y hundiéndome en el más agónico de los sufrimientos.