Vacaciones en la cama, Robsten moments

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Vacaciones en la cama


(mucho lemmon)

_Mmmm…_

_Me voy…_ susurró a mi lado, sus dientes juguetearon con el lóbulo de mi oreja y rió cuando logré levantar una mano para apartarla sin grandes logros, _me voy flojo… vuelvo en un rato_

_No…_ murmuré levantando la cabeza de la almohada. Pero cuando volteé ella ya estaba fuera de la cama, vestida con unos jeans cortos y… ¡mi camiseta!... _hey! Eso es mío_

_Take of my dick_ dijo ella colocándose las zapatillas rápidamente _es tuya si la obtienes_ levantó la mirada desafiante y guiñó un ojo….

¿Ah si Señorita Kristen Stewart?... nadie se roba mi camiseta de los Beastie boys.

Me refregué los ojos y reí, en seguida saqué las sábanas de encima y bajé de la cama, estaba desnudo… ella me vio y sorprendida gritó corriendo hacia la puerta de la habitación, yo corrí más fuerte que ella y la atrapé por la cintura,

_No!... yo la quiero_ masculló entre carcajadas, comencé a hacerle cosquillas por todo su cuerpo y ella se retorció en mis brazos, _Rob! Basta!..._ ella era tan liviana que pude alzarla como un costal sobre mi hombro, me sentí el hombre de las cavernas pero mi mujer neardental era la más hermosa.

_No me la sacarás y suéltame!... tengo que ir a los ensayos_

_No, hasta que pagues por usarla_ gruñí tirándola encima de la cama, ella rió y trató de levantarse, pero la detuve tomando sus dos muñecas con ambas manos y sujetándola contra la cama, ella jadeó agitada por la lucha y me miró detenidamente,

_Debo irme, Walter se enfadará_ jadeó, pero yo no le presté atención, estaba hipnotizado por sus pequeños pechos subiendo y bajando debajo de su remera, de mí remera.

_Pues… tendrá que esperar que yo, tu novio, te haga el amor primero._

_Oh_ jadeó cerrando los ojos, me sambullí como un muerto de sed en medio de sus pechos sin perder tiempo, mi boca atrapó uno de sus pezones endurecidos sobre la tela y ella gimió,

_Eso es mi amor… muéstrame cómo te gusta que te haga esto_ susurré antes de tomar entre mis dientes su otro pezón,

_Ahh… Rob, eres… eres insaciable, amor…_ gimió retorciéndose debajo de mí.

Me senté sobre mis talones y con cada una de mis piernas en cada lado de su cuerpo, tomé la orilla de mi remera y la saqué de su cuerpo deshaciendo el nudito que le había hecho en una orilla,

_Sabía que le ibas a hacer tus jodidos nudos_ le reclamé, ella sonrió y cerró los ojos cuando comí literalmente uno de sus pechos, mierda!... era tan deliciosa…

Me concentré en cada uno de ellos, eran tan suaves y sexys, rosados en contraste con su piel pálida, mi novia tenía el cuerpo de la inocencia y yo la corrompía… amaba hacerlo.

No me dí cuenta que trataba de desnudarse hasta que sentí sus manos debajo de mí tratando de deshacer su cremallera, me incorporé y la ayudé a salir de su ropa, ella levantó las piernas para que yo pudiera arrastrar el pantalón por ellas, diablos… esto iba a ser jodidamente caliente.

_Vigo debe estar esperando… para rodar_ murmuró entre jadeos… ¿aún me quería joder con eso?...

Oh no bebé… antes te irás con olor a sexo duro de aquí…

_No me interesa_ dije con voz dura, ¡Jodido Vigo Mortensen que pasaba mucho más tiempo con ella que yo…!

Abrí casi bruscamente sus piernas y literalmente arranqué sus bragas negras y las hice a un lado, sin pensarlo ni esperar más tiempo metí mi cabeza entre sus piernas, mi lengua tembló de éxtasis en el mismo instante en que tocó sus pliegues calientes y húmedos,

_Ah!... Rob… mierda!_

Oh mi niña, palabras sucias y esto será mucho peor…

Mi lengua recorrió con entusiasmo toda la extensión de su centro, por momentos apretaba su clítoris hinchado con mis labios y ella temblaba con fuertes gemidos debajo de mí, me introducía en ella haciendo chocar mi rostro entre sus muslos y lamía cada gota de su excitación, por el rabillo del ojo veía cómo se sostenía con sus manos en garras contra la sábana… y llevaba mi anillo puesto.

Mierda!... hacerle las cosas que le hacía con mi jodido anillo puesto en su dedo era lo más caliente a demás de verla con mi ropa.

Me separé de ella un poco y miré su cavidad, me acomodé entre sus piernas y gimió fuerte cuando introduje un dedo, ella se estremeció y se arqueó contra la cama abriéndose aún más de piernas para mí,

_Eso es bebé_ murmuré con voz áspera _déjame verte, déjame ver lo que es mío y nada más que mío, lo que lleva mi nombre_

_Oh cielos!..._ gimió tomando mi cabello de la nuca entre sus manos. Me acercó aun más a ella y lamía todo lo que tenía a mi alcance, gemía sobre ella como un desquiciado, como un jodido desquiciado… dios! La amaba, era la mujer perfecta y la mejor para cualquier hombre y por alguna fortuna del destino o mi maldita suerte, estaba conmigo.

Justo cuando comenzó a gemir azotando las caderas contra mi boca me separé de ella, sabía que era la señal que me advertía que pronto iba a llegar a su orgasmo, yo estaba jodidamente excitado, mi dureza chocaba contra el colchón y era doloroso no estar aún adentro de ella.

Me levanté y me senté en mis talones, ella jadeaba y entre sus piernas podía verse con la luz del medio día que entraba por la ventana, el brillo de su excitación, mi saliva también allí,

_Oh cielos Kris…_ exclamé recogiendo con la palma de mi mano todo lo que allí había, ella me miraba con su ceño fruncido, sus ojos lujuriosos y jadeando dificultosamente. Gimió cuando me vió llevar mi mano a mi pene y tomarlo para bañarme con su excitación, cerró los ojos y se mordió el labio, _¿de quién es esa remera amor?_  pregunté mientras me acariciaba a mí mismo, ella abrió la boca y dejó escapar un gemido antes de responder lo que deseaba escuchar,

_Tuya_ susurró con voz gruesa, cerré los ojos y nuevamente apreté mi mano alrededor de mi dureza, llevé la otra a su clítoris pellizcándolo suavemente, ella dio un respingo acompañado de un fuerte jadeo,

_¿De quién es esto?_ murmuré nuevamente haciendo movimientos circulares con mmi pulgar en su botón, ella arqueó la espalda y contestó un dificultoso “Tuyo”. _¿Y de quién eres tú Kristen?_ metí un dedo profundamente dentro de ella logrando que contestara… diablos, estaba cerca, muy cerca… tanto como ella.

_Totalmente tuya Robert Pattinson_ dijo fuerte y claro, no soporté más. Ubiqué la punta en su entrada y con un fuerte movimiento de cadera entré en ella duramente. Ella gritó.

_Dime de quién eres bebé.._ pedí, imploré mientras salía y entraba de ella con rapidez. Mis caderas agitándose en su contra, nuestros sexos mojados chocando y haciendo el sonido más exquisito que pudiera escuchar jamás… y verdaderamente caliente.

_Tuya, tuya, tuya…_ masculló con cada golpe de cadera. La tomé con ambas manos de su pequeña cintura y jalé de ella hacia mí, ella levantó su espalda del colchón ayudada por sus manos y se sentó sobre mí para seguir cabalgándome duramente, sus pechos rebotaban rozando mi pecho y envolvió sus piernas y brazos alrededor mío… la abracé por la cintura.

_Te amo tanto Rob_ dijo con voz temblorosa, poco después la sentí estrecharse y temblar a mi alrededor, apretando mi pene una y otra vez haciendo que me derrame dentro de ella. Marcandola como mía.

Oh si cariño… yo te amo más, no existe un punto de comparación entre tu amor y el mío… definitivamente yo te amo más…

Vi sus ojos brillantes mirándome con todo su amor reflejado en ellos y solté mi mano de su cintura para tomarla de su nuca y acercarla a mí, no pude más que besarla con pasión… haciéndole saber a través de eso que yo la amaba mucho más, porque yo era capaz de subir hasta la maldita luna con tal de estar con ella.

Sí había venido a New Orleans, sí había estado metido todo el santo día en su habitación haciéndole el amor a cada momento que se me presentaba la oportunidad, sí había estado metido entre sus piernas hermosas toda la noche y sí… la amaba locamente, no quería apartarme de ella por nada del mundo y era duro para mí verla irse por esa puerta cada día que tenía que grabar y yo quedarme allí, en esa cama de hotel oculto del mundo… pero todo lo que ella se llevaba al irse volvía cuando ella regresaba a mí. Porque sabía que iba a ser mi oportunidad de demostrarle con mi cuerpo lo tanto que la amaba y necesitaba… dios!... era imposible para mí no hacerlo.

_Puedes llevar la camiseta, al menos sabrá ese Vigo que no tiene chance contigo_ le dije recostando mi frente en la suya, pegajosos, sudorosos, cansados y extasiados de placer. Ella rió y besó nuevamente mis labios,

_Te amo, espérame esta noche con pizza ¿si?_ asentí robóticamente, _me iré a ensayar, mientras antes me vaya, más pronto estaré de regreso._

Y la dejé ir…

Y volví a acostarme para oler su aroma en las sábanas, para revolcarme como un obseso en su excitación y la mía… su marca, mi marca… esperando como siempre en volverla a ver. 

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Hayyy estuvo caliente ¿he?. Bueno, de este periodo de tiempo no hay muchos avistamientos en New Orleans cuando estuvo Rob allí, pero mi imaginación vuela alto! ja ja... por suerte. Besotes y déjenme sus palabras amores!