Capitulo 23: Amor y fe

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Amor y fe

Vi rojo, todo rojo… no hay palabras para explicar lo que sentí cuando iba llegando a la esquina y vi lo que vi, ignoré el sonido del celular que llenaba el automóvil e ignoré el hecho de que seguramente era Alice para advertirme lo que iba a ver, como si pudiera llegar a evitarlo.

Siempre supe que Bella iba a descubrir su belleza e iba a comprender que iba a poder tener a cualquier hombre que se propusiera tener, ella era gloriosa…. Y lo supe cuando vi la primera vez sus ojos de un profundo chocolate, cuando vi por primera vez sus rasgos infantiles en crecimiento y supe que iba a ser un padre en problemas, que iba a tener que literalmente pelear contra los adolescentes hormonales que iban a ver la misma belleza que en ese entonces yo veía, lo supe cuando vi por primera vez su sus primeras líneas de madurez, cuando se convirtió en mujer y lo vi esa noche en que se vistió como una mujer por primera vez… siempre lo vi.

Pero cuando vi a ese muchacho rubio de esa manera, tan cerca de ella… en esa posición y con sus manos en ella como si fuera un trozo de carne, solo se me cruzaron por delante de los ojos las noches y noches que pasé viéndola dormir preguntándome como sería cuando llegara este momento… Solo podía decir que no se parecía a nada que antes hubiera imaginado.

Aceleré en cuanto los vi dando vuelta en la esquina de la calle del Instituto, ella se veía tan pacífica y él… él la veía como si pudiera comérsela en ese momento con los ojos, con la boca… con lo que pudiera y solo atiné a acelerar el Volvo y frenar detrás de ellos, me apresuré a bajar y a tratar de evitar lo que sabía que iba a suceder si no llegaba a tiempo y al mismo tiempo me reproché a mi mismo por haber retrasado en casa con su diario… era una ironía del destino…

_Isabella! Al auto ahora!_ exigí una vez que salí del auto, me contuve a llegar a ellos y sacarle las manos de encima por mi mismo, era exasperante la lentitud con que todo se movía. Bella me miró expectante, como si estuviera esperando que yo hiciera algo… y sabía, ella sabía muy bien que había logrado sacar el monstruo de mi interior finalmente, no estaba dispuesto a tolerar esto…

_Ahora mismo Isabella!_ gruñí al ver que no se movía, ya había sido suficiente de su jueguito _ sube ahora mismo y deja de comportarte como una cualquiera…_

Y no pude sacar los ojos de los suyos luego de que esas palabras salieron de mi boca, los vi llenarse de lágrimas, los vi romperse de alguna manera… como si ella hubiese caído en la realidad que estaba haciendo, ella me había provocado y yo había respondido, eso era lo que ella esperaba ¿no?

Ella se separó de la pared y avanzó sin mirarme hasta el auto y entró en el asiento del acompañante. Yo no separé mi mirada del muchacho rubio que veía la escena escépticamente, en su mente veía la desilusión de no haber avanzado con Bella y me insultaba de maneras inimaginables,

_No vuelvas a meter tus manos en ella_ murmuré entre dientes avanzando hacia “Mike” como veía en su mente, él me miró negando con la cabeza esbozando una sonrisa nerviosa y avanzando hacia atrás la misma cantidad de pasos que yo daba…

_Oye… no es mi culpa que no seas capaz de llegar a tiempo para tomar a tu novia…_ murmuró levantando las manos en señal de defensa, fruncí el entrecejo incrédulo ¿el niño se atrevía a desafiarme? Di un paso rápido hacia él y lo tomé del cuello sin ánimos de hacerle daño, solo asustarlo lo suficiente como para nunca más atreverse tocarla de nuevo…

Mía…

Él se estremeció bajo mi mano mientras lo tiraba contra la pared sosteniéndolo del cuello, siseé y vi el miedo en su mente…

_Hey!...Es… es… bastante tentadora para des- descuidarla… _ dijo en su defensa mientras por su mente pasaban las escenas de cómo se había desarrollado la situación, lo vi acercándose a Bella que esperaba en la acera, lo vi invitándola a su auto para llevarla y la vi a Bella negarse buscando el Volvo en las esquina, la vi estremecerse cuando él le habló lascivamente, la vi diciéndole “Mike ¿puedes dejar de hacer eso?... por favor, gritaré si lo sigues haciendo”…

Maldición… la vi con sus ojos desesperados buscándome, buscando a alguien que la sacara de esa situación… vi con los ojos del maldito muchacho cómo mi niña se estremecía mirando sus manos a cada lado de su cabeza como si no tuviera escapatoria… vi la satisfacción de “Mike” mientras la tenía allí… a su merced…

Y fue peor, mucho peor… fue como si hubiesen profanado el cuerpo de ella, habían tocado a mi tesoro sin su consentimiento… y eso era el doble de peor. Apreté su cuello siendo consciente de la fuerza que ponía, siendo consciente que una onza de fuerza de más y él estaría acabado en mi mano, sería muy fácil hacerlo… solo sería un movimiento de más…

_Óyeme bien_ susurré lo suficientemente fuerte como para que él solo me escuchara, aunque sabía que nadie andaba por esos lados… _la vuelves a tocar, simplemente un toque más y estás perdido ¿Oíste?_ en medio de su lucha por tomar bocanadas de aire con mi mano presionando su cuello él asintió, sus labios de un violáceo suave comenzaron a contrastar con su palidez súbita…

…un solo movimiento de más…

Y sus ojos azul casi turquesas reflejaron mi imagen… la imagen de un loco vampiro enfurecido, la imagen de la rabia y la ira, el monstruo que vivía en las profundidades de Edward Cullen amenazaba con salir. Pero no pensaba ensuciarme las manos con este muchacho insignificante y mucho menos frente a mi amor, aunque hacerlo por ella lo valía…

Lo solté y él cayó sentado en la acera tomándose el cuello y jadeando por aire. Solo había miedo en su mente y esperaba que fuera el suficiente para no tener el valor de tocarla de nuevo.

Volví sobre mis pasos al auto y mientras caminaba hacia él vi por la ventanilla el rostro de Bella, tenía los ojos cerrados y la cabeza recostada sobre la cabecera del asiento, unas lágrimas silenciosas bajaban por sus mejillas y me apresuré a rodear el auto para abrir la puerta y sentarme a su lado tras el volante,

_Bella!... ¿Te hizo daño?... ¿estás bien?_ a medida que hablaba mi miraba recorría su cuerpo rogando por no encontrar ni un solo magullón o signo de daño, ella no respondió de inmediato… en cambio tomó una respiración y abrió los ojos, levantó la cabeza y sin mirarme en ningún momento habló,

_El daño que tengo no está en mi cuerpo Edward… llévame a casa por favor_ murmuró con voz fría y casi inaudible, tragué en seco frunciendo el seño, me acomodé en mi asiento y la miré intensamente… ¡Por dios, como me hubiese gustado leer su mente!, ella estaba inmutable y silenciosa como una tumba a mi lado y yo como un tremendo idiota conteniéndome las ganas de tomarla por sus brazos y agitarla y pedirle… por favor, por favor qué me dijera qué estaba mal.

_Bella…_ pedí acercando mi mano a la de ella que reposaba en su regazo, lo que no me esperé fue que la alejara impidiéndome tomarla.

_Llévame a casa pro favor…_ su voz fría era como un dardo que le daba la estocada final a mi corazón,

_Dime… por favor Bella, ¿qué está mal? ¿Te dijo algo?... ¿O yo te hice algo?..._ susurré negándome a partir de allí sin antes averiguar que era,

_¡Llévame a casa!_ exigió con un grito que paralizó mi mano en el aire cuando nuevamente probaba sostener la suya, miré hacia el frente y arranqué el auto devanándome la cabeza… ¡Maldito vampiro idiota! ¿Cómo puedes no ver? ¿Cómo puedes ser tan ciego?... ¿A caso ella lamentaba ser interrumpida en ese momento? Pero si en la mente del chico la vi con miedo, la vi queriendo alejarse, ella no deseaba eso que él le quería dar… ella no había tenido ni la más mínima intención de hacer lo que yo pensé… que…

Oh dios…

“Deja de comportarte como una cualquiera!”

¿Era eso?... maldición, ¿ella estaba así por esas palabras?.

La miré nuevamente sintiéndome como el real y gran idiota que era… la había lastimado, había herido sus sentimientos… por… enésima vez. Mi pie se hundió en el freno cuando el conocimiento vino a mí y me di cuenta que estábamos en algún lugar de la carretera que nos llevaba a casa, en realidad no me importaba saber dónde estábamos,

_Bella…_ pedí tratando de tomar su mano que se acurrucaba en su pecho,

_No, no, no Edward… llévame a casa, por favor_

_No hasta que hablemos_

_No, no quiero… llévame a casa_ gimió,

_Bella! Escúchame por favor, yo no quise dec…

Antes de que yo terminara de decir algo ella había abierto la puerta del auto con una súbita e inusitada rapidez y ya había salido cuando abrí la mía para seguirla,

_Bella!_ llamé llegando frente a ella que pretendía correr luego de salir del auto, la tomé de ambos brazos para que me mirara, ella estaba loca si deseaba irse sola a casa caminando,

_Bella vuelve al auto y hablemos, no sigas comportándote así… yo… yo no sabía

_Tú nunca sabes nada Edward ¿A caso no lees las mentes?... ¿A caso no pudiste comprenderlo?_

_Maldita sea Bella! No leo la tuya!_ espeté furioso jalándome el cabello con uno de mis puños, _No la leo y es tan difícil saber lo que piensas!, me vuelvo loco por saber todo de ti y odio no poder conocerte a ese nivel Bella, siempre es difícil leerte… eres una sorpresa tras otra y me odio por no poder anticipar tus actos, por no saber tus anhelos, tus deseos…_ murmuré rápidamente con los nervios de punta,

Ella no se inmutó mientras me escuchaba y por un momento pensé que esta iba a ser una conversación de una sola persona,

_Entonces tal vez sea mejor no seguir con esto Edward_ dijo secamente sin mirarme _No la hagamos tan difícil… solo dejemos las cosas como están y hagamos como que nunca sucedió nada, borra todo desde la noche de San Valentín… olvídalo_ dió media vuelta volviendo al auto con paso firme pero mecánicamente mientras yo me quedé sin palabras ante su pedido, parado en mi lugar viéndola entrar…

¿Olvidarlo todo?... ¿bailar con ella? ¿Abrazarla?... ¿olvidar esa promesa? ¿El beso?... ¿olvidar que la amo más allá de la razón?

Imposible olvidar amor, ni aún tirando lejía en mi cerebro, ni aún arrancándolo de raíz… Bella… el amor no hace hacer estupideces que ni la mismísima razón entendería jamás… perdóname…

Caminé nuevamente a mi lugar y decidí dejar que las cosas se enfríen, que se calmaran para poder hablarlas, Bella era irracional cuando las cosas acababan de pasar… y yo también lo era estando cerca suyo. Arranqué y me dediqué a cumplir al menos su deseo más reciente, llevarla a casa…

El camino fue el silencio personificado, solo su suave respiración, los erráticos latidos de su corazón retumbando en las paredes del auto como un recordatorio de los que estaba comenzando a perder por mi estupidez, nada más… ni una palabra… nada…

“No puedo creer lo idiota que fuiste…” los pensamientos de mi querida hermanita llegaban ya desde la casa mientras atravesaba el camino que nos llevaba a ella “Estúpido, decadente, zopenco, jodido, malnacido, idiotaaa!!!....”

Por supuesto… eso y mucho más Alice… mucho más. Aunque me retuve de gritarle “Gracias!, tú la vestiste así, ya ves las consecuencias!”… solo me retuve.

Estacioné en la entrada de la casa, justo frente a porche y justo en el momento en que Alice y Jassper salían por la puerta principal con la furia reflejada en sus caras, Bella salió del auto rápidamente luego de frenar y corrió hasta ellos, yo bajé detrás de ella. Escuché sus suaves sollozos mientras Alice la adentraba a la casa con Bella abrazada a ella…

“¿Cuántas veces más piensas arruinarla?”

Ese único pensamiento proveniente de Jassper que me veía parado en el porche con los brazos cruzados en su pecho fue la gota que rebasó mis límites. De un solo movimiento y con un gruñido desesperado di vuelta sobre mis talones y golpeé con toda la fuerza de mi puño cerrado la carrocería del Volvo, hundiendo mi puño hasta lo más profundo… ciego… roto… odiándome a mí mismo… frustrado y loco, totalmente loco por ella.

Diario de Bella, edad 15 años:

Seis días...

Seis miserables días, con cinco horas y… no sé cuántos minutos que Edward y yo no nos hablamos.

El primer día fue literalmente una miseria, solo el apoyo de Alice y Jassper y el sostén reconfortante de Esme y Carlisle en menor medida, fue lo que necesite para sobrevivir la distancia bajo el mismo techo. Había optado por seguir mi palabra, olvidar todo… y decidí ignorarlo por completo, aunque claro solo funcionaba de mi lado, porque él no dejaba de hacer cosas para hacerme saber que él no estaba dispuesto a olvidar.

Cada noche desde esa tarde, Edward decidió pasar sus horas nocturnas velando mi sueño, algo ridículo por cierto… era frustrante y humillante verlo en cada despertar cuando mis pesadillas me sacaban de los buenos sueños en mitad de la noche y aún más humillante era que me viera despertar cada mañana con la maraña de pelo en mi cabeza como un casco de futbol americano… pero él seguía haciéndolo a pesar de que indirectamente se lo dije a Alice que de alguna manera le haría llegar mi mensaje,

“Odio que se metan en mi habitación… lo odio”…

Pero el mensaje no le había llegado, o le había llegado y lo había ignorado olímpicamente, me daba igual de todas maneras. Alice por su parte continuó vistiéndome para el Instituto, aunque ya no era una opción la falda corta tableada y la camisa blanca ajustada, en su lugar optó por pantalones jeans ajustados y unas remeras de algodón fino y gaza o en su defecto faldas más “femeninas y elegantes”, según ella, pero me gustaban realmente… estaban, en su mayoría, hechas de raso y de mezclilla, eran cómodas y frescas para los días cálidos que estaban presentándose últimamente.

El encargado de llevarme al Instituto había comenzado nuevamente a ser Jassper, aun con la negativa de Edward que decía que podía llevarme sobre su espalda aún de manera más rápida que un auto, me preguntaba… ¿qué le había sucedido al Volvo?. Por supuesto siempre me negué…después de lo que había sucedido, me había negado a pasar todo tiempo a solas con Edward, sé que él estaba ansioso por hablar conmigo de lo sucedido, pero simplemente yo no quería hacer como siempre… hacerme la ciega y dejar que su “lo siento” arregle todo, él me había insultado, conociéndome, se suponía que creía en mí, que confiaba en mí… él tendría que haber sabido lo incomoda que era la situación para mí y que jamás me arrastraría como una “cualquiera” solo para llamar su atención… aunque mi vestimenta le hubiera dicho lo contrario…

El viernes había llegado rápidamente y los chicos insistían que saliéramos al nuevo club en Forks, no estaba segura de hacerlo, no querías echar más leña al fuego, pero por otra parte necesitaba distraerme y la noche prometía eso precisamente. Esme y Carlisle me dieron el visto bueno y Alice estaba entusiasmada por la idea, de hecho ella igual iría junto a Jasper, aunque lo harían por su cuenta.

_¿Irá Jacob?_ preguntó Alice con una sonrisa cómplice mientras arreglaba mi cabello frente al espejo de mi tocador, fruncí el seño ante su pregunta…

_Se supone que tú todo lo ves_

_Si bueno, es cierto, pero solo quería confirmar un hecho_ sonrió y continuó pasándole la pequeña planchita a mi cabello,

_¿Qué es? ¿Viste algo?_ pregunté con curiosidad, _si es otro incidente como el de la vez anterior deja todo que yo no voy…_

_No, no es algo así…_ dijo ella peinando un mechón de mi cabello, se acercó a mi oído y como si yo fuera la única persona que la podía escuchar en esa casa, continuó… _ es algo mucho mejor_

Ella se incorporó y me guiñó un ojo desde el espejo, suspiré y cerré los ojos pensando en lo que ella había dicho, ¿me preguntaba si ella lo decía solo porque Edward estaría escuchando? Si era así ¿Qué esperaba con eso?

Ángela llegó a casa esa noche, iríamos todos juntos con Ben, que pasaría por nosotras, y nos reuniríamos con los demás en el club, Jacob llevaría a unos primos que habían llegado Forks de visita, todos estaban muy entusiasmados por eso… es decir, alguien nuevo en Forks era tema de conversación para semanas.

Mientras estábamos esperando por Ben en la sala, Alice, Esme y Rose charlaban con nosotras, reíamos por las ocurrencias de Alice y me enteré por un desliz de Rose, que ella había estado reparando el Volvo de Edward… aunque sabía de las habilidades para la mecánica de Rosalie, no sabía que Edward le confiaría su propio auto. En un momento en que Esme le mostraba su cuaderno de bocetos para un nuevo proyecto a Ángela vi a Edward bajar por las escaleras, la mayoría del tiempo estaba en su habitación mientras yo estaba con la familia en la sala, supongo que prefería evitarme todo el día y luego ir a inmiscuirse en mi habitación por la noche cuando yo no tenía conciencia. Volteé para seguir conversando con las chicas cuando lo oí,

_Bella… ¿puedo hablar contigo un minuto?... por favor._ su voz parecía fría y sin emociones, aunque sabía que él estaría luchando contra sus verdaderas emociones, solo tenía la esperanza de que aún después de una semana de haberlo ignorado él no hubiera hecho lo que yo le pedí… olvidar todo.

La sala estaba en silencio cuando yo me levanté del sillón, alisé las arrugas inexistentes de mi falda e hice sonar los tacones de mis botas sobre el mármol al caminar tras él hacia la cocina, al llegar allí él cerró la puerta luego de que yo entré y me puse frente a él con la mayor dignidad posible… aunque por dentro moría por saber lo que él pensaba.

Él se llevó una mano a su cabello revolviéndolo y despeinándolo más de lo que ya estaba, entonces supe que él estaba nervioso,

_Bella… yo…_ respiró profundamente y levantó la cabeza para mirarme _ Yo no sé qué te hace salir esta noche, si es para darme una más de tus lecciones, por dios Bella… ya aprendí, ya sé lo que se siente, no lo hagas, no salgas solo para demostrarme que era toda una mujer que es deseable por cualquier hombre… lo eres, no sabes lo que eres, no te ves a ti misma Bella… no te das una mínima idea… ya eres toda una mujer y no sabes de qué manera me estás haciendo comprenderlo…_ apenas pude distinguir cada palabra por la rapidez con la que habló, pero al entender casi todo lo que había dicho me di cuenta de que Edward estaba frenético, nervioso y casi desesperado…

_Voy a salir hoy porque fui invitada, pero sobre todo porque quiero…_ le dije despacio y seriamente, ¿él quería que me comportara como una mujer adulta?, bueno yo estaba haciendo todo lo posible… _de ninguna manera para darte una lección, ni para comportarme como una cualquiera como tú piensas…_

_Bella… por favor, eso fue_

_Edward, se lo que fue…_ dije con sinceridad _ fueron tus palabras, tus suposiciones… y supongo que me lo merezco de alguna manera, por comportarme como una niña caprichosa._ Escuché el timbre en la puerta de entrada y supe que ya habían llegado por nosotras _ Sé lo que quiero Edward… y soy consciente cuando no puedo obtener lo que quiero, y también me doy cuenta cuando eso que quiero no está destinado a ser para mi… sé cuando es el momento de bajar los brazos_

Le sonreí casi amablemente y tomé el pomo de la puerta para salir de allí aireada, él solo me quedó mirando como esos padres que se dan cuenta de lo rápido que sus hijas están creciendo, salí de la cocina antes de qué él reaccionara y me encontré a Ángela ya en la entrada junto a Ben. Me despedí de Esme y Rose y quedamos con Alice en encontrarnos en el club más tarde.

“Last Paradise” era el nuevo club de Forks y por supuesto, como era una novedad, todo Forks parecía estar allí. En la entrada nos encontramos con Jacob y dos personas más que él nos presentó como sus primos, Leah y Seth.

_Jake no nos contó que eran tan hermosas sus amigas!_ gritó Seth en mi oído sobre la música, el lugar estaba repleto y apenas nos podíamos escuchar entre nosotros. Solo le sonreí y dejé que me llevara, con una de sus manos en mi espalda baja, hacia la mesa que Ben había reservado para nosotros.

Resultó que Seth y Leah eran de La Push, un pueblo cercano de Forks, habían ido de visita a la casa de los Black y habían aprovechado la apertura del club para conocer a los amigos de los cuales Jake tanto hablaba. Jacob tampoco me había dicho que su primo, que tenía mi misma edad, era tan lanzado con las chicas… y me gustaba, no como para que sucediera algo, Seth solo me provocaba ternura y me hacía reír mucho, era uno de esos primos que es un gusto tener en las fiestas y que inexplicablemente me hacía olvidar todo lo desagradable que había sucedido en la semana, no podía hacerme olvidar a Edward, nadie podría hacerlo… pero por unas horas me podía hacer reír.

Jake pidió una ronda de daiquiris para toda la mesa, yo me di el gusto de tomar uno de fresa, que era mi favorito, y nada más. Había aprendido mi lección y no tomé nada más por toda la noche… no más que una coca cola y un agua sin gas. Cuando nos fuimos a bailar a la pista de baile, pude distinguir a Alice entre la multitud bailando con Jasper, inevitablemente y contra toda mi voluntad no pude evitar estirar el cuello para ver si podía encontrar, por algún milagro, una cabellera cobriza desordenada en medio de la cantidad de gente… pero no vi nada… y un sentimiento de desilusión amenazó con arruinar la noche, pero me sobrepuse cuando Jacob y Seth comenzaron a bailar con pasos de brakedance en medio de la pista de baile… reí como nunca.

Luego de bailar varios temas más volvimos a la mesa y alcancé a ver a Alice cerca de la cabina del Disjokey, parecía estar hablando con él… Jasper estaba detrás de ella con su rostro impasible, aunque tal vez algo molesto.

_Hey Bella!..._ me volví hacia Seth y lo vi sonriente cerca de mí _¿te gustaría conocer La push?... estoy seguro que te gustará nadar en las playas ahora que estamos en verano, es agradable!_ dijo con fuerza sobre la música,

_Estoy segura que si, me gustaría Seth…_

_Ok, tal vez el fin de semana que viene ¿no?, te podemos venir a buscar si quieres_

_Tal vez…_ murmuré pensando si Edward estaría de acuerdo, me fruncí de hombros… no sé por qué me importaba. En ese momento comenzó a sonar una canción lenta… _ouu… amo esta canción!_ murmuré escuchando con una sonrisa en la cara, Seth se paró frente a mi y me ofreció la mano…

_Vamos a bailar!_ dijo con entusiasmo, vacilé por un minuto… miré a Ángela que me hacía guiños de aliento para que valla, Jake estaba absorto en una conversación con Leah y Ben estaba buscando más tragos en la barra, Alice… bueno, ella no se veía en ninguna parte…

_Ok, vamos_ dije dejando a un lado mi vacilación. Seth me llevó de la mano hasta la pista de baile, donde ya varias parejas estaban sumergidas en la canción. Seth rodeó mi cintura con sus brazos amablemente y yo rodeé su cuello con los míos,

_No sabía que este grupo te gustara_ susurró en mi oído, me estremecí por su cercanía y de repente quise con toda mi alma que otros brazos me tuvieran rodeada y otra voz me susurrara al oído, pero la realidad era la que estaba viviendo, por culpa de ambos… por nuestros celos y nuestros arrebatos… y mi garganta se obstruyó, porque al escuchar esta canción cada vez en el pasado siempre había pensado en él… y ahora no lo tenía, y me sentía como una traidora estar bailándola con otro chico y no con él.

No contesté… solo cerré los ojos y me imaginé que esos brazos eran los de él, los de mi Edward… así que no pude evitar cerrar mis brazos con más fuerza en torno a su cuello, porque de repente se sentía tan real,

Porque tu eres,Tu eres,Tu eres,

mi amor verdadero,todo mi corazón 

por favor no desaproveches eso por que estoy aqui por ti 

por favor no te vallas por favor dime que te quedaras, 
quédate...

Úsame como quieras tira de mi cadena solo para deleitarte y se que estaré bien aunque mis cielos se vuelvan gris

Y lo sentía tan presente… hasta podía sentir la electricidad que emanaba su cuerpo cada vez que estaba cerca de mí, y me negué a abrir los ojos cada vez que su mano acariciaba mi espalda baja porque si lo hacía iba a despertar de ese hermoso sueño, acaricié su cabello… porque era tan suave entre mis dedos, era como si las terminales nerviosas de mis dedos se negaran a olvidar su suavidad… porque estaba ahí, tan dócil y suave como siempre,

Nunca te dejare caer
me levantare contigo siempre
estare ahy por ti a pesar de todo
aun cuando salvarte me mande al cielo...

_Edward…_ susurré sobre el hombro mientras sus brazos me estrechaban aún más hacia él, oí una risa suave cerca de mi oído, algo que me desconcertó… no era su risa,

_No Bella, soy Seth…_ separé mi cabeza de su hombro ante esas palabras y lo miré, fruncí el ceño al ver esos ojos marrón profundo mirándome con curiosidad y no los topacio que yo esperaba _... ¿te hizo mal el daiquiri? Soy yo Bella…_ susurró cerca de mi boca, una de sus manos viajó desde mi cintura hasta mi mejilla, acunándola en su palma _eres hermosa…_ dijo antes de comenzar a inclinarse…

No, no, no…

_Bella_ murmuró una voz aterciopelada a mi lado mientras una mano fría sujetaba mi muñeca, volteé a ver y jadeé cuando vi a Edward junto a mí.

Solo una palabra podía describir el rostro de Edward cuando me separó de Seth… suplica.

_Por favor_ susurró, era increíble como en medio de ese bullicio ensordecedor podía oírlo, solo su voz en medio de miles. Pedí disculpas a Seth con la mirada, él asintió receloso y me dejé llevar por Edward, su mano estrechaba mi muñeca con delicadeza pero con claro sentimiento de pertenencia, era como si pensara que soltarme significaba escaparme de él… algo que no iba a hacer, jamás podría escaparme de él, no mientras él quisiera mi presencia.

Me llevó rápidamente lejos de la gente, distinguí unos vestidores y un cuarto repleto de abrigos…

_Edward…_ llamé, su mano me incomodaba… _suéltame…_ dije suavemente. Entonces él volteó y me miró con los ojos oscurecidos, tiró suavemente pero firme de mí hacia una pared y de repente su boca estaba sobre la mía… sus manos en mis mejillas presionando y su lengua invadiendo mi boca, implorando, reclamando… y me dejé llevar.

Su boca se cernió contra la mía, pero no con un beso dulce ni delicado, su beso era territorial, era un recordatorio de que mi boca le pertenecía a él y solo a él, un gruñido se ocultaba en su garganta pugnando por salir y su respiración jadeante refrescaba mi boca que también había comenzado a jadear, un gemido lo separó de mi unos centímetros,

_¿Esto es lo que quieres?... ¿eh?_ murmuró antes de besarme de nuevo ahora sin tanta fuerza, era deleitante cómo su lengua jugaba con la mía, se sumergía en lo más profundo y volvía a acariciar mis labios suavemente, mis dientes, mi paladar… _¿eso?... Bella…_ su aliento dulce y frío acariciaba mis labios con cortos jadeos, su frente se recargó contra la mía y su mirada nuevamente tenía esa suplica con la que me había mirado minutos atrás _… mi amor, te di todo ya ¿Qué más quieres? Dime qué más quieres y te lo daré…_

_Edward…_ susurré tomando su cintura con mis brazos atrayéndolo más y más a mí,

_Pídeme todo amor, menos que me olvide de ti…_ su voz era agonizante, rota… como si su dolor se reflejara en ella, una de mis manos acunó su mejilla y mi boca se acercó a la suya tratando de calmar el deseo de besarlo otra vez, nunca iba a tener suficiente _¿lo sabes Bella? ¿he?... puedo hacer todo por ti si me lo pides, todo amor… siempre lo hice_ sus labios se posaron contra los míos en un beso corto entre nuestros jadeos, yo quería mas… mucho más _pero no me pidas que me olvide de ti… no desees otros labios cuando yo estoy tan loco por los tuyos_ un nuevo beso corto, sus dientes mordieron suavemente mi labio inferior y luego lo soltó barriendo su lengua sobre él _no me pidas que me olvide cuando te amo tanto… tanto que duele Bella_ sus labios acoplándose nuevamente con los míos me distrajeron por un momento, sus manos bajaron a sostener mi cintura porque él percibía que mis piernas no iban a responder por mucho tiempo más,

_¿Qué?_ susurré jadeante y con poca coherencia cuando él enterró su nariz en mi cuello mientras su boca exploraba mi piel en mi clavícula, su lengua recorría toda mi piel expuesta haciéndome estremecer debajo de él, pero mi mente nublada por el deseo aún no olvidaban esas palabras que habían hecho latir mi corazón como si hubiese vuelto a despertar luego de estar latente allí… esperando por eso en su letargo…

_Que te amo_ susurró en mi oído mientras su lengua recorría el lóbulo de mi oreja y sus manos acariciaban la piel debajo de mi camiseta _Te amo bebé, no te das una idea de cuánto…_ gimió sobre mi piel como si eso le doliera… _... tanto… tanto… no lo soporto más, perdóname por favor… perdona todas las estupideces_ musitó mientras sus labios iba repartiendo suaves toques en la piel de mi mandíbula, mi mejilla hasta llegar a mis labios… _fui un idiota mi amor, siempre un idiota… te amo tanto_ y allí se quedó, besando mis labios suavemente antes de sumergir su lengua una vez más en mi boca, tomé el cabello de su nuca con ambas manos tratando en medida de mis fuerzas a acercarlo más a mí y sus manos apretaron más mi cintura acoplando mi cuerpo contra el suyo… solo uno… mientras gemía en su boca y él en la mía…

Siempre uno… siempre él y yo…

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Hola hermosas! por fin en casa!!!! Extrañaba verlas, espero comprendan mis días de ausencia, los necesitaba, las amo y espero que hayan disfrutado el capi de hoy. Nos vemos el lunes!!! En cuanto pueda les consigo el videito de la canción....

Editando!... acá va...