Capitulo 12: Superandote…

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Superándote…

Diario de Bella a la edad de 15 años:

Hoy me desperté a la madrugada sin poder volver a dormirme, mis manos temblorosas al pasarlas por mis ojos aún cerrados me indicaban que aún seguía teniendo esas pesadillas horribles que parecían no querer dejarme dormir. En algún momento de la noche mi tío Jass me dejó sola, tal vez pensando que iba a poder dormir bien por el resto de la noche… pero cuando desperté dejando escapar un grito de mis labios, fue cuestión de segundos que él apareciera por la puerta de mi habitación para hincarse de rodillas a mi lado.

_Perdón hermosa, fui un momento abajo con tus abuelos_ dijo acariciando mi cabello mientras yo miraba sus ojos profundos, si cerraba los ojos estaba segura que podía ver imágenes de mi pesadilla, las cuales me harían estremecer. Con sus caricias, que se parecían a otras, pude pacificar mi respiración entrecortada y sumirme en esa calma que él siempre me daba.

_Gracias tío…_ dije entre dormida mientras sentía sus dedos acariciando suavemente mi cabeza _No sé qué haría sin ti_ admití…

_Está bien pequeña, solo duerme… no me iré de tu lado_ musito mientras una vez más me sumía en el mundo de los sueños. Era tan fácil… vivir, respirar, dormir… hacer las cosas que debía hacer sin sentir ese enorme hoyo en el centro de mi pecho, siempre y cuando estuviera él. Desde esa fatídica noche tan solo había dolido todo, el más mínimo movimiento dolía como si una fuerte gripe estuviera por azotarme, me había convertido en una cáscara, una piel dañada por el sol que hasta con el más mínimo roce chillaba de dolor.

Ya habían pasado cuatro semanas, un mes entero!... 31 día desde aquél cumpleaños que me dejó sin… él. Luego de mi intento para volver al Instituto, al comienzo de la cuarta semana, volví a darme ánimos a mi misma para probarlo de nuevo. Era de cobardes llorar por los rincones y yo ya no quería ser una cobarde… no más, a demás con la presencia de mi tío cerca nada podía sucederme… lo había obligado prometer que se quedaría cerca de mí. Solo con esa condición había retornado al Instituto.

Mi abuelo Carlisle había certificado mi estado enfermizo a las directivas del Instituto, tenía el beneficio de ser el director del hospital de Forks por lo que tenía credibilidad, en su informe decía que había sido atacada por un virus peligroso y que por eso no había podido asistir a clases, pero que ya estaba bajo control y había desaparecido todo riesgo. Odio que mi abuelo y toda mi familia tuviera que mentir por mí, pero se lo agradecía… me había ahorrado las molestias de dar explicaciones.

_Te ves mejor, más… alegre…_ murmuró cerca de mi oído Jacob esa mañana que asistí luego de cuatro semanas de ausencia, no quise voltear a verlo porque eso implicaba que nuestros rostros quedaran a centímetros y él solo era mi amigo… ¡con lo que me costó convencerlo no lo iba a ilusionar ahora! _lo extrañé_ dijo antes de tomar su bandeja del almuerzo y salir de la fila que estábamos haciendo para que nos sirvieran, lo vi irse y me mordí el labio pensando en ¿qué se suponía que quiso decir con eso?... es decir, había ido a mi casa a verme con Ángela unos cuantos días y no tenía por qué extrañar eso, yo estaba alegre cada vez que los veía…

De todos modos, tomé mi almuerzo del día y caminé hasta llegar a la mesa donde estaban él y Ángela sentados riendo como siempre. Hoy me sentía mejor… mi tío Jassper de seguro andaba por las inmediaciones del lugar, me dio pena por él… pero sabía que lo hacía porque en realidad me quería, él había tenido la idea de hacerlo y no aceptaba un NO como respuesta.

_Bella!... saldremos el sábado en grupo ¿quieres venir?_ murmuró Ángela al sentarme en el asiento que estaba a su lado _Jacob vendrá y también Ben… será divertido ¿deseas ir?, podemos invitar a Alice si prefieres_ yo la miré de reojo, no tenía muchas ganas de salir aún… no si no era con la persona con la que realmente me gustaría salir.

_No lo sé Áng… ¿dónde se supone que irán?_ musité tomando un poco de mi jugo, ella tocó mi mano que estaba recostada en la mesa y me miró con esos ojos que eran siempre tan amistosos y reflejaban tanto cariño y comprensión.

_Iremos al Club Nocturne en Por Ángeles… el papá de Ben nos llevará y luego nos irá a buscar, será divertido una salida en grupo!_ dijo con un exacerbante entusiasmo, yo hice una mueca… nunca había salido a una discoteca y siempre creí que mi primera vez sería… con mi papá acompañándome, pero esa idea que había tenido Áng no parecía tan descabellada… _Bella… sal de tu casa, no vas a lograr nada quedándote allí todo el tiempo, es peor_ susurró cerca de mí, levanté la mirada de mi jugo para verla sorprendida ¿cómo sabía ella lo que me estaba pasando? _Alice me explicó que… él, era muy importante para ti y el que se marchara te dejó destruida por no decir más…_ yo asentí y me sentí aliviada en gran parte que mi mejor amiga lo supiera, ella por supuesto solo pensaba en Edward como un primo cercano no como lo que en verdad era… mi padre. Jacob disimulaba muy bien mirando a unas chicas que pasaban por allí, sin embargo sabía que había escuchado lo que Ángela había dicho y por su manera de actuar solo debía asumir que también lo sabía.

_No puedo… salir de la casa_ dije en un susurro vergonzoso. En mayor parte porque me sentía segura en casa con mi tío Jassper cerca y el resto de mi familia conteniéndome y en menor medida por… por él. Tenía la leve esperanza de que regresaría, de que volvería a mí como siempre lo hizo ¿y si yo salía y en ese momento el regresaba? ¿y si no me encontraba allí y yo me perdía la posibilidad de verlo?... no, no me iba a permitir ese descuido.

_¿Por qué?_ preguntó esta vez Jacob que amablemente se había quedado al margen, debía admitir que mi amigo sabía cuando callar y cuando hablar, aunque a veces hablara de más solo para molestarme _que lastima Bella, teníamos preparada una noche especial para ti… prometo no molestar mucho_ dijo lo último con esa sonrisa blanca y radiante tan característica de él, sonreí bajando la mirada.

_Y yo prometo no dejarlo acercarse mucho a ti…_ dijo Ángela mirándolo ceñuda antes de acercarse a mí y musitar a mi oído _a menos que tú quieras que él lo haga_ la miré abriendo bien los ojos para luego rodarlos,

_Iré solo si…_ lo pensé por unos minutos _si me gusta el ambiente, me quedaré unos minutos y si no me siento a gusto me iré_ dije mirándolos a ambos que mantenían una amplia sonrisa en el rostro, Ángela saltó de su silla y me abrazó meciéndome entre sus brazos,

_Gracias Bells… ya verás que la pasaremos bien_ musitó en mi oído antes de darme un beso en la mejilla y sentarse nuevamente,

_Bueno… yo no me voy a poner a saltar, porque haría el ridículo._ dijo Jacob mirando a sus lados _pero gracias Bells, por permitirnos hacerte un poquito más alegre_ dijo inclinándose sobre la mesa y plantando un suave beso en el tope de mi cabeza… un gesto que me estremeció yo solo le sonreí levemente asintiendo.

Esa tarde mi tío Jass me estaba esperando a la salida del Instituto en el porche amarillo que mi tía suele usar. No hacían falta palabras entre él y yo, a parte de mi… papá, él me conocía mejor que nadie… él solo era capaz de atravesar mi cuerpo para mirar mi alma y con él solamente podía encontrarme tranquila.

Induciéndome a una profunda paz me llevó por la carretera tomando el camino contrario a casa, lo miré y noté que tenía las comisuras de sus labios curvados como reprimiendo una sonrisa,

_Tío… ¿dónde me llevas?_ dije intrigada, él me dirigió una mirada alegre y siguió manejando mirando la carreteras, no volví a indagar… sabía que mi tío era persona de pocas palabras por lo que no lo hostigué mas con mi curiosidad infantil.

_Sorpresa_ murmuró minutos después cuando comencé a sentirme ansiosa _no es para que te preocupes, sabes que jamás haría algo que no quisieras, esto sé que te gustará_ dijo soltando una mano del volante para apretar mi mano que estaba en mi regazo.

_¿Está la tía implicada en esto?_ dije frunciendo el ceño, él me miró como diciendo

“¿Y si no quién más?” y asentí sonriente pero al mismo tiempo algo desconfiada en lo que mi tía podía llegar a hacer.

Dormité un momento en el asiento del acompañante cuando mi tío puso un cd de música clásica, él sabía que esa clase de música no era precisamente mi favorita en el mundo después que… sucedió. De todos modos, si debía levantarme lo haría volviendo a aceptar en mi vida las cosas que alguna vez me había gustado… pero era tan doloroso hacerlo sabiendo que cada una de esas cosas me traería recuerdos dolorosos. Emergí de mis sueños errantes cuando mi tío frenó el auto, levanté la cabeza para ver que habíamos llegado a un edificio enorme de varias plantas con un enorme cartel que rezaba “Centro comercial de Seattle”… lo miré extrañado,

_Tío… ¿Seattle?_ murmuré incrédula… ¿qué necesidad había de irnos hasta Seatlle si podíamos ir a Port Ángeles que estaba más cerca de Forks?. No pude replicar más porque en el preciso momento en que lo iba a hacer la puerta del acompañante se abrió y una pequeña mano me jaló hacia fuera,

_¡No lo puedo creer!... ¿Saldrás? ¿Lo harás?... hay ¿por qué estoy preguntando si ya vi que lo harías! Y estarás hermosa!!_ canturreó dando pequeños saltitos, había olvidado la habilidad de mi tía…

_Si… pero…._

_Pero nada!_ interrumpió _ahora mismo iremos a buscar la mejor ropa para esa salida y verás que eso te hará sentir mejor_ dijo tomándome de los hombros. Minutos después entrábamos al gran complejo comercial, con mi tío siguiéndonos detrás supongo que controlando mi estado de ansiedad porque curiosamente me sentía flotar a la deriva de un tranquilo mar a pesar de que mi tía me llevaba a la rastra por el lugar.

Entramos a lo que era una tienda de ropa informal, me gustó encontrar allí jeans y pantalones de vestir más casuales pero al parecer mi tía tenía ideas diferentes porque me sacó a la rastra de allí para llevarme a una tienda que mostraba en sus escaparates vestidos mas sofisticados.

_Tía!... ni pienses que me voy a poner eso!_ renegué cuando alzó entre sus dedos un delicado vestido de tirantes azul corto con pequeñas piedritas brillantes que resaltaban el escote y la orilla inferior. Ella levantó la ceja con un claro mensaje que decía “¿Quién manda acá?” así que sin refunfuñar tuve que tomar el vestido y marchar hacia los probadores.

_No está mal…_ musitó cuando espió a través de la puerta del probador, el vestido me quedaba como un guante… se ajustaba a mis insipientes curvas y parecía darle más madurez a mi cuerpo de adolescente, pero lo que no me gustaba era que la falda fuera tan corta… llegaba fácilmente hasta la mitad del muslo, demasiado corto para mi gusto.

_Lo llevas!_ dijo levantando un dedo con un fugaz entusiasmo _vamos Bella, ahora cámbiate e iremos a buscar los zapatos_ después de eso desapareció detrás de la puerta cerrándola y devolviéndome mi privacidad. Me vestí nuevamente con mis cómodas ropas y salí de allí para encaminarme en busca de los zapatos, mi tía obstinada compró el vestido a pesar de que a mí se me hacía demasiado… Buscamos por las tiendas del centro comercial los que debían ser los “zapatos perfectos” para la ocasión, cómodos a pedido mío y elegantes a pedido de mi tía… casualmente a mí la relación cómodo- elegante no me parecía compatible hasta que ella encontró los que serían perfectos… azules, de medio taco y con delicadas cadenitas que se sostenían en el tobillo.

Salí de allí agotada y eso que solo era viernes, mi tía se había encargado de agotarme antes de la noche de la salida y eso que era mi primera salida, se suponía que debía ser agradable.

Me avergoncé al bajar la escalera y sentir todas las miradas sobre mí esa noche de sábado, sabía que ese vestido era demasiado exagerado, pero me calmé enseguida cuando puse un pie en el último escalón… miré nerviosa hacia mi familia y lo primero que vi fueron esos refulgentes ojos dorados que me calmaban tanto, entonces supe que no había nada por lo que estar nerviosa… ellos eran felices de verme recuperarme poco a poco, mi cara no era del todo entusiasmada… nunca más podía llegar a estarlo por nada más, pero… al menos hacía el intento por ellos.

_¿Estas segura que no quieres que te acompañe?_ me decía mi tío Jassper mientras colocaba el abrigo sobre mis hombros, estábamos esperando todos reunidos en el salón que el papá de Ben me pasara a buscar para irnos a Port Ángeles.

_No tío… gracias. Me las arreglaré_ dije tratando de sonreír, pero como él siempre iba un paso más adelante se me acercó y me abrazó cariñosamente, era sumamente reconfortante sentir el aroma de su camisa… un aroma que me recordaba tanto a…

_Alice verá si pasa algo, entonces yo estaré allí ¿entiendes?..._ murmuró en mi oído, yo solo asentí tragando el nudo que se había formado en mi garganta _bien, ahora ve y disfruta la noche… no olvides que te amamos_ se separó de mí y suspiré mirando a mi familia sin parpadear, si lo hacía caería esa pequeña lagrimilla que se estaba formando en la esquina de mi ojo. Pronto escuchamos el timbre de la casa,

_Que caballero…_ musitó mi tía Alice batiendo las cejas, no me di cuanta a quién se refería hasta que mi tío Jass se apresuró a abrir la puerta. Jacob se encontraba en el porche con una sonrisa en el rostro… esa tan genuina de él. Me apresuré a despedirme de todos y antes de salir de la casa escuché las palabras que mi tío le murmuraba a un Jacob asustado,

_Espero que te comportes y la cuides, te lo digo por tu bien… _ los miré a ambos con el ceño fruncido, mi tío me sonrió pero Jacob solo se limitó a salir rápidamente de la casa.

Llegamos a Por Ángeles casi a las diez de la noche y fuimos directamente al Club Nocturne que quedaba en el centro de la ciudad, mucha gente transitaba a esas horas por ese lugar, noté en seguida que era un lugar muy concurrido por la gente de alrededor y parecía muy interesante.

Despedimos al padre de Ben y comenzamos a buscar un lugar en la fila para entrar, me sorprendí al igual que los chicos cuando Ben habló con el guardia de seguridad y este nos dejó entrar antes que toda la gente que estaba esperando antes que nosotros,

_ Mi tío es socio de este lugar, lo cual agradezco… tener algunas influencias es bueno_ dijo mientras nos adentrábamos al Club.

Debo decir que nunca me había imaginado que una discoteca sería así de interesante como lo era “Nocturne”, las luces brillantes y parpadeantes, la música pop que resonaba por los altoparlantes y la cantidad de gente que colapsaba el lugar no era nada comparado con lo que me había imaginado cuando mi tío Emmett nos contaba de las salidas nocturnas que él y tía Rosalie hacían… creo que mi tío se había quedado corto.

_¿Qué te parece?_ gritó Ángela cuando habíamos llegado a una mesa y nos sentábamos, me giré a ver al resto de mis amigos y vi a Jacob mover sutilmente el cuerpo al ritmo de la música mientras Ben saludaba a algunos chicos que andaban por allí y que reconocí como alumnos del Instituto.

_Está bien, me gusta el ambiente._ dije alzando la voz para que mi amiga me escuchara sobre la música. Ella sonrió al escuchar mis palabras y llamó a un camarero que andaba cerca para pedir unos refrescos.

Mi mirada recorrió todo el lugar hasta donde podía alcanzar, era muy grande y parecía haber gente bailando hasta en la escalera ya que en la pista de baile parecía no caber una persona más.

_Vamos a bailar Bells!_ gritó Jacob mientras me agarraba la mano y tiraba de mí para que lo siguiera,

_No! No quiero Jake!_ dije de manera suplicante mientras él había logrado pararme y tomarme de la cintura para llevarme hasta la pista de baile _no se bailar!_ gemí sin darme por vencida.

_Te enseñaré pequeña_ dijo acercándose a mi oído, me estremecí cuando sentí su aliento salir de su boca y chocar sobre mi oído, solo lo miré con desesperación y un poco de terror supongo porque él solo rodó los ojos. Por suerte Ángela y Ben llegaron a nuestro lado para bailar y pude seguir el ritmo que Ángela estaba llevando, no tardé en reconocer la pista y bailar casi desinhibidamente al ver cómo lo hacían mis amigos, era divertido… me sentía bien haciéndolo, mi cuerpo se dejaba llevar por el ritmo de la música acariciando la libertad con cada movimiento, mi mente se liberó y solo pude sentir el momento… el ritmo corriendo por las fibras de mi cuerpo obligándome a moverme.

Me di cuenta que un camarero se había acercado a nosotros con una bandeja llena de tragos y refrescos, Jacob tomó un baso con sorbete que contenía una bebida blanca que parecía como un licuado de frutas y Ben tomaba una bebida color fresa que se veía deliciosa,

_¿Quieres probar? Es daiquiri de fresa_ dijo acercándome el vaso, di un sorbo y degusté el sabor de la fresa con un tenue rastro a algo amargo y quemante que me hizo arrugar la nariz, Ben sonrió mirando mi reacción _no tiene casi nada de alcohol, la mayor parte es fruta_ asentí volviendo a probar, Ángela hizo lo mismo y luego Jacob me ofreció de su bebida diciéndome que se trataba de Piña colada, la cual era la mayor parte sabor a piña y solo un poco de alcohol. Eso pareció reanimar mi sistema nervioso ya que al momento me sentía más eufórica y animada, salté junto a los chicos cuando sonó por los altoparlantes “Bad romance”

“I want your ugly

I want your disease

I want your everything

As long as its free

I want your love”

_¡Love-love-love!... ¡I want your love!_ gritamos al unísono siguiendo la letra de la canción, me sentía libre… parecía que podía volar y reía como desquiciada cuando Jacob hacía morisquetas cantando la canción. Continué cantando junto a mis amigos cuando todo a mi alrededor comenzó a desaparecer y solo estaba yo en la mitad de la pista rodeada de mis amigos, sentí unas manos alrededor de mi cintura y cuando giré aún riendo me encontré con el rostro de Jacob solo a centímetros, me quedé paralizada viéndolo… nunca lo había visto tan de cerca y tampoco nunca lo había visto tan serio.

No supe si fue a causa del poco alcohol que había ingerido o por el ambiente calido y de frenesí que había a mi alrededor pero sin pensarlo envolví su cuello con mis brazos y me quedé mirándolo a los ojos oscuros mientras su aliento cálido chocaba contra mi rostro y sus manos envolvían más mi cintura haciendo que nuestros cuerpos estuvieran imposiblemente cerca. Como si fuera una escena a cámara lenta vi que su rostro se iba inclinando hacia mí quedando cada vez más cerca, no pensé en nada ni en nadie … todo en mi cerebro parecía haber desaparecido, toda cordura… todo mi dolor, todas mis heridas y se sentía… bien. Por primera vez en mucho tiempo eso que estaba a punto de hacer se sentía bien…

Pero en el mismo instante en que sus labios iban a tocar los míos algo llamó mi atención, haciéndome desviar mi mirada de los labios de Jacob hacia un lado de la pista de baile... solo alcancé a ver la espalda de alguien al darse vuelta para alejarse entre la gente e inhalé de golpe cuando el dueño de esa espalda tenía el cabello de un color parecido a … no, no podía nombrarlo… no ahora que parecía que todo iba a salir bien. Me separé abruptamente de Jacob sin despegar la mirada del lugar por donde esa persona había desaparecido, me sentía mareada, sumamente mareada y veía a las personas borrosas a mi alrededor, pero me obligué a caminar entre la gente empujando a algunos que se interponían en mi camino…

Oía mi nombre detrás de mí, como si me llamaran… pero mi mente las ignoró totalmente buscando solo esa espalda… esos cabellos… tan familiares que por un momento parecían un sueño, un dulce sueño. Casi estaba llegando a la entrada del Club cuando un nudo se adueñó de mi garganta y el aire frío que provenía de la entrada chocó contra mí, el mareo se hizo más terrible, tan malo que a penas me podía sostener en pié… me aferré con ambas manos a una columna cercana mientras mis ojos buscaban lo que segundos atrás habían visto.

Entonces, aún mareada y desorientada… mis ojos lo encontraron. De espaldas a mí, con sus manos en los bolsillos de su pantalón, esperando a que la gente que se arremolinaba en la salida se dispersara para seguramente huir una vez más y su cabello color cobre y desprolijo como siempre… estaba él…

_Papá…_ susurré ahogadamente, las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas y el nudo en mi estómago se hizo más grande impidiéndome caminar o moverme de forma alguna. Todo se nubló… pero aún así lo veía a él, que volteaba con demasiada lentitud hacia mi dirección.

El mundo dejó de existir cuando su mirada oscura se fijó en mí, su rostro tan hermoso como siempre estaba surcado por unas profundas ojeras oscuras que contrastaban con el color pálido de su piel… pero lo que causó una opresión en mi pecho que hizo que mis piernas se doblaran hacia el suelo, fue su semblante herido… cansado y sumamente triste. Sollocé al instante que mis ojos se cerraron y caía en un abismo negro y profundo, como si me hundiera en una piscina sin fondo cada vez más abajo y más abajo… las voces se acallaban de a poco como si se alejaran de mí

_Bella!… mi amor!_ dijo una voz rota al tiempo que sentía una presión en mis brazos

_¿Qué le pasó? Estábamos bailando y…

_¿Qué le dieron? ¿Qué tomó?_

_No lo sé… solo algo suave…

_¿Le pusieron algo a su vaso?..._

_No lo sé!…

_Estarás bien mi amor, estarás bien…_ fue lo último que oí antes de caer finalmente en ese abismo oscuro y lúgubre que me llevaba hacia la nada… sola… sin él…

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Bueno... no me maten!!!

Temprano para todas las que lo querían doble, chicas no puedo hacer doble capi por semana de este fic... quiero escribir con calidad y para eso necesito el tiempo para hacerlo bien, si lo hago bajo presión a veces las cosas suelen salirme mal, añadiéndole a eso que tengo el tiempo justo para escribir. Pero les aseguro que no se cansarán de leer este fic, porque se va a poner buenísimo, si es que ya no lo está, la semana que viene tendrán el capi solo de Edward... no lo incluí aquí porque es muy extenso. Bueno... gracias por la aceptación que tuvo Custodio mío y nos veremos el lunes con el primer capi... besotes y no olviden dejarme sus palabras... las amooooo

Me dejas tus palabras?? Gracias!!

Lady Gaga- Bad Romane