No llores
Alisé mi vestido como si la suave seda fuera a tener arrugas, retoqué el gloss de mis labios… solo un suave brillo, sutil y discreto, verifiqué los tirantes de mi vestido y mi peinado, cuando ya estaba lista para bajar suspiré profundo y besé suavemente la pulsera de oro blanco que colgaba en mi mano y que Edward había puesto allí, no era más que para mi seguridad, pero al tenerla conmigo de alguna manera la noche que tuve que tocar mi chelo en público había salido bien, ahora era mi amuleto…
Al bajar las escaleras vi a los dos hombres que ahora formaban parte de mi vida a los pies del último escalón, Bejamin hablando por teléfono mientras tomaba de un vaso de wiski y Edward mirándome fijamente mientras apoyaba una mano en barandal y la otra en su bolsillo. Cuando pisé el tercer escalón tomé la mano que me ofrecía para bajar los dos últimos…
_Gracias_ susurré viendo esos penetrantes ojos verdes
_De nada Bella_ susurró despacio. Miré a Benjamin que tomaba el último sorbo de su vaso sin prestar atención a nosotros y aun manteniendo su conversación telefónica, carraspeé y él volteó ligeramente, mientras hablaba comenzó a caminar hacia la salida y yo lo seguí con Edward a mi lado. Cuando Loise me entregó mi abrigo y me lo puse sentí la tibieza de una mano en mi espalda baja, miré a mi lado y Edward asentía con la cabeza gentilmente. No podía sentirme más a gusto.
Subimos al Mercedes, Benjamin a mi lado mirando por la ventana aún entretenido en su charla, se me cruzó por la mente por un momento que estaba vitando que yo le recriminara que me obligara a ir a esta cena, algo muy usual en él. Edward era el que conducía, generalmente no debía hacerlo él, pero Sam había pedido la noche libre por que su esposa había dado a luz. Edward se ofreció en cuanto lo supo y Benjamin aceptó a regañadientes al no tener excusa para no aceptar a Edward como chofer provisorio esta noche.
Me sumí en mis pensamientos acariciando inconscientemente mi pulsera con las yemas de los dedos, Edward puso música ligera en el auto, apenas audible pero que llamó mi atención, sonaba como una mezcla de piano y chelo… algo muy suave que relajó el ambiente, miré hacia adelante y mis ojos se trabaron con los suyos que relampaguearon en el espejo retrovisor por unos segundos, sonreí mientras sentía que mis mejillas se acaloraban y aparté la mirada hacia las calles de Seatlle.
La casa de los Denali no estaba tan lejos de la nuestra, en realidad estaba dentro de la zona residencial así que solo nos tomó unos veinte minutos llegar hasta allí. Cuando Edward estacionó en la entrada de la gran casona me estremecí, Benjamin que había estado haciendo unas anotaciones finalmente guardó su blackberry y prestó atención cuando Edward rodeó el auto y abrió mi puerta, tomé la mano que mi custodio me ofrecía y salí del auto, sentí un susurro en mi oído conforme daba el primer paso al exterior, un claro “Tú estarás bien” de esa voz aterciopelada que estremeció mi cuerpo y me hizo cerrar los ojos mientras un escalofrío me recorría.
Sonreí sutilmente y caminé hacia la entrada donde ya nos esperaba Carmen, una muy buena anfitriona pero debería decir una muy mala madre que no había sabido educar a sus hijas, o bien desconocía el comportamiento de estas tres hermanas trillizas de 23 años que parecían come hombres. Carmen me había comentado alguna vez su imposibilidad de concebir hijos de manera natural, luego de intentarlo varios años decidieron tomar la opción de hacer una fecundación in vittro, lo que dio como consecuencia un feliz embarazo múltiple. Sentí nostalgia en ese momento por Carmen, cuando tuvo la confianza para contármelo, ella desesperadamente había tomado el camino opcional para concebir un hijo y yo en ese momento esperaba tener uno, cuando las cosas con Benjamin no eran tan complicadas y aún era joven y soñadora, años más tarde, cuando vi que nuestros encuentros íntimos no tenían resultados, bajé los brazos negándome a hacer lo que Carmen había hecho, diciéndome a mi misma que tal vez no era el mejor momento para nosotros o que tal vez las cosas se den cuando menos lo pensáramos. Así, con estos pensamientos había rechazado la posibilidad de embarazarme a corto plazo, no cuando luego las cosas con Benjamin habían ido de mal en peor y nuestra distancia era tan palpable.
_Isabella! Bienvenida preciosa!_ los entrañables brazos de Carmen me abrazaron sinceramente sustrayéndome de mis pensamientos _Oye… estas realmente cada vez más guapa_ murmuró apartándose mientras sus ojos me recorrían, su mirada maternal me hizo sonreír y murmurar un “Gracias”.
En el exterior de la mansión me encontré con el marido de Carmen, Eleazar era sin duda alguna un hombre amable, estaba enfrascado en una charla con un colega suyo que también había sido invitado junto a su esposa y cuando me vió se paró rápidamente a saludarme con un abrazo fraternal y a introducirme a sus otros invitados para luego saludar a Benjamin que venía detrás de mí. No pude evitar mirar rápidamente buscando el cabello cobrizo y los ojos verdes pero al no verlos dentro de la casa, supuse que había quedado afuera haciéndose cargo del auto o se había ido a la cocina de los Denali, eso era lo más probable.
Cuando Carmen me invitó a pasar al salón para estar más cómodas vi a las tres mujeres más petulantes que había encontrado en este mundo: Irina, Kathe y Tanya, las hijas trillizas de los Denali.
_Isabella! Que agradable verte!_ murmuró Tanya mientras dejaba su copa de champagne sobre la mesa, no pasó desapercibido para mí su tono burlesco ni su mirada socarrona, recordé las palabras de Edward en mi mente “Déjales en claro quién es la Señora Plath” y una sonrisa tan falsa como la suya se instaló en mis labios,
_Tanya… que agradable también para mí_ murmuré con mi mejor voz falsa, ella alzó una ceja mientras tocaba su mejilla con la mía sutilmente en un intento de beso, detrás de ella pude ver a Irina y a Kathe compartiendo una mirada cómplice y una sonrisa tonta.
No podía negar que ella no eran atractivas, de hecho en algún momento del pasado en anteriores cenas y fiestas compartidas, pude sentirme disminuida ante su presencia. Ella no podían estar en un lugar sin atraer la atención de los demás, a pesar de compartir el mismo ADN y haber estado las tres en el mismo útero al mismo tiempo, eran muy diferentes entre sí, altas y rubias eran las características físicas que compartían, Tanya era de un rubio más apagado y casi llegando al fresa, largo hasta un poco debajo de los hombros, Irina era platinada y pálida como una perla y Kathe era rubia castaña, ambas con el cabello largo hasta la cintura y el mismo color de ojos las tres, de un azul índigo. Ellas podían tener a cualquier hombre que quisieran y eran tan consientes de ello que aprovechaban muy bien su potencial, más de una vez había visto a alguna de ellas colgada del brazos de algún hombre rico en las fotos de las revistas y más de alguna vez Irina había sido mencionada en la prensa amarilla como la tercera en discordia en algún matrimonio que llegaba al divorcio.
Irina y Kathe imitaron a su hermana y se acercaron a saludarme de igual manera que Tanya lo había hecho, de la misma manera lo hice yo. Carmen, como una buena anfitriona que era, me ofreció una copa de champagne mientras que su domestica me ofrecía canapés.
_Isabella, supe que sufriste un incidente… un robo para ser más precisa ¿Cómo fue que sucedió?_ inquirió Carmen con preocupación sincera,
_Realmente no fue nada, digamos que solo estaba en el lugar y la hora equivocada_ sonreí _gracias a dios el ladrón fue reducido y pude salir de allí sin daño alguno más que el trauma del momento_ sentí la risita de una de las trillizas… Tanya para ser exactos,
_Oh Isabella, oí por allí que te desmayaste ¿es así?, es decir… no pensé que tenías debilidad con la sangre_ rió la rubia fresa… _nunca oí que alguien se desmayara por ver sangre, bueno sí… sé de alguna personas, pero en general son gente enfermiza y cobarde, que no es tu caso…. Supongo_ sonrió con arrogancia mientras sentí que mi cuerpo comenzaba a reaccionar de la peor manera, una punzada incomoda surcó tímidamente mi pecho y tomé una respiración profunda,
_Bueno, la verdad es que tengo cierta debilidad con… la sangre_ murmuré mirando mi copa, en un impulso lo acerqué a mi boca y bebí casi todo su contenido, el gusto sutil a manzana llenó mi paladar y el alcohol picó mi lengua débilmente _es una reacción que tengo de pequeña, nada más que eso… y no es porque sea débil o remotamente cobarde, no me considero de esa manera_ expliqué con voz dura mirando fijamente a los ojos azules de Tanya,
_Oh, no lo dije por ti Isabella… créeme_ sonrió de manera burlesca, Irina rió detrás de ella encontrando muy graciosa la situación, Kathe en cambio se disculpó sutilmente retirándose del salón,
_Siento mucho la situación por la que pasaste_ murmuró Carmen con tono de disculpa _la verdad es que sinceramente creo que hoy en día las mujeres bonitas y agraciadas como tú son blanco de muchos peligros que ofrece las calles, no deberías salir sola Isabella y mucho más si saben que eres la esposa de Benjamin…_ sonreí al recordar a Edward, mi mirada recorrió el salón y al no verlo por ningún lado sentí como un vacío… acaricié inconscientemente mi pulsera y asentí mirando nuevamente a Carmen,
_Precisamente Benjamin vio lo mismo que tú y contrató seguridad privada para mí_ comenté _no quiero volver a arriesgarme, Rosalie sufrió un shock cuando supo le incidente y tampoco quiero ponerla en peligro cuando salgamos juntas._
_Oh, creo haber visto a tu seguridad en la entrada ¿no?, parece eficiente_ murmuró alzando las cejas en un acto inconsciente, sonreí sin poder evitarlo,
_Lo es_ aseguré recordando las múltiples veces que Edward había acudido en mi ayuda tanto física como emocionalmente.
En ese momento Benjamin se acercó a Carmen para elogiar sus canapés, tanto él como yo sabíamos que a ella le gustaba atender a sus invitados con platos preparados por ella misma y sus canapés de salmón ahumado y crema de olivas negras con un toque de curri eran lo más sabroso que se probaba en sus fiestas. Irina se apresuró a saludar a Benjamin con un teatral beso en la mejilla mientras se colgaba de su brazo y Tanya reía por algo que él había dicho acomodando la corbata sobre su pecho… perras…
Por supuesto Benjamin gozaba despreocupadamente de su compañía… siempre lo hacía. Terminé de un solo sorbo el contenido de mi vaso y cuando la domestica de Carmen se acercó cambié mi copa vacía por una llena, nuevamente tomé casi todo su contenido mientras que veía, por el rabillo del ojo, a Kathe entrar nuevamente al salón, una sonrisa entusiasmada se había instalado en su rostro y parecía feliz por algo. Se acercó a Tanya y la apartó sutilmente de mi marido para susurrarle algo al oído, si la música del ambiente no hubiera estado tan alta e Irina no hubiera reído en ese momento seguramente hubiera podido escuchar lo que Kathe le decía a su hermana al oído, algo que estaba fuera de mí… porque si de algo me caracterizaba, era no ser inmiscuida en la vida de los demás, pero algo me dijo que en este caso debía prestar más atención.
Momentos después Tanya y Kathe se alejaron sonrientes del salón hacia la puerta que iba a la cocina, respiré aliviada al saber que no las iba a tener cerca por el momento, era mortificante estar en el mismo cuarto con ellas, sus risas y sutiles burlas me fastidiaban. A ellas era mejor perderlas que encontrarlas…
Tomé el resto de la copa de champagne mientras conversaba de temas triviales con Carmen, reí en los momentos apropiados, asentí y estuve de acuerdo en los momentos apropiados, hasta hable casi mecánicamente en los momentos apropiados… mi mente estaba en otra parte. Irina se enredaba alrededor de Benjamin como si nosotras, su madre y su esposa, no estuviéramos allí. No me preocupaba en absoluto lo que hiciera Benjamin, pero no podía negar que me molestaba verlo haciéndolo, era como refregarme en la nariz el poder que él tenía para hacerme ofuscar y para humillarme en público, eso era lo peor… saber que él sabía que podía hacerme entre en ebullición en público con su indiferencia hacia mí y su claro y constante coqueteo con esas perras cuando nos las encontrábamos… a veces me preguntaba, en realidad, muchas veces me preguntaba ¿qué había hecho yo para merecer su odio? ¿Por qué no me dejaba libre?... ¿Alguna vez me había amado?...
_... Y a diferencia de eso, el Pignot Vordon me pareció más apropiado… ¿Isabella?_ la voz de Carmen llegó a mis oídos sacándome de la profundidad en la que había caído con mis pensamientos,
_Perdón Carmen… no estaba prestando atención_ dije en tono de disculpa _hum… ¿me permites el tocador?_ pedí apenada
_ Claro Isabella ¿te acompaño?..._ murmuró mientras hacía un movimiento tentativo para dejar su copa en la mesa baja,
_No Carmen, no te preocupes, sé dónde queda…_ sonreí, ella asintió y me incorporé para caminar en busca del baño, de repente sentía que el champagne estaba haciendo sus movimientos en mi sistema, mi vejiga se sentía llena y estaba algo mareada…
Tomé el corredor que me llevaba a la parte oriental de la casa, recordaba eso de la última vez, tanteé la pared de revestimiento blanco cuando un pequeño mareo me invadió, me detuve un momento y continué caminando, mis tacones replicaban en el mármol color marfil y la música era cada vez más lejana mientras me dirigía a la cuarta puerta donde sabía que iba a encontrar el tocador, entonces me detuve cuando unas risas venían de la doble puerta que había al final del corredor, las reconocí como las de Tanya y Kathe… y una clara voz de hombre las acompañaba.
Algo hizo clic en mi cabeza e involuntariamente una de mis manos viajó a mi pecho, a la altura de mi corazón mientras mi boca se abría del desconcierto…
_No él…_ susurré con angustia…
Ignoré el tocador y caminé con suficiente seguridad hacia la cocina tratando de no hacer ruido con mis tacones, de las puertas dobles donde se encontraba la cocina provenían las voces, sentí que mi pecho se presionaba sobre mi corazón y mis piernas comenzaban a temblar pensando en lo que me podía llegar a encontrar mientras que me repetía internamente como una especie de mantra “no él”, “no él”…
Al llegar allí tomé un respiro antes de abrir una de las puertas y cruzar el umbral. Mi aliento abandonó mis pulmones a haber confirmado que él se encontraba allí con ellas, Edward me miró en el instante en que abrí la puerta, su rostro serio e incomodo contrastaba con las expresiones arrogantes y engreídas de ellas que estaban a una corta distancia de él, sentadas una a cada lado de Edward en taburetes altos, junto al desayunador, mientras que él se encontraba parado con un vaso de agua en una de las manos y la otra en el bolsillo de su pantalón,
_Isabella!... no nos contaste de tu resiente adquisición!... que mala amiga eres_ literalmente ronroneó Tanya posando una de sus manos en el brazo de Edward que aún mantenía sus ojos fijos en mí, su expresión era cautelosa y seria mientras yo hacía acopio de mis fuerzas para resistirme a caminar hasta ellos y sacar de un manotazo su sucia mano de su brazo… ¿Qué me pasaba?...
_Exacto, no pudiste mantenerlo escondido…_ murmuró Kathe recorriendo con su mirada el cuerpo de él. Volví a mirarlo a los ojos tratando de ignorar las insinuaciones de las Denali y rogué porque mi voz no saliera débil o entrecortada
_Edward, siéntete libre de tomar el auto y salir de aquí si no te sientes cómodo._ murmuré tratando de aparentar calma _ve a cenar algo… o… lo que desees_ me sentí patética cuando sentí mi propia voz suplicante. Tanya rió descaradamente y meneó la cabeza,
_Oh Isabella ¿te parece que está incomodo?_ dijo mirándolo aún con su mano en el brazo, Edward abrió y cerró la boca como si hubiese querido decir algo pero se contuvo _Vamos Isabella, creo que te lo pediré prestado cuando tenga que salir algún día, veo que es un muy buen custodio si Benjamin lo contrató… definitivamente confío en el criterio de tu marido_ escupió…
Cerré mis manos en puños a cada lado de mi cuerpo y apreté los dientes,
No tendría que haber venido…
No tendría que haber venido…
_Está bien Edward, si te sientes cómodo aquí… quédate_ murmuré con voz áspera, él frunció el ceño y negó sutilmente con la cabeza, di vuelta sobre mis tacones y abrí la puerta doble para salir de allí, me apresuré a caminar a través del corredor tratando de ignorar mi garganta cerrada y mis ojos picándome, respiré varias veces superficialmente para evitar comenzar a jadear. Opté por entrar al tocador y refrescar mi cara pero oí unos pasos rápidos detrás de mí y supe que era él por la discreción de sus pisadas, pasé de largo la puerta del tocador para ir hacia el salón y me apresuré a llegar más rápido hasta allí,
_Isabella…_ murmuró detrás de mí con voz preocupada… seguí caminando… _Bella!_ eso rompió mi determinación y volteé para verlo a tan solo un escaso metro de mí. Inhalé aire rápidamente y no vacilé para hablar,
_Te diriges a mí como Señora Isabella o Isabella en su defecto…_ gruñí reteniendo mi colapso lo más que podía, él me miró aturdido por un momento antes de relajar sus hombros y mirar al suelo _nunca más te atrevas a tomarte la confianza de tutearme Edward, me dijiste que podía confiar en ti… me lo dijiste ¿y que encuentro?_ le pregunté conteniendo mi voz _te encuentro de lo más relajado con esas… zorras, como si… como si…_
_ Isabella discúlpeme, yo no-
_No Edward_ lo corté _yo no quiero tus disculpas, quiero tu respeto, tu discreción… y sobre todo… _ me mordí el labio para reprimir lo que realmente quería decir _quiero tu lealtad… _ lo miré por un instante hasta que él sin mirarme asintió con la cabeza, di media vuelta y escapé de allí hacia el salón dejándolo en la mitad del corredor.
Me sentí torpe, me sentí… perdida de allí en más. Carmen me hablaba, realmente se esforzaba para mantener una conversación coherente conmigo, pero pronto se dio por vencida cuando cambió su foco de conversación a Benjamin que me observaba de vez en cuando con reproche. Durante la cena me atreví a tomar vino, algo raro en mí, no me gustaba el vino… sobre todo porque me hacía sentir somnolienta en seguida, efecto sin duda del alcohol, esta vez tomé una copa de una sola vez bajo la mirada atenta de Benjamin que comenzaba, seguramente, a preocuparse por mi comportamiento. Luego del postre volví a mi comodidad degustando la copa de champagne que Carmen me ofreció, a esas alturas mi cabeza daba vueltas y me sentía increíblemente desinhibida… sin embargo el odio que tenía a las Denalis, cuando hacían comentarios cursis sobre Edward que ahora era su foco de atención, no había desaparecido. Al parecer lo habían dejado en paz en algún momento de la noche porque ahora se mantenían en el salón.
Carmen atrajo a sus invitados a la parte trasera de la casa, el patio precisamente, donde había armado una especie de carpa oriental, ambientada con la luz de las velas y una suave música, una barra de bar cercano con diferentes aperitivos y futones para sentarse y admirar la noche estrellada. Acogedor… pero no era de mi interés, mi mente se mantenía flotando hacia otros lugares, donde el color cobrizo y el verde esmeralda predominaban.
Me sobresalté mientras iba bajando las escaleras que llevaban al patio trasero, cuando una fuerte mano tomó mi brazo bruscamente, me quejé al instante pero la mano no me soltó…
_Escucha Isabella_ la voz de Benjamin murmuraba con dureza en mi oído _deja de hacer el ridículo y compórtate ¿entiendes?... no deseo terminar la noche contigo borracha dando un espectáculo_
_Deja de coquetear… tú haces el ridículo…_ contradije con una pizca de valentía mientras él seguía presionando mi brazo, estaba comenzando a doler…
_¿Será por que tu no eres suficiente mujer tal vez? ¿Será por que te lo ganaste?..._ gruñó con cierta burla en la voz, gemí cuando soltó mi brazo con brusquedad y se alejó hacia el patio.
Dios…
Maldición…
No podía llorar ahora… pero mis ojos picaban y mi pecho se oprimía. Deseaba gritarle con todas mis fuerzas por qué entonces me retenía si pensaba que yo era poca mujer?...
Me apresuré a bajar las escaleras y a caminar lejos de allí rodeando la casa, lejos del murmullo, lejos de las voces, lejos de las rubias falsas y crueles, lejos de la música… lejos del dolor. Las lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas y comencé a jadear por aire cuando mi pecho se oprimió… la pena me embargaba y no podía hacer nada más que sostenerme de las paredes de la casa y sollozar, dejar escapar el dolor de alguna manera… todo esta noche había salido mal, absolutamente todo…
Cuando estuve lejos de la música y el silencio embargó el lugar me dejé caer bajo la luz parpadeante de unas farolas de jardín con mi espalda recostada en la pared y el césped bajo mis pies. Involuntariamente mis dedos recorrieron suavemente la pulsera de mi muñeca y lloré más crudamente, mi pulsera…
El zafiro… ese pequeño zafiro, sabía que servía para algo, lo sabía… en algún lado de mi mente perturbada y embriagada estaba la información, pero no recordaba. Recordé el momento en que Edward me la dio… recordé cómo me sentí, pero nada más… luego estaba en blanco. Lo sostuve un momento entre mis dedos y presioné sutilmente, cuando lo hice… dios… pensé que se había roto o algo así, porque se había hundido dentro de donde estaba incrustado y me desesperé para volverlo a su lugar con mis uñas…
No… no, no… no te rompas… por favor.
_No… por favor_ gimoteé cuando descubrí que no podía arreglarlo, el único objeto que tenía de él y ya lo había dañado, Estúpida! Ni para eso sirves! me reproché a mi misma… y mis sollozos empujaron mis lágrimas afuera con frustración y dolor. Tapé mis ojos con ambas manos y sollocé…
No pasó mucho tiempo cuando sentí que unos brazos me rodeaban y me sobresalté, instintivamente tiré mi cuerpo hacia atrás y mi espalda dio contra la pared, mis ojos nublados por las lagrimas no veían bien… pero si reconocí la voz…
_Isabella ¿se encuentra bien? Me llamó… ¿qué le sucedió?_ preguntó Edward mientras sentía sus manos en mis hombros, negué con la cabeza y me sentí morir por lo patética que seguramente me veía en ese momento…
_Quieero… irmee a ca cassa_ resoplé tratando de respirar, vi su silueta recortada con la luz de las farolas de fondo y mis lagrimas bloqueando mi vista, pero él asintió y no tuve tiempo a protestar cuando él me tomó entre sus brazos y me llevó fuera de allí, solo atiné a rodear su cuello con mis brazos y recordé cuando él me subió hasta mi cuarto cuando me había lastimado las rodillas. Recosté mi cabeza en su pecho y a penas sentí cuando él caminó hasta algún lugar, abrió alguna puerta y me recostó en el asiento trasero de algún auto,
_Isabella, iré a informarle a su marido… en seguida regreso_ murmuró cerca de oído mientras sentía que limpiaba mi mejilla con uno de sus dedos. Asentí cuando sentí que cerraba la puerta y el silencio se hizo presente.
Llevé mis manos a mi rostro y sequé las lagrimas de mis mejillas, seguramente era un desastre de mascara de pestañas corrida y ojos colorados e hinchados… me sentía fatal. A penas tuve conciencia del tiempo que trascurrió desde el momento en que Edward se fue, hasta que regresó y abrió la puerta del conductor para sentarse detrás del volante. Arrancó y salió haciendo resonar los neumáticos sobre el asfalto… valla… si Benjamin lo había escuchado Edward estaría en problemas.
Ya estaba algo calmada cuando comenzamos a transitar las calles de la ciudad, Edward había puesto música y sonaba como jazz, quise pedirle que lo sacara pero… el jazz era tranquilo, melancólico pero tranquilo. Edward sin embargo se mantuvo callado, sus movimiento tranquilos a la hora de operar el Mercedes me tranquilizaron a mí también… era increíble como él tenía tanto efecto en mí, era increíble como una y otra vez él calmaba mi alma, su sola presencia, sus palabras, su actitud conmigo… a pesar de que yo me había comportado como una perra sin alma con él momentos atrás, él parecía hacer todas esas cosas como si fuera un don natural en él… proteger a las personas, en todo sentido.
Las luces de la ciudad se iban haciendo cada vez más espaciadas y supe que nos dirigíamos a la zona suburbana, los edificios eran más escasos y el olor a aire salitroso lograba entrar al automóvil. El sonido de la música de Edward entró por mis oídos y escuché… era suave, melancólico… era alentador al mismo tiempo… hermoso… quise preguntar, pero no me atreví a romper la calma que había en el auto… solo escuché…
Cuando el sol se esconde
y no tienes con quien llorar
llama a quien quieres,
ese que te quiere escuchar.
No llores nena no llores.
Que los problemas el viento se los llevará.
Ya vendrán las noches de luna,
con el amor que tú quieres tener.
Y mereces como ninguna.
Maldecía mi vida… mi maldita vida, ¿en que momento me volví tan débil para dejarme caer en este hoyo profundo?... ¿Qué tenía que pagar para salir de allí?...
Sal de ese mundo que te impones,
que te vuelve otra y te sumerge
en un sin fin de lagrimas que crece.
No busques ahogar tus penas
en vasos que te llevan a un mundo irreal.
_Isabella?_ murmuró su suave voz aterciopelada y sentí que aminoraba la velocidad, mi garganta nuevamente amenazó con cerrarse y jadeé por aire… entonces sentí que se detuvo casi abruptamente…
_Edward_ gemí con urgencia. _Te necesito_ y todo se puso escabrosamente aterrador.
POV Edward:
Al mirar por el espejo retrovisor creí que mi mundo se me venía abajo, ella se venía abajo y eso era aún peor, verla derrumbarse frente a mis ojos fue algo perturbador. ¿Qué debía hacer? ¿Qué tenía que hacer con una mujer tan rota?, mi rota Isabella…
Bajé de inmediato del auto y abrí la puerta de atrás, la vi tan desesperada, tan quebrada que juré allí mismo que si yo no podía sacarla de ese pozo en que había caído, iba a ser imperdonable… ella necesitaba a alguien y yo… yo prometí estar allí para ella. Y me maldije cuando me encontró con esas… zorras, me sentí peor cuando ella hizo conjeturas y me prejuzgó cuando yo no había echo nada más que permanecer en la cocina esperando lo que finalmente sucedió… su llamada.
_Isabella…_ la llamé cuando me senté a su lado, su mirada trató de enfocarme mientras sus jadeos continuaban _Bella… por favor…_
_Yo… necesito… mi Xenax_ susurró en un murmullo débil, me arrodillé en el asiento mientras trataba de tomar sus hombros, ella estaba en una posición fetal sobre el asiento, tomado sus rodillas con sus brazos y su espalda arqueada hacia delante, totalmente a la defensiva… tan vulnerable… tan despojada de toda fuerza.
_Bella… respira, yo estoy aquí ¿recuerdas?, no necesitas nada más que respirar, vamos…_ insistí ante su mirada angustiosa _... vamos bebe, como lo hiciste en la gala ¿recuerdas?_ me esforcé a llegar a ella y levantar su rostro para que enfocara sus ojos en mí, sus mejillas empapadas en lagrimas estaban calientes y sudorosas a demás, ahuequé las palmas de mis manos en ellas y la obligué a mirarme,
_Bella… respira, vamos hermosa respira… hazlo y estarás bien_ susurré en voz firme, vi cómo sus ojos se fijaban en mí y su respiración alterada en jadeos fuertes luchaba por reestablecerse. _Bien Bella… sigue así, por favor… cuanta cada respiración y trata de mantenerlas_ sus manos se soltaron de sus rodillas y tomaron las solapas de mi saco como un nuevo ancla… eso me llevó a avanzar más cerca de ella,
_Yo… Edward_ respiraba mientras trataba de hablar _te… necesito_ ¿cómo era posible que sus lágrimas continuaran cayendo?
Me acerqué a ella tragando en seco y recosté mi frente contra la suya, podía sentir su aliento golpear contra mis labios, sus manos aforrándose a mi saco como si fuera una tabla de salvación, sus ojos llorosos buscando los míos,
_Aquí estoy Bella… aquí estaré para ti_ susurré acariciando su mejilla con mi pulgar, tratando de limpiar sus lagrimas oscuras por el maquillaje y estremeciéndome con el calor de sus mejillas.
_Bésame…_ susurró mirando mis labios y aún jadeando superficialmente. Abrí mis ojos sin poder creer su petición…
¿En verdad?... ¿Este pequeño ángel me pedía ser besada por mí?... por dios!, si yo tendría que ser el que estuviera hincado en mis rodillas pidiéndole por favor que me besara y sin embargo era ella la que lo pedía con tanta necesidad.
Sus manos en puño en las solapas de mi saco me impedían alejarme, así que solté mis manos de sus mejillas y tomé sus pequeñas manos entre las mías para apartarla sutilmente…
_No… no, no me rechaces… por favor, no ahora_ pidió sollozando y me sentí culpable, demasiado culpable cuando la vi devastada,
_Bella… yo…_ ella era como un imán, que me atraía tan fuerte que dolía, toqué su frente con la mía cuando sentí una de sus manos desprenderse de la solapa y tomar el cabello de mi nuca _Bella…_ y me incliné hacia ella solo admirando sus labios temblorosos y carmesíes, de pronto el necesitado era yo… y la besé.
Y un gemido sutil resonó en su garganta cuando mis labios tocaron los suyos, al principio suavemente tratando de empujar el deseo fuera de mí, ignorando mis necesidades y alerta a las suyas, soportando el hecho de que sus labios dulces y salados al mismo tiempo eran lo más exquisito que alguna vez había probado… lo más embriagador. Entonces ella habló por mí cuando sentí sus pequeñas manos en mi nuca tomando mi cabello y empujándome hacia ella y cuando su lengua cálida y húmeda tocó mis labios mi aplomo se vino abajo. Como un muerto de hambre jadeante y desesperado mi lengua se abrió paso asaltando su boca… y ella asaltando la mía, y jadeé en su boca como un adolescente estúpido agradecido al mismo tiempo a quién fuera por haberme dado la posibilidad de dejarme probar su agonizante ambrosía… y nuestros gemidos desesperados resonaron en el auto mientras sus manos en mi cabello se movían frenéticamente y las mías en sus mejillas, su cuello… su cabello descubrían la nueva sensación de plenitud.
Bella..
Bella…
Oh Bella… si esto te hace sentir mejor toma todo lo que quieras de mí y despójame de mi propia humanidad… tómala, llévatela y haz lo que quieras con ella, Bella… por que hasta el mismísimo cielo ya sabe que acabo de entregarte todo…
Que Dios me ayude…
_________________
Ahhhh (suspiro) ¿Qué les pareció? ¿Se imaginaron esto?... declaro este capi como mi favorito, lo amé. Espero que lo disfruten... Ah! y vean el video que yo misma hice... ejem... a las apuradas, porque no encontré uno con esa canción, gracias a mi hermano por dejarme escuchar su música, siempre que escucho su música mi inspiración se abre como una flor. Una vez más La Deambulante...
27 comentarios:
AWWW! POR FINN! AME ESTE CAPITULOOO *__*
Pero ahora hay que esperar hasta el lunes D:
Pero bueno, te mando un besoteee! Eres una geniaa! (:
LA MMIERDA SANTAA LO AMEEEEEEEEE.
POR FIN siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii que hermosa la necesidad de ambos dios quiero el otro capi yaaaaaaaaa gracias lulla
HOLA MIO NIÑA, DE VERDAD AME ESTE CAPI, ESTUVO GENIAL, AHORA QUE PASARA???, GRACIAS POR TATO TALENTO, BESOS, LOQIBELL
Me ha encantado el capi mi niña hermosa!! ay! dios que asco me da las zorras esas de Denalí, me salen hasta en la sopa jejeje y Benjamín ya estoy que lo aguanto poco y creo que ese tío va a ser un gran estorbo en la historia ehh!!! que te conozco Lu jejejeje, me gusta mucho también este fic y a ver si ahora Edward y Bella a escondidas en la casa... jajajaja!! Al final he podido pasarme hoy porque mi hermana no estaba por aquí, menos mal porque no quería fayarte ya tanto por culpa de ella. Bueno mi niña, el miércoles me pasaré si puedo por cuando tu corazón deje de latir y esperaré con muchas ansias Stripper love y Cuidando tu vida, la espera se me hace larga pero siempre llega... cuidate mucho hermosa y sigue así, me encanta como eres. Y por cierto mola mucho la portada del chelo jejeje, un beso guapa!! te adoroo!
PObre Bella, y Eddie ya la adora y eso que no conoce la historia completa de su vida, sufre por que es gratis por que si le pagaran seria millonaria ;)
Esta genialo y ame este cap, me uno a tu causa, gracias por compartirlo.
Besotes desde Colombia! ♥
AMO ESTE CAPITULO
cuantas semanas espere esto waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
me encanto!! es perfectooooooo!! dios quiero leer ya el proximo, por favor ponte a escribirlo... como seguira? se acostaran alli mismo o se arrepentira bella? pufff puffff puffff y aun queda una semana...
un besote, muchas gracias por esto!
Ayy Dios mío, al fin un beso de entre ellos. Me encantó el capi, yo también lo amé. Y como siempre las zorras de Denali,argh. Gracias Lu por todas estas hermosas palabras.
POR FIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN!!! Hace cuánto que esperamos? Ya tocaba y ahora, que, con Benjamín por medio y las guarronas también. Hasta el lunes? No podemos ponerte pucheros tipo Alice?
Besotes, guapa
Moriiii!!! suspoires, sufri con bella, quise tomar de sus greñas a las tribrujas denali...y cortarle las pelotas a ben con cortauñas por tratarla asi....
Ed diiviiinooo papasiiiitoooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Gogedeme!! a no eso no era aquii Dioooos qe buen capituo y excelenten cancion la amee!!!! gracias por tus letras Lulla
Lu que capi mas romantico casi casi que muero cuando lo lei ,me super encanto , ahora me quede mas picada que nunca por la historia, amo e este Edward.
Besos Lady
Definitivamente lo Ameeeeeee!!!!!! Tanto, pero tanto....Muero por leer el proximo...Por favor, por favor publica pronto....por favooorrrr
dios!!! q capiii!! siiiiluuuu!!!! mortal mortallllllllllllllllllll
hay dios esa cancion es de una peli q es supoer super tiernaaaaaa
Hermoso... como siempre.
¡Al fin! Esperaba con ansias este momento de Edward y Bella.
La canción tambien está muy bella.
Mil besos para ti ;)
Ooooh!!!!! Por fin!!!! Sí, sí, sí!!! La besó!!!
También adoré este capítulo. Sin duda el más tierno. Me encanta los personajes que creas, Lu. Esta Bella tan débil te quedó sublime, en serio. Me da mucha pena... =(
Por primera vez (y creí que nunca diría esto) he encontrado una historia donde me gusta más el personaje de Bella que el de Edward (que conste que él sigue siendo mi dios, por supuesto!!). Pero nunca creí que me pasase esto. Me encanta esta Bella.
Muchos besos guapa!!!! =)
Laurita! ^^
Carmen M.
Aki rekuperandome del shock Lullaby ke barbaraaaaaaa andas pero desatadisima mi Lu con la inspiracion tremenda a todo lo que daa desde el sabado antepasadoo me has dejadado sin aire en cada capitulo desde el beso de bella y eddy en cuidando tu vida, seguimos con cuando tu corazon deje de latir y luego por diosss el capi dde celos del sabado de cuidando tu vida y ahora este de custodio mio waaa que pretendes hacerle a mi corazon hee ajajja no puedo hacer nada ams ke inclinarme ante ti y mandarte las reverencias ke mereces wooww esto es divino eres fantastica sin mas palabras, porke no hay mucho ke se pueda hablar ante estas obras de arte ejje besos
Mi Lu este capítulo estuvo exquisito no tengo palabras para describirlo. Me encantó, ame la forma en que sucedieron las cosas, fue sumamente romántico. Amo este fic, se pone cada vez mejor. No aguantaré hasta el lunes se me hace eterno. Deseo saber como continúa, espero poder aguantar. De verdad tienes un don magnífico, gracias por compartirlo con nosotras.
Perdona por no leer puntual pero es que la Universidad y el Trabajo me tiene super ajetreada, pero trataré de ser más puntual con tus escritos que son mi droga semanal. Amo todo lo que escribes con ello nos transportas y nos haces pensar en otras cosas.
Por otro lado, el video estuvo fabuloso, me encante tanto él como la canción son sumamente románticos. La canción da el anillo al dedo a lo que sucede en este capítulo, fabuloso.
Te envío muchos saludos!!! TQM
Ahhh lU mi historia favorita al amoo estoy obsecionada con ella uu kiero k ssea lunes otra capii aa
Att :Daniela Galeano
ohhhh porrrr dios!!!!!!!!!!!!!1
ueno me ausente un par de semanas y mira con lo ke me encuentro jojojojo dios!!!!!!!!! tienes razon este cap es para ser amado dios es tan buen saber ke no es la mujer de hielo ke presumia y diablossi ke se necesitan!!!!!!!!!!!!!!!!!! bueno adios
ssiinmplleennteee lo amo y k super k viene lo hot ;) komo todo lo que de ti sale luuu buenisimo exselente divinop aki para todo se te kere milll
Ame el cap...
Me da mucha pena como Bella se desmorona... intenta ser fuerte y que las cosas no la afecten, pero ella en realidad no es asi...
Edward... él logra ver en ella como es ella en realidad :)
Y ese beso! Fue un beso necesitado... un beso de consuelo y un beso con alcohol encima... quizas se arrepeinte despues... pero no se puede negar que fue un beso hermoso XD
Dany
Lubally, definitivamente eres super genial escribiendo!, me encanta esa chispa una que se siente en cada palabra...y tambien adoro cuando me dejas en ascuas, aunque este toda la semana ansiosa esperando por el siguiente capitulo me gusta que me hagas esperar, porque cuando espero,el siguiente capitulo lo disfruto aun mas!
Pobre Bella, se debi, devilita con Edward cerca, pero Edward como es su custodio debe hacer caso a todo lo que le ordene, todo...
Noooo las Denali de nuevo??
A Tanya la tengo cruzada, zorra!!!!
Benjamin cada vez me cae peor... es un idiota, pobre Bella teniendo que aguantar como su marido coquetea con esas #$%$##%
Pero como siempre mi Ed... rescatandola, ese beso va a ser el inicio de muchas cosas más
Solo espero que Bella no se vaya a arrepentir y hacer sentir mal a Edward
Excelente cap
que capitulo me encanto tan bello este edward estoy cada dia mas enamorada de esta historia besos lulu y gracias
Fabuloso el capi!!
Llegue unpoco tarde es hermodo lo amo
TEAM EDWARD 4 EVER
Publicar un comentario