Nuevo comienzo

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By Daniela Galeano

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Nuevo Comienzo

Nombre completo: Edward Anthony Cullen Masen

Edad: 22 Años

Ocupación actual: Ninguna

Motivo por el cual solicita el empleo: Soy Licenciado en español, además domino perfectamente el idioma

Respondí una a una las preguntas que me formulo la directora del instituto, Mostré mi mejor actitud, y afirme mi gran conocimiento sobre el idioma. Ella se veía complacida por mi gran desenvolvimiento en el lenguaje.

Ocupación anterior: Era capitán del ejército nacional.

¡Ahh! tiempos aquellos, mi sueño siempre fue ser aquel héroe de la patria al que todos recordaran, quería verme a mí mismo como el hombre que liberaría a mi país de la peor escoria, en cambio ahora sería un maestro, no me disgusta el oficio, pero nunca me imagine como tal, me licencie en español solo porque mi madre así lo deseo, no porque me viera a mi mismo como tal, pero aquí estaba prácticamente suplicado el empleo, lo necesitaba urgentemente, estaba hospedado con mis padres y eso me desagradaba, ellos tenían miles de propiedades, dinero de sobra para mantenernos a mí y a mis hermanos, pero yo no quería eso, quería ser independiente, como siempre lo fui y si para eso debía hacer lo que no deseaba con gusto lo haría. De no haber sido por ese maldito accidente, aun seria el capitán Cullen, fui el mejor soldado de mi escuadrón, con mucho esfuerzo ascendí hasta convertirme en capitán, tarea difícil para un joven de 20 años, pero aun asi lo logre, logre lo impredecible para mis compañeros , mi carrera avanzaba correctamente y yo era feliz, haciendo lo que amaba, no me importo lo que mi madre me recrimino, ni tampoco que por varios años no se dignara a dirigirme la palabra, no iba a ceder, según yo iba a morir siendo miembro del ejército, pero me equivoque, en aquella misión mi pie resulto gravemente herido por un impacto explosivo, mis tendones quedaron prácticamente destrozados, con el paso del tiempo me recupere, no sin antes recibir la noticia de que no podía volver a el ejercito, luche porque me reintegraran, y no lo conseguí, yo me sentía bien para realizar mis labores, era cierto mi pie dolía a veces, pero el dolor lo podía tragar, hubiera resistido el dolor con tal de seguir desarrollando la labor que amaba, no se me permitió ,y decidí volver con mi familia, todos me recibieron con los brazos abiertos, mi madre me pidió perdón, y sé que en el fondo se sintió feliz de que mi experiencia finalizara. Tenía la espereza de que mi nueva vida fuera buena, sabía que no se compararía a mi anterior forma de vida, pero trataría al menos de ser feliz en esta y ser el mejor maestro posible, claro si conseguía el empleo.

Finalizada la entrevista partí a casa de mis padres, el lugar estaba oculta del mundo, a las afueras de forks un pequeño pueblo situado en Washington, el sitio era agradable, a mi familia y a mi nos gustaba la privacidad, se sentía bien no tener vecinos espiándote todo el tiempo, aparque mi volvo en el porche y entre a la estancia, solo mis padres habitaban la casa, mis Hermanos Alice y Emmett estaban viviendo en L.A con Tanya y Kate unas Primas de mi madre, según me informo mi ella Alice volvería para finales de septiembre, y se inscribiría en el instituto para residir definitivamente aquí, Emmett era caso perdido el había encontrado a una chica y según parecía quería casarse con ella, Que loco casarse a los 19.

-¿Cómo te fue Hijo?-Ella era la más feliz con mi decisión de ser maestro, a su parecer el oficio de maestro era el mejor del mundo, ella fue maestra muchos años atrás y describía el oficio como perfecto, formar almas para el bien.

-Supongo que bien-me encogí de hombros, la verdad deseaba el empleo pero si no lo obtenía tal vez obtendría algo mejor.

-Sabes muy bien hijo que eres perfecto, ideal para enseñar a aquellos jóvenes que necesitan de tu guía.

-Estoy algo cansado podría ir a dormir un momento madre

-Claro hijo, adelante, ve despeja tu mente y descansa ahora que puedes, después no tendras tiempo ni de respirar.

6:00 A.M, el maldito despertador marcaba esa hora, el viernes pasado había recibido la llamada, en la que se me informaba que sería el nuevo maestro de español, ¡Genial! debía de iniciar hoy a las 8:A.M lecciones pero antes debía ir a coordinación para la asignación de grupos, suponía que debía impartir las lecciones a los alumnos de segundo y tercero de preparatoria, eso esperaba, no es que tuviera mucha paciencia con los menores, Me lance en picada a la ducha y de mala gana la encendí el agua caliente recorrió mi cuerpo y me hizo relajar un poco, me vestí con mis jeans favoritos, un camisa blanca, y un buzo color caqui, me despeine el cabello como siempre, recogí mis cosas y me dirigí a mi volvo, me tomaría 10 minutos a lo máximo llegar a mi destino, era muy poco tiempo y me sentía sumamente inquieto, jamás en mi vida impartí clases, fui contratado por mis altos conocimientos, ¿pero qué pasaría si no servía como maestro?, -Tu sabes que puedes hacer lo que te propongas y esto no te quedara grande- me dije- la notas de Debussy estaban a volumen bajo y me hicieron sentir bien, la calles pasaban rápidamente a mi lado y supe entonces que estaba a punto de llegar.

El instituto era no muy grande, pero lo suficiente para resguardar a los 600 estudiantes que ocupaban el campus, ver el instituto me trajo recuerdos de mis tiempos de estudiante, una enorme sonrisa ocupo mi rostro, los recuerdos memorables pasaban rápidamente por mi mente y me sentí feliz con ellos, tal vez eso de ser profesor no sería tan malo después de todo.

Busque el edificio en el que debía estar el coordinador, y al hallarlo toque suavemente la puerta pidiendo permiso para entrar.

-Adelante- Dijo el hombre

-Buenos días señor

-Charlie-Sugirió-Mucho gusto Maestro Cullen soy el coordinador académico del instituto, Mi nombre es Charlie Swan.

-Mucho Gusto, Señ..Charlie, y por favor llámeme Edward.

-Bien, Edward, Aquí esta su Horario debe empezar con los de tercero, aquí esta la lista de todos sus alumnos, y deberá impartir en primero, segundo y tercero, nos debemos centrar mas en segundo y tercero, son los mayores y algunos son algo revoltosos, pero estoy seguro que al ser usted joven ellos se acoplaran con facilidad.

-Muchas, Gracias Charlie, Empezare ahora mismo como veo, adiós.

-Ah, Edward, si necesitas algo no dudes en decírmelo.

Con rapidez salí del edificio y me dirigí a el lugar en el que se hallaba el aula de español, los estudiantes ya estaban llegando y me miraron sorprendidos, seguramente no esperaban que su profesora de español fuera reemplazada tan rápidamente, El aula estaba casi llena al entrar, así que empecé a hablar y me presente ante los estudiantes, que según mis reportes eran de tercero.

-Buenos días chicos-dije-Mucho gusto, soy Edward Cullen su nuevo maestro de español.

Bella POV

Maldición, otro días mas en la estúpida escuela, cada día era mas monótono que el anterior, cada día mi padre me gritaba por ser la peor alumna, cada día deseaba terminar lo más rápido posible para no estar en esa cárcel en ese terrible lugar, quien diría alguna vez que yo Isabella Swan terminaría odiando el lugar, fui la mejor alumna del instituto, pero ya no mas, mi padre me reto al casarse con aquella mujer que osaba llamarse mi madre, nos abandono 10 años y claro mi padre la recibía como si nada, como si nunca hubiese pasado nada, ¡Idiota!, volvió, mi madre trato de recuperar nuestra relación, claro como si eso pudiera pasar, y la estupenda relación que tenia con papa se vino abajo, él la defendía, y yo no toleraba que lo hiciera, cambie, cambie mucho , aquella niña alegre murió en cuanto esa mujer nos dejo y se convirtió en un mar de rencor en cuanto regreso

Me duche y me cambie rápidamente, ya iba tarde, baje y tome lo que esa mujer preparo para mi, ella me sonreía, me preguntaba sobre la escuela, sobre mis amigos, sobre todo lo que se le ocurría, para mí su voz no era más que un zumbido, jamás me digne a escucharla, para que , para que terminara hablándome de sus patéticas excusas, no gracias prefería largarme a la cárcel que escucharla hablando tonterías.

-Basta Isabella-Dijo ella- No es justo que me trates así, por Dios soy tu madre, no un ser invisible, por todos los medios he tratado de que me perdones pero no lo haces, debes escucharme y entender mis razones.

-¿Cuales razones?, ¿Acaso importan? ¡Nos abandonaste!, ¡Nos dejaste!,¡ me dejaste a mi!, era una niña, alguien que necesitaba a su madre, como crees que crecí al escuchar a mis amigas hablar de lo grandiosas que eran sus madres, como me sentí cuando crecí y me gustaron los chicos, nunca recibí un consejo ni un abrazo, nada, así que no me vengas con eso, yo no tengo madre, ella murió en el mismo momento en el que me dejo-Sus ojos se inundaron de lagrimas, sentí como los míos también se llenaban, tenía que huir no le permitiría verme así por ella.

Corrí lejos de allí y tome mis cosas, me subí rápidamente a mi auto y lo encendí, debía llegar al instituto allí al menos estaban mis amigos, las malditas lagrimas corrían por mi rostro, por ella, maldita sea por esa mujer que nunca me quiso, ¡Basta! me dije, no puedes llorar por quien no vale, aparque mi coche y descubrí algo inusual un volvo parqueado en aparcamiento de los maestro, ¡oh! ¡Genial!, seguro ya llego el reemplazo de la maestra de español. Ningún alumno estaba en la zona, Si, había llegado tarde, mi padre me iba a aniquilar, puede haber algo más oportuno que sea precisamente él, el coordinador académico, al entrar al edificio me esperaba con las manos cruzadas sobre su pecho.

-Y bien, Porque llegaste tarde esta vez Isabella, atropellaste un perro otra vez.

-Quieres saber porque , Porque le dije unas cuantas verdades a la estúpida con la que te casaste-Mi voz se rompió al pronunciar las palabras

-Por dios es tu madre, no mas, no tolero que le hables así- el me miro con detenimiento y descubrió mis malditas lagrimas

-Yo se que la amas, deja tu orgullo y perdónala de una vez

-¿Perdonarla?, No soy una idiota como tu papa

-Basta, Jovencita, a coordinación, eres mi hija pero no tolerare mas esto, me faltaste el respeto y llegaste tarde.

Genial otro reporte, si seguía así estaba segura que sería expulsada por una larga temporada, y claro esa sería la excusa perfecta para que mi padre cumpliera su amenaza de mandarme a italia.Firme el reporte que mi padre hizo y me dirigí a clase de trigonometría, no preste atención a la lección del maestro, estaba demasiado furiosa para pensar, el día transcurrió como siempre lentamente, Me tropecé varias veces con mi padre, pero ni siquiera lo mire, no quería aniquilarlo con la mirada.

-Hola Bells- Saludo Jesica con efusividad

-Que hay Jess-algo debía ocurrir.

-No sabes, llego el maestro de español-Así que mis sospechas eran ciertas, lo único bueno es que no me iba tan mal en español, se puede decir que era la única materia que llamaba mi atención.

-Genial, otro maestro, y que tal es un ogro como todos, o es peor que un ogro.

-Ahhh-Suspiro- Es perfecto, tiene 22 años, te lo puedes creer, habla perfectamente el español, es soltero, y es el hombre más guapo que alguna vez vi, Creo que me enamore- Culmino

-Jess, no creo que sea para tanto, es otro estúpido maestro, no me interesa en absoluto si es apuesto, es enemigo, recuerdas, Todos los maestros lo son.

-No sé, pero si te llega a gustar yo lo vi primero vale-Hizo un puchero-por primera vez quiero uno para mi, siempre todos los que me gustan terminan tras de ti, no es justo

-No es mi culpa Jess, y quédate con tu maestrito , no me interesa en lo mas mínimo

-Chicas, sigue español-Dijo Ángela dando pequeños brincos

-Sii- Se unió Jess

-Por favor ya dejen de hacer eso, no creo que sea para tanto-solo otro maestro que me va a odiar.

Jess y Ángela parecían que iban a reventar de emoción, yo como siempre tenía la cara mirando al suelo, con tristeza interna, con esa tristeza que nunca dejaría ver a nadie.

-Voy al baño chicas, las alcanzo en clase.

Mentí aunque no tanto me encerré en aquel salón secreto que había descubierto y me puse a llorar, necesitaba que mis lagrimas sacaran todo el dolor, el timbre sonó era hora de español, fui rápidamente al baño y seque mis lagrimas, puse algo de maquillaje para cubrir las pruebas de mi llanto, cuando salí de el baño no había nadie en los pasillos, tarde de nuevo, corrí a el aula de español y toque la puerta pidiendo permiso para entrar, Jess estaba en primera fila y abrió la puerta había un asiento continuo a ella me dirigí allí para sentarme pero una voz me llamo.

-Ven acá por favor-dijo el maestro

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Hola hermosas!! Así es como comienza la historia de amor de estos dos, ¿quién no se imaginó a Edward de profesor? mmm... yumi...

Mi Daniela, la autora de este fic está con complicaciones en su salud, ruego y espero que se mejore pronto. Mi amor, te mando toda mi buena vibra para que te mejores pronto y vuelvas a casa... te quiero mucho mi peque, besotes!!