Capitulo 9: Castillo de Naipes

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Capitulo 9 Castillo de Naipes

Lo sucedido en los días anteriores me indicaban que no podía, ni siquiera darme el lujo caer nuevamente, no cuando mi hija estuviera en la línea de protección, por nada del mundo dejaría que el fuego cruzado le lastimara, la pijamada Cullen me permitió ver de otra manera lo sucedido, inconsciente había sido al dejar que mi dolor eclipsara mis obligaciones.

_Es tan solo una prueba, Bella, una prueba. Hoy es un nuevo día_ con esas palabras decidí tomar de nuevo el control de mi vida, con esas palabras sonreí amargamente, el dolor en el pecho aun punzaba, recordándome que no sería feliz, que no podía pedirle más a la vida, pero al menos podía estar contenta con lo que ya tenía.

Salte de la cama, observe el reloj pasaban de las diez de la mañana, maldije por lo bajo, Alizzé había perdido otro día de clase, prácticamente corrí hacia el cuarto designado a mi hija, abrí la puerta de un solo golpe para encontrarme con la cama completamente arreglada, como si no hubiese sido ocupada, di vuelta sobre mis talones y corrí hacia el primer piso

_ ¡Ali!_ grite. Corrí por las escaleras_ Alizzé Elizabeth Swan ¿Dónde estás?_ la casa se asimilada a un desierto, ¿no podían haberse ido y dejarme durmiendo?, no, eso sería imposible, disipe el pensamiento al llegar a la cocina donde una de las empleadas acuciosa hacia sus labores, carraspee varias veces, hasta que logre me regresara una mirada_ Perdón, ¿no ha nadie?_ pregunte a la joven, debía ser nueva ya que no la conocía

Ignoro mi pregunta, por varios segundos quise gritarle y decirle que ser decente no costaba nada, que respondiera y que…_ ¿Desea desayunar Sta.?_ contraataco como si hasta ahora me viera

_No, yo… ¿quiero saber donde están todos? _ exigí

La mujer regreso a picar las verduras y a silbar bajamente, echa una furia, gruñí, y regrese por el mismo camino, me dedique a recorrer cada habitación, una y otra, hasta las que nunca se usaban, la sala, estudio, todo estaba vacío, por ultimo me dirigí a la terraza, vacía

_¿Donde están?_ lance la pregunta al aire, me deje caer sobre una de las sillas, varias preguntas comenzaron a formarse en mi mente

¿Ali, si estaría bien bajo mi cuidado?¿Cuánto podría mantenerme fuerte?¿Volvería a ser la misma?¿Debería marcharme a otra ciudad y comenzar de nuevo?¿qué pensaría Edward y mi familia si me marchara sin dejar rastro?

Me perdí en mis propios pensamientos, no veía, ni oía nada, solo me hundí en mi propia meditación, hasta el momento sabía que estaba bien, pero temiendo caer, temiendo dejarme succionar por el fantasma de Jake, por el fantasma de la incertidumbre, por el fantasma del futuro

_Alizzé tendrá necesidad de una figura paterna tarde o temprano, además sus gastos aumentan_ dije en voz alta, quizás si lograba contactar a James y hacer que le diera una mensualidad podría cubrir esas necesidades, en cuanto a esa figura mi padre, Jazz, Emmett, Carlisle y Edward podían suplir ese vacío, no en vano reza el adagio: Madre solo hay una, padre puede ser cualquiera a la vuelta de la esquina.

Sumida en mi constante calvijar, olvide que me hallaba sola en la casa Cullen, brinque de mi asiento, dejando salir un fuerte grito cuando sentí unas frías manos tocar mis brazos

_Tranquila_ susurro Edward abrazándome_ no quise asustarte, solo te veías… creí que te habías quedado dormida, iba a llevarte a tu habitación_ susurro cerca a mi oído, inconscientemente cerré los ojos y deje que mi piel se estremeciera

“¡Maldita sea, Bella es tu mejor amigo, es como tu hermano!” Me regañe “Aleja esos pensamientos, ya, antes de que él también se aleja y quedes sola”

_ ¿Dónde está mi hija? tú, dijiste que…_ mi idea no se completo porque intervino

_No la voy a alejar de ti, Bella , es tu hija, ¿Cómo puedes pensar eso?¿me crees capaz? Dime_ trate de desviar la mirada, me sentía estúpida al desconfiar de él _Bella_ con dos de sus dedos levanto un poco mi barbilla para poder mirarme

_No se_ respondí sincera_ cualquier cosa puede pasar Edward, un Juez encantado podría darles la custodia y cuidado de Ali_ su mirada dejaba ver la decepción, un leve suspiro confirmo_ Yo…._

_Ella está bien, esta en la escuela, Alice quedo de recogerla y llevarla a la clases de Ballet, no quisimos despertarte, merecías descansar, además necesitaba cambiar la cerradura de tu apartamento, para tu seguridad_ dijo acariciando mis mejillas _ vamos_ dijo_ debes arreglarte, iremos a almorzar y a distraerte_

_ ¡No!. No puedo. Hoy me presentare a mi trabajo debo reincorporarme pronto, Ali y yo tenemos gastos y ¡No!, antes de que digas algo, no estoy dispuesta a aceptar “prestamos” o como les denominen usted tramposos que nunca aceptan mi pagos, esta vez no aceptare_ dije firmemente_ no soy una chiquilla a la que tengan que cuidar, regresare a trabajar, retomare mi vida ¡ahora!_ Tras mi larga intervención simplemente asintió, no insistió, ni chisto nada, agradecí la aceptación que me brindo.

El resto del día transcurrió en ir al almuerzo, pasar por mi trabajo, hablar con el Sr. Warner quien de inmediato pretendió que me quedara, según él faltaba una empleada ya que la encargada de hacer mi remplazo había caído en cama a causas de una gripa y yo debía recuperar las horas perdidas; ignore su sátiras y demás palabras, el viejo señor Warner podía ser lo más lindo o lo más desagradable, con migo siempre se había portado compresivo, pero en él simplemente me desconcertaba su actitud hostil. Brevemente me dispense diciéndole que lo haría primera hora del día siguiente, enfurruñado acepto, de ahí fuimos a la academia de Ballet a buscar a mi pequeño ángel, al verme en la puerta de su aula corrió a mi

_ ¡Mita!_ grito, mientras sus bracitos se enredaban en mi cuello

_ ¿Extrañabas a tu torpe madre?_ rio encantadoramente

_Sip, la tía Alice me compro una nueva muñeca que remplaza a la que se perdió_ conto, me sentí culpable por haberle herido_ la llamaremos Magie, tiene el cabello negro y ondulado y baila, ¡Mami, baila!_ la alce, dejando que una risilla saliera de mi cuerpo, no tan alegre pero una risilla sincera

_Vamos a casa_ anuncie

_ ¡No!_ se quejo_ quería regresar a casa de Daddy_ hizo un puchero para disuadirme de mi decisión

_Mañana tienes escuela y yo trabajo, ayúdame_ pedí un tanto cansada, sabía que si ella decidía pelear por ir a la casa Cullen no podría negarme, nunca lo haría

_Está bien_ acepto. Sus pequeños orbes marrones brillaron tanto que podía decir que un rayito de sol se había quedado con ella, _¡Príncipe!_

_Princesa, ¡Wow! Te ves hermosa_ musito acerando su rostro a nosotras, ella paso su manita uniéndonos en un abrazo, uno que hizo que mi mente le imagino siendo el padre abnegado ¡Ya para, Bella!_ Que hermoso disfraz_ susurro. Mi bebe hizo un ruidito de enfado que me hizo sonreírme silenciosamente en otro momento hubiese estallado en risas

_No es un disfraz, es…._ se quedo pensado mientras una de sus manitas acariciaba mi cabello_ es un tutu_

_Un yoyo_ respondió él haciendo que mi pequeña rodara los ojos y le sacara la legua, un vivo espejo de Alice Cullen

_Un tutu, es esto_ dijo señalando la falda rosa de tul

Después de la pequeña broma de Edward, nos dirigimos a la casa, donde Ali y Edward comenzaron a ver tele y a jugar a hacerse cosquillas, a reír cuando las caricaturas hacían algo tonto, preparare una cena ligera, arregle la cocina, asegurándome de alejar los cuchillos y elementos punzantes o cortantes del alcance de Ali, no volvería permitir que se presentara una situación como la del domingo.

Pasadas las siete lleve la comida a la barra en la cocina que servía de comedor, les llame

_No tengo hambre_ dijo mi pequeña_ Además, me das la comida para que me vaya a dormir y no quiero que mi príncipe se vaya_ hizo un mohín necio_ ¿Te quedas a dormir aquí príncipe?_

_Alizzé Swan_ reprendí

_Claro princesa_

_Edward Cullen_ ahora le reprendía. Los dos estallaron en risas, lleve una de mis manos al cuello masajeándome ligeramente

_Dormirás en el sofá, no hay camas_ asegure

_ ¿Me contaras un cuento?_

_Uno, no, estás loca, dos, tres, los que sean necesarios para que duermas_ los dos rieron, yo solo negué, lidiar con Alice y Alizzé era un trabajo fuerte, pero lidiar con Alizzé y Edward era simplemente una misión imposible.

Luego de cenar, le puse su pijama, le ayude a lavarse los dientes y peine sus bucles, pasadas las 8:30 la lleve a la cama, Edward le esperaba sentado en una mecedora con un libro en sus manos, le acosté y me ubique a su lado, la cálida voz de Edward comenzó a narrar la historia de Aladino y la lámpara mágica, me deje llevar por la suave voz de mi amigo, imaginado cada escena, imaginado que el seria Aladino y Alice el genio y… volví la vista a mi pequeña dormía plácidamente, deje que terminara el cuento para levantarme, apagar la luz y encender una pequeña lámpara

_Gracias_ susurre

Él tomo mi mano entrelazando nuestros dedos, sentí una ola eléctrica recorriendo mi piel, erizando los bellos del cuello, ignore eso.

Nos sentamos en la sala, el silencio cubrió el momento, solté su mano para dejarme caer en el sofá, deseaba descansar.

_Mañana será un día pesado_ solté suponiéndome todo lo que tendría que hacer, conociendo a mi jefe me haría hasta barrer por no haberme quedado, si para lograr el mes para terminar de planear la fallida boda y la luna de miel, tuve que trabajar turnos dobles

_ Me iré para que descanses_

_No_ casi grite_ Si Ali despierta y no te ve, hará una pataleta_

_ Es eso o me quieres conquistar_ respondió sonriéndome de medio lado, no pude evitar fruncir labios, y ceño

_Lo que menos quiero ahora es perder mi tiempo_ su cara s contrajo borrando su hermosa sonrisa_ yo… lo digo…. P-porque, ¡oh diablos! ¿Crees que tengo ánimos de iniciar una nueva relación y fallar? ¿Crees que dejare que otro hombre vuelva a herirme? No, no lo haré, ahora solo esta Ali y Bella, solas, no habrá nada mas, nada_ asevere_ si te quieres ir, adiós, si te quieres quedar puede s dormir en mi habitación yo dormiré con mi hija_ me gire par a irme al cuarto de mi hija, antes tome una de mis pijamas largas para la luego meterme en el cuarto con mi pequeño ángel, dormí abrazada a mi hija, sintiéndome segura.

Durante el desayuno no nos dirigimos la palabra el ambiente estaba tenso, se ofreció a llevarme primero al trabajo y luego a mi pequeña a la escuela, por más que me negué tuve que aceptar

_ ¿Mita no dormiste bien?_ pregunto Ali desde el asiento trasero

_Claro que si amor, si dormí con un angelito_ respondí sinceramente_ estoy nerviosa por el trabajo_ comente, aunque también me preocupaba mi pequeño arrebato y por ende pela con mi mejor amigo

_Príncipe ¿Por qué estas tan calladito?_ indago haciéndole un puchero

_ Conduzco, tengo que prestar atención para no tener accidente_ contesto muy formal

Durante el camino los dos continuaron hablando de cosas vanas, rieron, me sentí ajena al momentos, como si no encajara en la escena.

Apenas el auto paro frente a la entrada principal de supermercado me baje, no sin antes sin dar un merecido beso a mi hija y darle la bendición

_ Gracias Edward_ susurre cerrando la puerta, él bajo la ventanilla

_ ¿A qué hora sales?_ pregunto

_ ¿Para qué?_ contraataque

_ Vendré por ti_

_No_ dije enérgicamente_ iré por Ali a la escuela de Ballet en taxi y de ahí a la casa, no tienes por qué molestarte, nosotras nos podemos valer solas_ me fulmino con sus hermosos ojos verdes

_ No discutas conmigo. Vendré por ti ¿te parece Alizzé?_

_Si, mami deja que mi príncipe nos cuide_ devolví la misma mirada asesina , negué con la cabeza, observe el reloj en mi muñeca

_ No tengo tiempo para discutir, salgo a la una… mier….

_ Mami, recuerda que dice la tía Alice de las malas palabras_

_ A las 6, gracias a mi hermosa boda, tengo que trabajar turnos dobles. Tendré que llamar a Alice_ medite

_Yo la cuidare_

_No, Edward, no voy a trastocar tus planes, Ali puede pasar la tarde con Alice_

_Entonces Ali te parece si vamos al cine luego de la clase de Ballet_

_ Edward Cullen, no me lleves la contraria, no… yo…. No quiero enojarme contigo_ dije ya más que exasperada

_Ahí mita, déjame ir a ver una peli con mi príncipe ¿será una cita?_ susurro mi hija pestañando coquetamente a Edward, quien sonrió alegremente

_Si, bebe una cita con helado para los dos_ me gire molesta para irme a mi trabajo_ ¡Bella! Pasamos por ti a las 6_

_Yo iré en Bus, o taxi, o camino_ chille molesta_ deja de meterte en mi vida y cuidarme como si fuese una bebe_

Ingrese a mi trabajo y como había predicho el día se paso más que ajetreado, El Sr Warner simplemente de dio gusto recordando el día más feliz de mi existencia, a eso se suma que tuve que lidiar con varios clientes molestos, clientes que en lugar de hablar me gritaban y ordenaban como si fuese su esclava

Ojala pudiera quedarme todo el día en casa o trabajar en lo que en verdad me gusta

Trate de sonreír y ser lo más amable que podía con todos los clientes, ese día no tuve si no quince minutos para mi almuerzo.

_ Isabella, necesito que limpies la sección C_ dijo el señor Warner_ aquí esta tus implementos_

_Pero, yo soy cajera….

_Que lastima_ musito en un tono fingido_ creí que necesitabas el dinero, bueno tendré que traer a alguien más servicial y menos quejumbroso_

Resignada tome los utensilios, la sección C… pensé que desorden habría en una sección donde se apilaban embutidos y salsas..

Al llegar al dichoso pasillo quede con la boca tan abierta, ¿a qué hora paso un huracán por esta sección? Todas las latas, empaques estaban desordenados y tirados por el suelo…

_ Menuda gracia_ gruñí.

Comencé con mi labor, trate de cantar alguna canción para animar mi labor, claro después de dos segundos en lo único que pensaba era en el bello recibimiento, en las palabras que le grite a Edward en la tensión, en ….

Aguanta Bella, es por tu futuro, es por Ali por ti… vamos
Dos horas más tarde tenia la sección completamente limpia y reluciente, cada cosa en su lugar, la espalda me mataba, el dolor se extendía cobrándome caro el “ejercicio” hecho.

Observe el reloj , seis menos cinco minutos, sonreí, por fin podría irme a casa, tirarme a la cama y descansar… bueno antes abrazar a mi hija y comérmela a besitos

Deje los utensilios en su lugar, caminaba rumbo a mi lugar a tomar mis cosas


_Swan, tendrás quedarte hasta las 9 para que ayudes a cerrar_

No pude evitar hacer mala cara ante la orden de mi adorado jefe

_ No puedo_ dije firme_ Ali aun esta pequeña para que se quede sola… yo, simplemente no puedo Sr Warner_

Me devolvió un gesto desaprobador_ Lo comprendo_ mascullo de mala gana_ mañana a la misma hora, nada de llegar tarde cinco minutos y …_

_Sí, señor lo entiendo_ prácticamente corrí hasta la cera del frente.

La fría noche me recibió con su invisibles brazos y fría brisa, al menos eso sirvió para bajar mi malgenio, observe mi reloj pasaban las 6 y Edward no llegaba.

Encogí mis hombros y me dispuse a caminar, no podría quedarme esperando a Edward cuando deseaba tirarme a la cama y cerrar los ojos, convencerme de que ¡Mañana seria otro día!.

Patear piedras, observar a la gente, ver los coches pasar por mi lado me reconfortaba, llegue a la estación del bus más cercana, me senté en una de las bancas, tendría que esperar a lo menos unos diez minutos el bus que me llevaría hasta mi casa, bueno lo más cerca a tres calles de mi apartamento.

Me agité al oír el fuerte ruido de un vehículo frenando, mi respiración se acelero, mi día no podía empeorar.

_ ¡Entra!_ hablo dos octavas más altas de lo normal_ ¡Isabella metete al auto ya!_ mordí un poco mi labio inferior, con esta sería la que segunda o tercera vez le veía enfadado desde su regreso. Sin más abrí la puerta del copiloto par a deslizarme dentro del auto

¡Bravo! Bella, date una palmadita en el hombro, felicítate por el gran abismo que estas forjando entre tú y el hombre más increíble e incondicional, dos segundos más y no tendrás mejor amigo, solo un extraño.

Me dedique a observar en silencio todo lo que veía frente a mí

_¿Por qué no me esperaste frente al supermercado?_ pregunto un poco más calmado

_ Quería tomar aire y despejar la mente_ respondí sin voltear a verlo

_¿Tan mal estuvo el día?_ poso su mano sobre la mía. Negué

_Solo llevaba tanto tiempo descansando que olvidaba lo duro que puede ser este trabajo ¿y Alizzé?_

_Te espera en casa_ antes de poder preguntar algo se adelanto_ Esta con Rose y Emmett, luego de las clases de Ballet pasamos a la casa de mis padres a visitarlos y pues… Lo cierto es quería maquillar a Emmett y tomar el té con sus muñecas, así que tuvo que venir a tu casa_ dijo tratando de contener la risa. Respondí con un “¡oh!”

A pesar de que Emmett y Rosalíe poco venían a la cuidad, cuando lo hacían el pobre grandulón tenía que someterse a los caprichos de mi hija, nunca se queja, se que disfruta haciéndola sonreír pero el precio era unas semanas de bromas por parte Alice o Carlisle.

Intente abrir una y otra vez mi boca para tratar de formular una disculpa por lo insensata que había sido la noche anterior, lo único que conseguí fue parecer un pez a punto de morir.

Al llegar a la casa corrí hacia mi hija para abrazarla y besarla, susurrándole lo mucho que le amo

_Mita necesitas un masaje_ anuncio mi bebe, acto seguido me hizo sentar en el suelo para con sus pequeñas manos masajear, en verdad mi hija puede sorprenderme todo los días.

Mis amigos sonreían y observaban atentos los movimientos de mi hija, cuando se tomo un descanso la atrape haciéndola pasar sobre mi hombro para que luego cayera sobre mi regazo, las enormes carcajadas nos hicieron reír a todos

_Mita ya _ dijo, limpiándose las pequeñas gotitas que rodaban por sus mejillas_ ¡Ya mami!, te…teno hambre_ adoraba oírla, mas cuando omite alguna letra en sus palabras o cuando cambia la pronunciación.

Con sumo cuidado la puse sobre el piso para irme a la cocina a hacer algo para todos

_ ¡Sándwich!_ gritaron todos cuando pise la cocina.

La mini velada fue de risa, y ligeras charlas, la interacción con Edward se reducía a una fugaz mirada o alguna sonrisa que desaparecía rápidamente, antes de que se marcharan le pedí a mis amigos que me ayudaran con mi pequeña,, por suerte Emmett y Rose se quedarían en Seattle por unos días más.

_ Ali no tiene clase de Ballet los miércoles y jueves_ grite antes de que desaparecieran por las escaleras.

Esta vez no tuve que recoger o limpiar, ya que Emmett lo había hecho mientras Rose y yo dormíamos a Alizzé.

De ese día en adelante los días parecían transcurrir en automático, una monótona rutina basada en: despertar, alistar a Ali, desayunar, llevarla al jardín, ir a trabajar; trabajar, de toda esa monótona rutina era la más exasperante, con el transcurrir de los días los enfrentamientos con mi jefe aumentaban, algunos sutiles otros al punto de hacerme gritar: ¡Renuncio!, siempre buscando la manera de cobrarse que me defendiera y llevara la contaría a su dictadura, es mi jefe no mi dueño.

Del trabajo a la casa, preparar la cena, acostar a Ali , casi todos los días era lo mismo los fines de semana nos quedábamos en casa viendo pelis, paseábamos por el parque, ir al centro comercial… lo único que alteraba esa rutina sucedía cuando alguno de los Cullen nos invitaba o Alice se metía a la fuerza a la casa

Mi amistad con Edward, podía decirse se encontraba en un punto muerto, un punto en el que no sabía si éramos amigos o solo alguna vez fuimos amigos, de todas nuestras pequeñas peleítas esta se podía considerar como la que causaba fin a nuestra relación.

Por más que intente resarcir mi error, de disculparme, simplemente no se daba la situación adecuada, cada noche me juraba disculparme, pero cada día algún imprevisto lo impedía.

Un mes desde aquel día y mi vida parecía estar viento en popa, ya no dolía aquella herida, al menos no con tanta insistencia como en los primeros días, Jacob Black tan solo era el recuerdo de algún pasado, sonreía, planeaba mi nuevos días, organizaba mi vida a mi antojo , sin que nadie gritara, o renegara mis decisiones. Paz, tranquilidad, un mes y me dije si con tan solo un mes estaba aun en pie y con mas ánimos con dos meses o tres estaría como cuando tenía quince reía a la vida y lloraba por tonteras, que con un helado veía el mundo con otro matiz

_Vez Bella todo va bien_ susurre esa noche al llegar a mi apartamento, mi hija se quedaría a dormir en la casa Cullen, tuve que declinar de la invitación dado que al día siguiente me esperaba una maratónica jornada, los fines de mes la gente se abarrotaba a comprar todo lo que podía, mi jefe incitaba a las compras con muchas ofertas y obsequios.

Cerré la puerta, pensaba en ducharme meterme a la cama, solo di dos pasos cuando los golpes en la puerta me hicieron regresar

_¡Voy!_ grite para que dejaran de golpear tan fuerte

Al abrir me encontré con la gran sonrisa blanca de Dani

_ ¡Hey Bella!_ saludo, observe sus manos que sostenían un ramo de flores, mis peores pensamientos nadaron a la superficie… ¡Dios, no permitas que Dani me seduzca! Suplique en silencio, debió leer mis pensamientos porque de unas vez dijo:_ En la tarde te trajeron esto, los recibí… y bueno si he de conquistarte_ guiño un ojo_ seria original_ tome el ramo de rosas rojas_ así, ¿qué te gustaría ir al cine conmigo?_

_Gracias Dani, por las flores_ respondí_ en cuanto al cine, no gracias, soy muy mayor para ti y tengo una hija_

_ Lo intentare nuevamente, mi reina_ reí ante su declaración, cuando uno es joven insiste en demasiadas cosas

_ Dani_ le llame_ te quiero dar algo, como no te había visto, pues … espérame_ deje las flores sobre la mesa de la sala y corrí a mi cuarto para sacar la liga de mi cajón, regrese dedicándole una sonrisa coqueta, puse entre sus manos la liga, sus ojos se abrieron como platos

_ Esto no lo olvidare Bella_ le vi partir con la enorme sonrisa, eso era lo único que él recibiría de mi.

Me detuve a observar atentamente las rosas rojas, eran preciosas no lo podía negar, las mejores que había visto, logre divisar un sobre cerrado, le tome para saber quien me las había enviado, pero no traía remitente, rasgue el papel, sacando la hoja rosa y perfumada, al desdoblarla quede helada, esa letra la reconocería hasta con los ojos cerrados, no pude evitar que las lagrimas salieran, mis ojos tenían vida propia, cuando creía que la herida sanaba volvía él a decirme que mi vida era una completo caos, me arme de valor para leer la sarta de mentiras

Bella,

Sé que no lo merezco. Sé que he sido un mal hombre, que tú merecías una explicación, realmente no sé que me sucedió, Nena Te amo, te amo tanto que me cuesta respirar.

Ahora mismo estoy hecho un lio, necesito que me des una oportunidad, tan solo una cariño, una para poder explicar lo sucedido, una para demostrarte todo lo que mi corazón grita , una para observarte… estas rosas son los días que he estado lejos de ti, cada una simboliza mi dolor, me odio, por hacerte sufrir, me odio por ser débil, por…
Lo siento Bebe, por favor permíteme verte y solucionar todo, veras que juntos podemos. La vida que soñamos se hará realidad. Prometo esta vez no huir.

TE AMO ISABELLA SWAN.

P.s: te llamare para confirmar nuestra cita.

Besos

Jake.

Tome las rosas para aventarlas a la basura, Jacob no podía creer que entraba y salía de mi vida como si no me importara, no le permitirá acercarse a mí, no permitiría que me hiriera, lo quiero si, y que eso no significa que vuelva a su s brazos, le entregue lo que quedo de corazón para que lo tire contra una pared y se burle de mi.

Esa noche las pesadillas volvieron, al día siguiente me sentía como si una aplanadora hubiese pasado sobre mí, en el trabajo no pude concentrarme lo que acarreo una nueva discusión con mi jefe.

Cuando mi móvil sonó quede petrificada, no podía llamarme, no él… saque el móvil del bolso y vi el identificador : Edward Cullen; respire hondo antes de contestar

_ Hola Edward_ respondí _ ¿pasa algo?_ llevaba un mes trabajando turnos dobles y por orden de mi jefe tendría que trabajar dos semanas más de la misma forma, extrañaba mis mañanas libres

_No, solo quería decirte que pasamos por ti_ anuncio

_Yo traje el auto_

_ Alice pasara tu auto, hoy iremos a cenar_

_ok_

Alice como había anunciado mi amiga se llevo mi auto.

La hora indicada llego, Edward traía a Alizzé quien vestía un hermosos vestido azul oscuro con un pequeño suéter negro y el cabello dejando suelto algunos tirabuzones.

_ Hola tesoro_ salude a mi hija, besando su frentecita_ parces una princesita_

_Ya lo se_ respondió presumida_ Mi príncipe me llevo a casa y me cambie…_ se quedo pensado en algo para luego decir_ había una llamada o era un mensaje …¿Edward que era?_

_ Un mensaje_ respondió algo tenso

_ ¿Lo oyeron?_ pregunté, mi hija asintió _ ¿de quién era?_

_ Jeiki_ contesto mi bebe torciendo los labios_ Dice que te quiere y que vendrá a casa pronto, Yo no quiero a Jeiki, ¡no lo quiero!_ dijo, cruzándose de brazos

Inmediatamente me sentí mal, con ganas de vomitar, de tomar a mi bebé y correr lejos de Seattle y del estado

_ Se equivocaría de numero_ susurre como quien no quiere la cosa

_ Y de seguro también se equivoco con las rosas y la notita_

_ ¡¿Qué?! ¿Revisaste mi basura?_

_ Ya te había enviado…. Mal…. Lo voy a matar_ gruño_ cuando llegamos un mensajero trajo un ramo y la tarjeta venia firmada por él_ me hundí en mi asiento, y me tape la cara con la mano_ ¿ desde cuándo?_

_Ayer_

_No te voy a dejar sola Bella, lo prometo_

_ Llévame a casa Edward, si quieren cenar vayan ustedes, me siento indispuesta_

A pesar de mis excusas, tuve que ir a cenar con ellos. Por más que trate de animarme, de aislar esa aparición simplemente no pude, sentí que mi vida se caía en un gran hueco, como una torre de naipe, una pequeña brisa la tumba, eso sucedía ahora con Jacob… mi vida esta bien él aparece y yo caigo.

Durante el resto de semana, siempre encontraba un mensaje, unas rosas y una nota, todos los malditos días, tenía que recordar aquel espantoso día, por mas sal que le echara a mi vida simplemente no servía, la herida estaba abierta y sangrando, sangrando en silencio.

_¿Te afecta?_ pregunto Edward una noche que me llevaba a casa_ No me mientas_

_Un poco_ admití_ se supone que no me debe afectar, pero… lo hace, ¿por qué no se quedo donde estaba? ¿Por qué tuvo que volver? Ali también sufrió_ musite, clavando mis ojos en la niña que dormía en mis brazos_ ha sido difícil_

_ Lo sé_

A pesar de que no habíamos solucionado aquel pequeño impase, él estaba incondicionalmente, cuidando de nosotras, protegiéndonos de los peligros, como el príncipe que era.

Una vez aparco el auto en el estacionamiento subimos a mi apartamento, el ascensor nuevamente estaba dañado por lo que demoramos mas, en ningún momento deje que me quitara a mi hija, ya que eran pocas las horas que la veía o abrazaba.

Subimos platicando y bromeando acerca del ascensor más eficiente del mundo, y otras cosas, la risa que teníamos se corto cuando mis ojos divisaron el cuerpo de Jacob, abrir la boca dejando salir una exclamación que de seguir mi hija despierta me haría lavarme la boca con jabón, observe como se acercaba a mí, mi reacción fue ponerme tras Edward y dar un paso atrás

_Bella_ susurro

_ ¡Tú!_ exclamó Edward_ ¿con que derecho vienes aquí?_

_ No es asunto tuyo Cullen. Quítate de ahí, vengo a hablar con Bella, no contigo_

_Yo no tengo nada para hablar contigo Jacob_ dije tratando de sonar fuerte

_Oíste a la dama, ahora lárgate ¡Perro!_

_De aquí no me voy hasta que ella me oiga_

_ Bella, ve a dentro_ ordeno Edward, quien tenía los puños cerrados a lado y lado de su cuerpo, su rostro estaba tenso_ ¡ahora!_ grito.

Obedecí tan solo porque tenía a mi hija en brazos, le dejaría en cama y regresaría para encargarme de ese asunto yo misma

_Bell’s_

_Lárgate Jacob_

Ingrese a la habitación y cuando regrese el pasillo estaba vacio

_ Bajaron_ dijo Dani a mi lado

_Cuida a Ali_ pedí_ ya regreso_

_Sera tarde_ susurro_ no tardes, tengo sueño_

Por favor Edward no cometas una locura, déjalo pasar, por favor

Pensaba mientras descendía las escaleras, claro de la prisa que llevaba pise mal doblándome un tobillo, cayendo, las malditas lagrimas y mis inseguridades se apoderaron de mi, la pesadilla ahora era real.

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Bueno hoy actualizo temprano dado algunos inconvenenientes que surgieron en las ultimas horas, no quiero quedarles mal a ustedes, ni fallarle a mi Lu asi que chicas disfrunten, pronto, pronto veremos un POV de Edward.

Espero quqe pasen lindo dia y nos veremos en estos dias con las publciaciones a mi cargo.

Lu no sobra decir I miss U y amo escribir con tu
LU&ADA