En algún lugar

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 En algún lugar

_¿Estas mejor?_ pregunté con cautela, ella levantó la cabeza de mi hombro para mirarme y alzó los hombros,

_Siempre es igual, siempre tenemos que luchar contra la mismo, pero esta vez… esta vez fue peor_ susurró ella con voz cansada.

Habíamos salido del aeropuerto de Montreal hacia Los Ángeles esa mañana. Todo hubiese ido bien si el aeropuerto no hubiese estado colmado de paparazis, algo a lo que ya estamos acostumbrados, pero que a Kris le cuesta más que a mí manejar. Ella estaba furiosa, con todo el mundo e incluso también conmigo, hasta me había reprochado el hecho de haber ido a ver… pero yo la entendía. Ella solo quería paz, quería tranquilidad y en esas últimas semanas era lo que menos había obtenido.

Sin embargo hacia allí íbamos.

Traté de sacarle provecho a mis días libres sin ella en Los Ángeles y mi agente había tratado con varias agencias para poder obtener un lugar provisorio para mí y para ella, un lugar donde solo estuviéramos nosotros, lejos de todo… de los medios, de los fans, de las obligaciones e incluso de nuestros amigos, solo nosotros. Mi agente había cuidado muy bien que nadie se enterara que íbamos a estar allí y le agradecí enormemente cuando me informó que iba a tratar de despistar nuestro rastro para que no nos ubicaran.

_¿Me dirás dónde es?_ preguntó ella luego recostar nuevamente su cabeza en mi hombro, el avión aún no había aterrizado y aún faltaban uno cuarenta minutos para eso.

_No, si te lo digo no será una sorpresa_ le dije antes de besar su frente, ella murmuró por lo bajo cosas incoherentes y me atreví a pasar un brazo sobre sus hombros en vista de que en el avión en el que viajábamos estábamos prácticamente solos, la poca gente que había abordado estaban en su rutina de siesta.

_¿Amor?_

_¿Qué?_ pregunté,

_Ya no veo la hora de estar a solas contigo…_  

Sonreí, su deseo era el mismo que el mío… a veces me preguntaba ¿cómo era que podíamos tener tanto en común?. No conocía pareja alguna, ni siquiera mis padres, que tuvieran tanto en común entre ellos. Kris y yo nos conocíamos como dos almas gemelas, ella conocía muy bien mi estilo de ropa y a veces hasta compraba prendas que luego las terminaba usando ella, conocía mi gusto por la comida, mi marca preferida de cerveza, mis canciones… porque cada una las había escrito para ella y hasta tenía la maldita suerte de oírla cantar mientras yo contaba a su lado, ella sabía hasta mis jodidas obsesiones… y me concedía en la cama hasta mis mas sucios deseos, no podía amarla más.

_Y yo no veo la hora de arrancar cada centímetro de esa tela que tapa tu hermoso cuerpo mi amor_ dije a su oído, ella sonrió y escondió su rostro en mi pecho, besé el tope de su cabeza y nos recostamos juntos con ella respirando sobre mi pecho, para dormir un rato.

˜ ˜ ˜ ˜

Bajamos del avión alrededor de una hora después, Kristen estaba muy cansada y yo lo único que deseaba era poder llegar a nuestro rincón y pasar nuestros próximos días juntos antes de que se marchara a Argentina.

Consideré hacer el viaje con ella, incluso reservé un pasaje de avión, pero Steph me había advertido que sería motivo para llamar demasiado la atención sobre Kris y sobre “On the road”, que los productores podían llegara a enfadarse y ser muchos más estrictos con el rodaje y eso terminaría afectando a Kris, y obviamente eso era lo último que deseaba.  Así que, a regañadientes decidí esperarla y quedarme en casa.

Nos subimos a un auto que nos esperaba en la pista de aterrizajes, tenía que recordar comprarle un obsequio preferentemente costoso a mi agente, gracias a eso, los medios que nos esperaban, si es que lo había, estaba cien por ciento seguro de ello, no nos seguirían por un tiempo.

Tomé el control del volante para salir de la ciudad hacia la carretera, dejando el aeropuerto atrás, la casa no estaba tan lejos de la ciudad, pero si lo suficiente como para que los paps no caigan sobre nosotros.

Kristen estaba nerviosa por algún motivo, sabía que ella amaba Los Ángeles, pero últimamente mientras estábamos aquí, ella vivía al pendiente de lo que sucedía en torno a nosotros, por eso yo había insistido en irnos a vivir un tiempo a New York, pero ella se rehusaba siempre. La idea que tenía para algún futuro, porque estaba completamente seguro de que mi futuro era estar donde ella estuviera, era igualmente adquirir un penthouse en la gran manzana, no solo porque amaba esa ciudad, sino por allí el foco de atención iba a ser menos, o al menos eso es lo que creo.

_Creo que nos siguen_ murmuró mirando por el espejo retrovisor de su lado, miré por el mío y solo veía trafico detrás nuestro, _Rob…_

_No veo a nadie amor…_

_Están allí, lo sé, es una moto o un auto, no puedo ver bien… pero esta entre el tráfico_

Miré nuevamente por mi espejo tratando de mantener mi atención en el camino delante de mí, pero era mediodía y las calles de la ciudad estaban pobladas a esas horas, así que decidí tomar una ruta alternativa,

_Llama a Dan, pregúntale si viene cerca_

Ella tomó su teléfono y marcó nerviosamente. Aceleré hasta encontrar una salid y doblé por una calle menos poblada de autos,

_¿Dan?... ¿vienes cerca?_ preguntó asustada mientras volteaba mirando hacia atrás _es que nos siguen, Rob está tratando de ir por otro camino_

Su guardaespaldas pareció decirle algo y ella solo asintió antes de colgar, confiaba en él cuando ella estaba lejos, pero cuando yo podía estar con ella… era yo el sobreprotector.

_Dice que viene unas cuadras detrás, que no nos vio doblar… más adelante en la 33 hay una comisaría, dice que nos verá allí, que entremos._

_¿Una comisaría?_ pregunté vacilante, bueno… ellos estaban al servicio de las personas y de su seguridad ¿por qué no nos iban a querer ayudar? Prefería meterme en una comisaría que seguir conduciendo poniendo en riesgo nuestras vidas.

_¿Ves? Allí…_ señaló Kris, miré por mi espejo y efectivamente una ban azul venía esquivando el tráfico.

_Malditos hijos de perra_  

Aceleré y me metí peligrosamente entre los autos que venían delante de mí, ella acopló su espalda en el asiento y no miró más hacia atrás. Pronto pude visualizar la comisaría, era pequeña pero confiaba en que pudiera ayudarnos. Entré en el estacionamiento que solo estaba permitido para el personal policial y bajé de allí al mismo tiempo que Kris, al mirar atrás no veía aún a la ban azul así que nos apresuramos a entrar al lugar.

En seguida un agente uniformado nos recibió y le explicamos la situación, él se mostró objetivo y neutral aún luego de decirles quienes éramos y se comportó amable, nos mostró una salida alternativa de la comisaría y otros agentes nos ayudaron a trasladar nuestras cosas dentro del lugar.  Llamé a Dan y nos dijo que estaría en minutos con nosotros, uno de los policías habló con él para indicarle que calle tomar y llegar por la parte trasera de la comisaría.

Finalmente minutos después estaba Dan, el guardaespaldas de Kris, ayudándonos a subir a su camioneta para llevarnos.

La llegada solos a la que sería nuestra nueva casa, se había frustrado, pero aún Kristen estaba ansiosa por verla, desesperada casi por terminar con este viaje, al igual que yo. Solo esperaba llegar y tomar un baño caliente con mi amor, hacer la cena y recostarnos juntos para oír música o mirar alguna película.

Sin ninguna otra dificultad encontramos el camino a casa, el camino que nos llevaba se encontraba escondido entre los árboles y los montes. Kris estaba recostada en el asiento trasero con su cabeza en mi regazo oyendo música con su ipod, ella parecía dormitar pero cuando llegamos a la propiedad cercada y Dan comenzó a reducir la velocidad, ella se incorporó inmediatamente y pudo ver nuestro refugio por los próximos días.

_Wau… es hermosa_ dijo sacando sus auriculares, abrió una ventanilla y miró hacia fuera mientras la camioneta iba recorriendo el camino de entrada hasta el gran portón de hierro _¿es segura?..._

_Lo más seguro que encontré amor y todo para nosotros_ confirmé, ella sonrió y se acercó a mí a darme uno de sus dulces besos en los labios.

_Te amo_ susurró sonriente mirándome a los ojos,

_Yo te amo más_  le repliqué.

Bajamos de la camioneta de Dan una vez que se detuvo y de tomé de la mano a mi amor para abrir la puerta de casa, le di la llave que recibió con un pequeño saltito de alegría y ella abrió.

Lo primero que hizo fue entrar y caminar mirando todo a su alrededor, yo me despedí de Ben que estaría al pendiente en una casa a pocas millas de esta y entré nuestro equipaje.

Al fin volvíamos a ser solo Rob y Kris, una pareja común y corriente que lo único que deseaban era ser felices en su propio cielo.

Dejé las cosas en la entrada y caminé atravesando el vestíbulo y la sala hasta la cocina donde escuché un grito de sorpresa, al entrar allí, Kris sostenía en sus manos un gato de raza bengalí que maullaba feliz.

_Oh mi dios, oh mi dios!_ murmuraba feliz mi amor mientras abrazaba a su bola de pelos que a veces hasta me ponía celoso _Rob! Oh mi Jella!... gracias amor!_

Sonreí al verla tan feliz luego del incidente con los fotógrafos, caminó hasta mí con Jella en sus brazos y tiró un brazo a mi cuello para pararse de puntillas y dejar un efusivo beso en mis labios que pronto supieron a dulce naranja.

_Oh bebé, gracias_  dijo ella rozando su nariz a la de su gato

_Eso es repugnante_ le dije riendo, ella soltó a Jella, que tan pronto estuvo en el suelo se puso a lamer sus partes intimas y rodeó con sus brazos mi cuello

_¿Sabes lo que haré ahora?_ murmuró sugestivamente cerca de mi boca, arqueé las cejas y puse mis manos en su delicioso trasero para alzarla levemente del suelo,

_Humm… no lo sé, dime tú…_

_Haré un poco de pizza para que comamos… pero luego ¿sabes qué haré?_

Reí y negué con la cabeza, ella acercó sus labios a mi oído y mordisqueó el lóbulo, su aliento caliente me hizo estremecer y tacé con mas fuerza su trasero con mis manos haciendo chocar su centro a mi entrepierna ya dispuesta,

_Mmm… que bien se siente eso_ ronroneó a mi oído _ creo que la pizza será para después_

_Touché_ murmuré antes de besarla con fervor.

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Ok, probando editor nuevo... le tenía miedo como todas las cosas nuevas, pero a ver que sale. No se asusten si ven algo fuera de lo común, como esta clase de letra, voy a seguir experimentando je je, besotes y vamos Robsten!! Las amo... adios...