Miedo al amor, Sufriendo en la oscura soledad

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Sufriendo en la oscura soledad

POV Bella

Lo que me paso esta noche no se lo deseo a nadie, es lo peor que le puede suceder a una mujer, no solo porque te maltratan, golpean, tocan, besan, entran dentro de ti…, te destruyen por dentro, mis ganas de seguir viviendo se esfumaron como las sonrisas que ya no aparecerán en mi cara nunca más, no volveré a reír, me convertiré en una dulce paloma que esta lista para emprender vuelo, pero que encierran en una jaula, cortándome las alas de la libertad, convirtiéndolas en soledad y negrura en mi alma…

Mi cuerpo y mi espíritu fueron robados de la peor manera, arrebatando lo que una mujer le entrega a su amado como muestra de amor puro y verdadero, en vez de eso, fue ultrajado y pisoteado, sin poder hacer nada para defenderme, ahora estoy aquí en mi habitación, mientras recuerdo lo que me ocurrió, derramando lagrimas de lo que fue de mi suerte hoy.

Esos ojos negros estarán rondándome toda mi vida, lo único que recuerdo de ese hombre son sus ojos y su voz, no puedo controlar esos recuerdos en mi mente, regresan a mí a una gran velocidad, reviviendo el momento de mi…violación, aunque sea doloroso reconocerlo…lo fue,  ¡hurtaron mi vida!

Mi piel esta ahora llena de moretones, el perfil izquierdo de mi rostro está marcado por su manotazo enrojecido, dolía al contacto, mis piernas se encuentran mallugadas con pequeñas marcas de sus dedos alrededor de ellas, al igual que mis brazos, cuello y abdomen, todo mi cuerpo fue utilizado brutalmente para beneficio sexual del pervertido que me tomo, pero al tratar de defenderme de él y que no siguiera tocándome, como consecuencia de ello me golpeo para seguir con su apetito sexual.

No me había dado cuenta que mi labio inferior tenía una herida, hasta que el olor a sangre empezó a marearme, me dirigí al baño a duras penas buscando mi botiquín, tome una gaza y alcohol, puse un poco de ese liquido transparente que puede confundirse fácilmente con el agua, bueno excepto su olor en la gaza, y deposite la botella de nuevo en su botiquín, pero lo deje cerca por si lo volvía a necesitarlo de nuevo, tome la gaza con alcohol y la puse suavemente en mi labio herido, ¡auch!, ¡Dios, esta cosa sí que arde!, pero lo soporte para que mi boca estuviera bien en una horas.

Salí del baño y regrese a la cama, me senté con las piernas rectas, ya que no podía flexionarlas porque me lastimaría mas, como si el simple hecho de moverlas no me doliera.

De pronto, mientras seguía con la gaza sanando mi boca lentamente…el alcohol estaba frio…

… recordé al chico que me salvo, no sé porque, pero cuando me toco y me hablo dulcemente cuando pronuncio: “No temas, estas a salvo”, sentí una seguridad  y paz en mi alma por un segundo, cuando alce la vista vi esos ojos color café dorado mirándome con preocupación, pero al mismo tiempo maravillado.

Pare de sanarme y tire la gaza en la cama, suspire y me sumí de nuevo en la ensoñación…

…ese chico tenía algo extraño y perfecto a la vez, su piel fue la segunda cosa que llamo mi atención después de sus ojos, era pálida, no blanca, aun mas blanca que mi color de piel, pero su cabello alborotado accidentalmente ayudaba mucho a verse tan guapo como lo vi horas atrás, que semejante belleza de hombre me vine a encontrar.

Aunque eso me distraía por cortos periodos, antes de que el hombre de los ojos negros se convirtieran de nuevo en el centro de atención de mi subconsciente y atraparme y parecía no querer soltarme…

…cuando el chico de los ojos color caramelo me defendió y me ofreció a llevarme no supe ni que decir, tenía demasiados sentimientos encontrados y no sabía cómo reaccionar, me sentí a morir, maravillada, asustada, aturdida, desorientada, mareada, sorprendida…

…llegando al edifico, me abrió la puerta de su auto amablemente sin decirle nada y entre buscando el elevador, creí que tal vez el habrían entendido gracias pero no gracias al no expresarme verbalmente, en vez de irse sin decirme nada como yo lo hice, se acerco a mi velozmente antes de permitirme llamar al ascensor, el ya lo había hecho, además de que también se ofreció a llevarme mi mochila, era un extraño para mí, como yo para él, ni siquiera nos conocíamos, ¿Por qué se portaba tan caballerosamente conmigo entonces?, su único deber era traerme a mi departamento, no acompañarme hasta el.

El elevador se detuvo en mi piso, salí de él y con las llaves ya en mano abrí la puerta, dejo la mochila en la esquina de la puerta, me miro y me dirigió una sonrisa, luego dio media vuelta para volver a llamar al ascensor.

-¿Quieres pasar?-, le dije, mi parte irrazonable me decía que no lo dejara ir, pero mi parte razonable me decía lo contrario.

Después de aceptar y pasar, me dirigí a la cocina y tome un poco de agua, me voltee y allí estaba observándome, para no ser descortés le ofrecí algo de beber, pero no acepto, entonces me senté en una de las sillas del comedor y lo invite con la mano.

Le di las gracias por salvarme, entonces mientras él me contestaba, su rostro tranquilo cambio  a furioso y hacia bola uno de sus puños en la mesa.

Quiso cambiar de tema y acepte, me pregunto si estaba bien y le dije que si, luego no sabía cómo agradecérselo y quiso saber mi nombre, titubee y me puse nerviosa, lo evadí con otra respuesta y le dije que se marchara mientras le abría la puerta, se acerco a mí y me miro, no dejo de hacerlo, se veía en sus ojos que buscaba algo dentro de los míos, reflejaban confusión y extrañeza, lo desperté de sí mismo y le dije “Buenas noches”.

Salió por la puerta y el cerro, me apoye en ella de espaldas…

Me deje caer y llore como nunca en mi vida, como pude reponerme y llegar a la cama me tire allí y derrame lágrimas entre sollozos, cubrí mi cuerpo en posición fetal, no me importo provocarme de nuevo dolor físico, después de estar con ese chico, me quebré como vidrio frágil.

Ese chico, de algún modo me mantenía la mente despejada de los malos pensamientos que me invadían, pero después que él se alejaba de mi radar, me sentía vacía y sola, tal y como estaba realmente.

No pude conciliar el sueño, me estuve despertando, soñando con la pesadilla real que me sucedió.

Trate y trate de dormir pero por más que lo intentaba, la pesadilla volvía, me levante de la cama con cuidado, fui a buscar mi pijama, olvide quitarme el pantalón Levis  y la sudadera blanca, ahora mojados, llenos de tierra y con manchas de sangre, y lo coloque en el cesto de la ropa sucia.

De nuevo en la cama, minutos estuve mirando el hecho, en otros me movía de lugar, me quitaba o ponía la almohada, me cobijaba o me descobijaba, me daba frio de me daba calor…

Ya estaba amaneciendo, no recuerdo si dormí o no, me dirigí la ventana, la abrí, y me senté en el marco apreciando el amanecer, de pronto una brisa alboroto mis cabellos, aspire el aire llenando mis pulmones, exhalando lentamente, y con esa brisa volví a nacer, volvió a nacer una nueva Bella, con otra perspectiva de la vida, mas fuerte, que luchara y no se dejara vencer fácilmente.

Twilightmaniaca: Hola a todas!, espero y les siga agradando mi historia, y si, mi nombre es Pame, besos!