Capitulo 10: Verdad Implicita

Tweet

Capitulo 10 Verdad Implicita

¿Qué mierda pasaba? ¿Una manada de elefantes acaso había orinado sobre mí? ¿Cuándo sucedió que no me di cuenta?...

Mi tobillo dolía, pero me obligué a mí misma a levantarme de la escalera en la que había caído sentada y caminar hasta la puerta del edifico. Gemí del dolor cuando apoyé mi pie y comencé a llorar de impotencia cuando vi a través de la puerta de cristal lo que sucedía afuera en la vereda.

¡¿Cómo podían ser tan idiotas?! ¡¿Cómo pudo aparecerse así como así por aquí y provocar esto?!... Sabía que Edward cumpliría su palabra, la de romperle la cara cuando lo viera por haberme hecho lo que me hizo, pero ¡Dios!... no le tomé importancia porque después de todo, él no era así… nunca lo había sido, nunca lo había visto involucrado en una pelea, pero ahora… allí estaba, enredándose a golpes en la vereda de mi edificio.

_¡Edward!_ grité cuando pude avanzar hasta la puerta a duras penas, mi pie chillaba del dolor y mis lágrimas no me dejaban ver mi camino. Sin embargo, oí las pisadas sobre las escaleras detrás de mí y volteé a pedir ayuda a quien fuera

_¡Dani!_ grité al ver a mi vecino allí paralizado al final de la escalera mirando con sus ojos bien abiertos lo que sucedía en el exterior _¡Dani por favor! ¡Haz algo, se van a matar!_

Él pestañó y me miró aturdido, vio mis lágrimas y comenzó a acercarse a mí.

_No, no, no… no a mí Dani, a ellos… ve y busca ayuda ¡por favor!_ le grité señalando con mi mano las puertas de vidrio.

_Oh mierda_ murmuró antes de salir corriendo hacia las puertas. Lo seguí. Ignorando que mi pie estaba punzando dolorosamente sobre mi carne, ¿me había quebrado?... lo único que me faltaba.
Alcancé las puertas y las abrí de un tirón para dar un paso al exterior y caer sobre mis rodillas, era todo un caos… la maldita escena ante mis ojos era un caos total. Solo vi el puño de Jacob volar por el aire directamente al pómulo de Edward y el puño de éste último ir con toda su fuerza al estómago de Jacob,

_¡Dani!_ grité, separando los ojos de los dos hombres que significaban tanto para mí, al menos uno de ellos…

Dani estaba en estado petrificado mirando la escena con las manos en su cabeza, sus ojos bien abiertos mirando impotente. Claro… si se metía a separarlos iba a ligar un golpe él también.

_¡Llamaré a la policía!_ dijo entonces reaccionando, y buscando su teléfono en su bolsillo, miré de nuevo a Edward… él había logrado derribar a Jacob sobre el pavimento y estaba sobre él pegándole puñetazos en la cara , algunos que Jake lograba esquivar y otros que iba directo a su nariz, ojo y mentón… Edward estaba fuera de sí.

_¡Edward! ¡Por favor!… ¡basta!_ gemí angustiosamente. Él ni me notó. _¡por favor…!_

Entonces Jacob sacó fuerzas de no sé dónde y alzó su brazo, tomó a Edward por el cuello y las cosas se invirtieron… Jacob empujó a Edward e hizo chocar su espalda contra el suelo mientras apretaba su cuello con fuerza, pude ver a mi amigo luchando con ambas manos para que Jacob lo suelte y poder respirar, sus dedos como garras aforrándose al brazo de Jacob que sostenía su cuello,

_¡Jacob, no!_ grité de repente sabiendo lo que estaba sucediendo. Con mis manos y rodillas me comencé a arrastrar hacia Edward que miraba horrorizado a Jacob… éste tenía los ojos llenos de furia y odio, jamás lo había visto así.

_¡Bella!_ gritó alguien familiar cuando estaba llegando arrastrándome al lugar de la pelea, miré a un lado, Emmett venía corriendo desesperado con Rosalíe detrás. _¡Mierda! ¡Edward!_

Agradecí a Dios y a todos los santos largando un suspiro de alivio. Emmett tomó a Jacob de la cintura y lo alzó con todas las fuerzas arrastrándolo del cuerpo de Edward.

_Cielos Bella… ¿qué sucedió?_ murmuró Rosalíe aturdida, ella me detuvo los brazos buscando en mi cuerpo algo que le dijera que estaba herida _¿estás bien?_

Mis ojos aún estaban trabados en Edward que jadeaba y tosía sobre el suelo aforrándose a su garganta con ambas manos, respiraba dificultosamente emitiendo sonidos extraños en su garganta, como si la tuviera obstruida…

_¡Oh por Dios!…_ grité antes de intentar librarme de las manos de Rosalíe que sostenían mis brazos _déjame Rose… ¡Edward!_ sin medir mi fuerza la empujé lejos y me comencé a arrastrar hasta Edward. Llegué hasta él con mis ojos inundados en lágrimas…

_Edward, oh cielos… respira, respira_ le pedí tomando su cabeza entre mis manos y poniéndola en mi regazo _respira cariño por favor…_ sollocé sobre él acariciando frenéticamente sus mejillas y su cabello, tenía sangre en un labio y un corte en la ceja… pero lo más importante para mí es que respirara, luego curaría sus heridas.

_Bella_ gimió él alzando sus manos para tocar las mías que estaban sobre su cara.

_¡Respira! ¡Maldita sea!_ grité con fuerza. Él enfocó sus ojos en los míos y aún jadeante comenzó a restablecer su respiración, su pecho se expandía y luego exhalaba el aire, lo hizo varias veces hasta que su respiración se tornó acompasada y medianamente normal. _¿Estás bien?... dime que estas bien por favor_

Entonces algo que amaba de él hizo aparición, una lenta y suave sonrisa torcida.

Oh cielos…

_Oh Edward, ¡estas bien!_ gemí con alivio infinito, dejé caer mi cabeza hasta su cuello y hundí mi rostro allí dejando escapar mis sollozos desaforados. Sentí cómo sus dedos fueron entrelazándose con mi cabello acariciando mi cuero cabelludo, hizo a un lado su cabeza y besó mi sien para luego susurrar en mi oído,

_Estoy bien Bella… sshh… cálmate cariño, estoy bien_ dijo de manera reconfortante. En algún lugar a nuestro alrededor las sirenas de la patrulla policial se escuchaban.

_Pensé que te había roto algo, que te habías ahogado… ¡oh cielos!, no lo hagas más, ¿por qué lo hiciste? ¡¿Por qué carajo lo hiciste?!_ Bien… ahora mi tono no era nada complaciente, iba en aumento y estaba enfurecida… bullía de lo molesta que me sentía. Él rió en mi oído y me separé de él incrédula… ¿él se estaba riendo de mí?

_Porque quería darle su merecido al muy cabrón, te prometí que no te iba a lastimar de nuevo y pienso cumplir mis promesas Bella_ murmuró seriamente,

_¡Pero casi te mata!_ inquirí señalando su cuello.

_No sucedió_ dijo como si nada le importara _pienso estar en tu vida mucho más que esto Bella, no te desharás de mí pequeña_ sonrió satisfecho

_Idiota_ dije antes de intentar levantarme. Al hacerlo mi pie dio un tirón haciéndome recordar dolorosamente qué me había sucedido, aullé de dolor y cerré fuerte los ojos, gemí sintiendo las punzadas y me sostuve con las manos en el suelo _¡oh mierda!_

_¿Bella? Cariño, ¿qué sucede?_ Edward entonces se removió debajo mío y apretó mis hombros suavemente, abrí los ojos y allí estaba, de cuclillas frente a mí, asustado y mirándome fijamente, las lágrimas comenzaron a picar en mis ojos

_Me caí…_ dije suavemente, como si hacer el esfuerzo de hablar en voz alta intensificaran mis punzadas de dolor _mi tobillo, no sé que le sucede… me caí en la escalera_

Entonces en medio segundo que vi pasar fugazmente, él se arrodilló ante mí y me obligó a sentarme sobre el suelo

_No, espera… me duele Edward, por favor_ me quejé sin que esas palabras lo detuvieran

_Déjame verlo._ replicó él. ¿Cómo podía estar tan preocupado por mí cuando su ceja sangraba tan profusamente?

_Edward… ¿llamo a Carlisle?_ la voz de Rosalíe me sobresaltó, ella estaba a nuestro lado con su mirada preocupada mirando las manos frenéticas de Edward deshaciendo los cordones de mis zapatillas.

_Sí… dile que Bella se calló de la escalera_

_Y dile que Edward tiene muchos cortes en la cara… y ¿Rose? _ murmuré con tono suplicante, en seguida sus ojos buscaron los míos _Ali está arriba solita durmiendo en su habitación, ve por favor…_ ella asintió y caminó rápidamente hacia el interior del edificio con su celular en su oído.

Entonces caí en la cuenta. Había mucha gente a nuestro alrededor. Detrás de Edward que estaba de rodillas sosteniendo mi pie, estaban los policías anotando algo en sus libretas, Emmett estaba hablando con uno de ellos gesticulando hacia nosotros y asintiendo a lo que el policía le decía, Dani también estaba allí apoyando lo que decía Emmett, mis ojos siguieron buscando hasta que noté a alguien sentado en la parte trasera del móvil policial, la puerta estaba abierta y sus pies descansaban en el suelo de la calle, sus manos sosteniendo su cabeza gacha y un policía a su lado anotando lo que al parecer él le decía. Era Jacob.

Él parecía cansado, magullado y ¿arrepentido?... al instante en que lo pensé alzó su cabeza y sus ojos se trabaron en los míos, yo no pude sostener su mirada y la bajé a las manos de Edward. Él había logrado sacar mi zapatilla y calcetín y tenía mi pié entre sus manos tan delicadamente como si fuera una pieza de cristal genuina. Mi pie se había comenzado a hinchar…

_Auch… luce mal_ murmuré reprimiendo el dolor. Él hizo una mueca y asintió.

_Nunca jamás en mi vida conocí a alguien que combinara tan bien la torpeza con la desobediencia_ murmuró él por lo bajo masajeando mi tobillo suavemente, _¿acaso costaba tanto que te quedaras con Alizzé en el apartamento?

_¿Y que ustedes se mataran aquí?_ pregunté con tono algo sarcástico _¡no!… ni lo pienses._

_Sabes bien que no iba a suceder eso_ dijo alzando su mirada _no te dejaría sola, tonta_

_Lo sé, eres como el sarro de los inodoros de los baños del supermercado… cuesta salir_ reí ante la comparación y él rió conmigo negando con la cabeza

_¡Oh Dios!… amo tu sarcasmo Swan_

_Amo tus dedos sobre mí_ dije ausentemente mientras veía como sus dedos buscaban sobre mi piel algún tipo de fractura o inflamación, él alzó la cabeza y arqueó sus cejas deteniendo su trabajo sobre mi tobillo _hum… ¿me puedes llevar al departamento?_

Él frunció el entrecejo y miró sobre su hombro, suspiró resignado cuando vio al oficial de policía que estaba tomando la declaración de Jacob separarse de ellos y comenzar a caminar hacia nosotros, luego volvió a mirarme

_No creo que pueda_ dijo colocándome la media de vuelta en mi pie. _ le diré a Emmett que te lleve_ justo cuando dijo eso, alguien carraspeó

_¿Señor Cullen?_ el oficial cuya placa decía Stuart lo miró como suelen mirar los policías, con recelo y sospecha. Edward se paró e hizo una mueca acariciando un lado de su cintura, _necesitamos que nos acompañe a la estación de policía para tomar sus declaraciones señor_ Edward asintió y volvió a mirarme

_Dime que no te dejarán toda la noche allí, Edward…¡ oh cielos!, Esme se morirá ¿en qué estabas pensando cuando iniciaron esto?_ mis lágrimas estaban reteniéndose en mis ojos, sentía tanta impotencia, tanta rabia. Edward nunca se había visto implicado en algo como esto… me odiaría por manchar su perfecto legajo y no me lo perdonaría.

Él se acuclilló frente a mí nuevamente y tomó mis mejillas con sus manos, su labio hinchado por el corte que tenía allí y su ceja embarrada con sangre seca y su remera gris manchada. Sus ojos verdes y brillantes fijos en los míos,

_En ti…_ dijo finalmente, pestañeé dejando caer mis lágrimas _en ti pensaba cuando inicié esto, en tu dolor, en las noches que pasé en vela pensando si estarías bien, si estarías llorando o pasándola mal, en las veces que reprimí las ganas de levantarme de la cama e ir a verte, en ti Bella_ dijo entre dientes.

_¿Señor Cullen?_ llamó el policía. Él cerró los ojos dolorosamente y luego de unos segundos los abrió para acercarse a mí y dejar un beso en mi frente.

_Emmett te llevará dentro y Carlisle vendrá en seguida, estaré bien Bella… estaremos bien_ dijo antes de pararse. Dio media vuelta comenzó a caminar hacia la patrulla de policía, en otra ya se habían llevado a Jacob.

Edward se detuvo a decirle algunas palabras a Emmett y luego entró al auto, Dios… era tan increíble verlo allí, aunque él parecía seguro de sí mismo y hasta satisfecho. Esme me odiaría, él se había metido en este problema por mi culpa y ahora era llevado a la comisaría como un delincuente común… yo misma me odiaba.

_¡Hey Bella! ¿Preparada para un paseo por las escaleras?_ un segundo después que oí la voz de Emmett me mareé cuando fui levantada del suelo sin darme cuenta

_¡Emmett!_ me quejé cuando él comenzó a caminar hacia el edificio, cerré los ojos me aferré a su cuello, mientras él reía.

_Calma saltamontes, eso te pasa por hacerte la coordinada y lanzarte de cabeza por la escalera… ¿qué no te enseñaron que eso no se hace?_ murmuró entre risas, mi pie palpitaba en mi tobillo con cada paso sobre la escalera.

_Cállate_ dije apretando los dientes, traté de concentrarme para que el dolor no fuera peor y de distraerme con otras cosas que igualmente me preocupaban _¿crees que Edward este bien? ¿No deberíamos llamar a algún abogado o algo? Me preocupa que lo retengan allí y_

_Oh Bella vamos, Edward nunca visitado una celada, le vendría bien visitar una, a demás será como toda una experiencia para él que pasó toda su vida entre libros y bibliotecas_ rió llegando a nuestro piso,

_No es gracioso, para nadie pasar una noche en la oscuridad de una celda Emmett, no quiero eso para Edward. Él se metió en este lío por mí, fue mi culpa y hasta está herido… ¡oh cielos!_

_Calma Bella por favor, él estará bien ¿tú crees que Carlisle dejará que uno de sus hijos pase la noche en prisión?, ni que hubiera robado un banco… si llega a suceder que Edward es retenido, Carlisle se encargará de sacarlo, él verá justa la razón por la cual te protegió…_ murmuró con firmeza, no me quedaba más que creer en él _de todas maneras ¿qué hacía Jacob aquí?_

Terminamos de subir los escalones y recorrimos el tramo del corredor que me llevaba a mi departamento, entonces el flash de las flores y tarjetas que había recibido de mi ex novio… vino a mi mente.

_Creo que está dispuesto a volver a mi vida, al menos… así lo demostró con algunos regalos que me hizo y que por supuesto tiré a la basura y su aparición hoy por aquí._ murmuré en tono cansino, Emmett bufó.


_¿Y tú que le dijiste? ¿Lo aceptaras nuevamente?_ hizo una pausa para abrir la puerta de mi departamento y empujarla con el pie

_Sshh… la niña_ dije despacio golpeando su brazo con mi mano _y no, no pretendo volver con él. No me interesa lo que él desee, yo no puedo ser tan tonta de arriesgarme a que me lastime de nuevo… ni mucho menos a mi niña_

_Lo sé, no entiendo cómo puede jugar así con dos personas que supuestamente amaba, lo siento Belly… él debe entender que no hay otra oportunidad para él, si no lo acepta dime, mi hermano que resultó ser ningún escuálido debilucho y yo, se lo dejaremos en claro_

Reí por primera vez en la noche mientras él me recostaba en el sofá de mi sala, acomodó algunas almohadas debajo de mis pies y luego me sacó la media

_Mierda… esto se está poniendo peor, Carlisle debe estar llegando…_ dijo rascándose la nuca, alcé mi cabeza para ver mi pie y ciertamente en mi tobillo se estaba formando la cabeza de un bebé… es decir un bulto grande de carne hinchada _hum… iré a buscar un poco de hielo_

En lo que él caminó a la cocina y rebuscó en mi refrigerador Rosalíe apareció en el pasillo con un libro de cuento en la mano, abrí los ojos sorprendida

_¿Está despierta?_ susurré alarmada, ella negó con la cabeza y dejó el libro sobre uno de los sofás antes de venir a sentarse a mi lado mientras que en la cocina sentía el ruido de cubitos de hielo cayendo en un vaso de vidrio

_Estaba despierta con su pulgar entre los labios, pero se durmió un minuto después_ dijo antes de hacer una mueca al ver mi pie _¿te duele mucho?_

_No si no lo muevo_

_Siento no haber llegado antes, Emmett estaba empeñado en traerle helado a la niña_ dijo señalando mi desayunador en la cocina, allí habían unas cuantas bolsas de una heladería cercana a casa. Suspiré sonriendo tristemente… hubiese sido una hermosa tarde entre amigos y familia.

_Nadie sabía que iba a aparecerse_ susurré descansando mi cabeza en el hombro de mi amiga, cerré los ojos mientras ella rastrillaba sus uñas esculpidas sobre mi cuero cabelludo, algo sumamente relajador que me hacía sentir de nuevo como una niña. _temo por Edward_ las palabras simplemente se volcaron de mi boca. Ella sacudió sus hombros como si estuviera sacudida por un torrente de risa silenciosa,

_Él estará bien. Creo que se sacó las ganas de romperle la cara al tipo ese finalmente_

Sonreía… pero de inmediato las imágenes de lo que había sucedido mientras yo estaba arrodillada en la acera gritando como desaforada llenaron mi cabeza y silencié mi risa… no había sido gracioso, para nada. Edward pudo haber salido lastimado de peor manera, ciertamente Jacob no me importaba en lo más mínimo… pero Edward, ¡oh mi Edward!...

En eso que mi cabeza se tambaleó sobre el hombro de Rosalíe somnolienta, algo frío rozo mi tobillo haciéndome respigar de lo lindo. Emmett me miraba con gesto de disculpa con un pañuelo en su mano en el que envolvía unos trozos de hilo que ya se derretían por sus dedos… y entonces sonó el portero.

_Debe ser Carlisle_ murmuró Rose yendo hasta el teléfono del portero, oprimió el botón de abertura luego de comprobar que era su suegro y fue a esperar a la pequeña cocina para abrirle la puerta.

_¡Auch Em!_ gemí cuando él dejó el hielo más de lo normal y mi carne comenzó a congelarse.

_Perdón, perdón…_ dijo retirando el pañuelo levemente dejando una gran mancha rojiza contra la palidez de mi piel del tobillo.

_Carlisle_ dijo Rose al momento de abría la puerta, _revisa a Bella antes de que Emmett traiga peores consecuencias_ dijo ella dándole una mirada aprensiva al pobre Emmett. Él alzó los hombros y le dejó con gusto el lugar a su papá.

_Carlisle_ murmuré avergonzada, aún no podía quitar la vergüenza de mí después de cientos y cientos de veces que Carlisle había acudido a mi departamento por mi torpeza o mi niña con fiebre _siento haberte molestado, podría haber ido a emergencias en el hospital, pero… tienes hijos muy tercos_

Señalé a Emmett que sostenía a Rose de la cintura, ella reposaba su cabeza contra su hombro descansando y sonriente.

_Bueno Bella, pequeña… no puedes quejarte, mis hijos te adoran y no pueden verte lastimada, es algo que va más allá de ellos, es más fuerte, en especial para Edward_

Alcé la mirada y juro que vi a Carlisle morderse la lengua arrepentido de decir eso mientras inspeccionaba mi tobillo, no quise preguntar aunque me moría de hacerlo.

No era un secreto para los Cullen que Edward era un exagerado protector cuando se trataba de mí o Alizzé, aún en la distancia, allí por las praderas francesas, él mantenía siempre un ojo sobre nosotras y esto que había sucedido era un claro mensaje de ello, pero… ¿tan evidente se había tornado para todos?...

_Bien Bella, ¿sientes dolor?_ murmuró llevando cuidadosamente mi pie hacia arriba empujando con la palma de su mano contra la planta de mi pie. Negué con la cabeza, sentía una molestia pero no dolor _¿y esto?_ dijo empujando ahora el mi hacia abajo

_Au, au, auu_ me quejé cuando un punzante dolor embargó mi tobillo en la parte del empeine, resoplé frustrada por el dolor

_Bien, no creo que sea una fractura… sino a estas alturas estarías chillando del dolor_ dijo haciendo reír a Emmett a sus espaldas _pero de todas maneras mañana temprano irás al hospital a hacerte unas placas, esta noche descansarás y te pondré esta crema en tu tobillo, lo vendaré para inmovilizarlo ¿ok?. Quizá sea una luxación, pero mañana lo confirmaremos._

Asentí obedientemente. Él embadurnó sus manos con una crema que, con el contacto con mi piel, parecía que ardía, me masajeó la parte hinchada un momento antes de que yo volviera a quejarme y luego lo vendó prolijamente.

_Emmett llévala a su cama, no quiero que camine… te daré un certificado para que mañana alguien lleve a tu trabajo, no saldrás de casa hasta asegurarnos con las placas, te tomarás unos calmantes para el dolor y dormirás_

Asentí nuevamente pero ahora algo apesadumbrada. Mi jefe me había dejado estar en el trabajo cumpliendo doble horario solo para pagar las deudas que había dejado la boda frustrada y ahora me sucedía esto… seguramente iba a decir que era una floja que no deseaba trabajar.

Momentos después Emmett me sostenía fácilmente caminando hacia mi habitación y me dejó sobre mi cama luego de quitar las sábanas

_Emmett… no creo que a Rosalíe le guste que estés aquí mientras me desnudo_ dije avergonzada mientras él me quitaba el otro zapato y lo dejaba a un lado, su cara risueña disfrutando de mi mortificación.

_Oh Bell’s, ese es definitivamente el trabajo favorito de Edward, yo perverso no soy…_

Rosalíe y yo reímos al mismo tiempo y luego Rosé tomó su rostro grande y redondo para dejar un suave beso en su nariz

_Que duermas bien bebé_ dijo ella

_Tú también mi dulce de fresa_

Casi que se me escapa una risita… pero logré tapar mi boca a tiempo antes de que se fundan en un beso lleno de amor. Tuve que retirar mi mirada

_Me quedaré hasta cuando venga Edward, si es que viene esta noche_ dijo Rose sacando sus tacones y enganchándolos entre sus tres dedos para llevarlos con ella

_Gracias Rose, gracias a todos…_ dije dejando caer mi cabeza sobre la almohada, el sueño y la adrenalina ya diluida en mi sistema me estaba comenzando a pasar factura.

_Descansa nena, estaré un rato en la salita, si Edward no viene me iré a dormir en la cama gemela de la princesita_

Asentí oyéndola a lo lejos, alguien apagó la luz y mi mente comenzó a flotar en una inquietante bruma, como pude y torpemente me saqué mi pantalón y lo dejé caer en el suelo, suspiré y no pasaron unos segundos que me quedé dormida.

Más tarde mi mente traicionera estaba ganando en su esfuerzo por hacerme recordar las imágenes de lo que había sucedido hoy, solo que con sutiles diferencias, que por supuesto no habían sucedido. Lo evocaba, según Freud solo porque se reflejaban en sueños mis deseos reprimidos o mis miedos más profundos… me convencí que era lo último.

Edward literalmente temblaba blanco bajo las manos de Jacob, que luego de unos segundos, lo soltaba para que su cabeza cayera inerte sobre el asfalto, sus cuencas vacías y sin ese verde refulgente y su pecho sin movimiento… un grito desgarrado de mi garganta que decía “No”, tratando de liberarme de las manos que me ceñían con fuerza impidiéndome que escapara para poder ir junto a él.

_Edward…_

_Shh… preciosa, estoy aquí_

Abrí los ojos chocando con la oscuridad absoluta de mi dormitorio, reconocí que era mi dormitorio en un santiamén, solo por la luz cenicienta de la luna que se filtraba por la rendija de la ventana con persianas. Alguien me acunaba suavemente y repartía besos suaves en mi cabeza mientras yo trataba de controlar mi respiración jadeante. Un firme brazo se cerraban en mi cintura y unos labios lanzaban un cálido aliento sobre mi oído.

_Fue un mal sueño_ susurró en mi oído detrás de mí, mi respiración se enganchó. _yo estoy aquí mi Bella, todo está bien_

_Edward_ susurré tratando de no dejar escapar el sollozo que luchaba en mi garganta. Había estado tan preocupada por él y ahora lo tenía a mi lado. _ Edward…_

Oh dios, no podía seguir hablando…

_Shh…_ susurró él acercándose más a mí, pasó su mano por debajo de mi cuerpo de modo que mi cintura estaba envuelta en sus dos brazos, su boca hundida en mi cabello susurrando en mi oído y todo su cuerpo contra el mío

Y lloré…

Lloré por mi mala suerte, porque nada había salido bien desde… nunca. Porque siempre estuvo él presente defendiéndome, dando la cara por mí, sufriendo por mí. Y no merecía eso… él no merecía esto, él debía estar en Francia en alguna hermosa cita con alguna hermosa francesa, pero estaba aquí, conmigo luego de haber pasado parte de la noche en alguna mugrienta celda por mí, por defenderme.

¿Quién mierda me creía que era?... yo no era nadie, él lo merecía todo… yo solo le traería mala suerte.

_Tienes que irte a Francia_ dije con voz rota, él tensó sus brazos a mi alrededor _¿no tienes trabajo que hacer allí? ¿No eres profesor o investigador allí? No deberías estar perdiendo el tiempo aquí… conmigo_ susurré lo último antes de tomar sus manos con las mías y tratar de zafarme de ellas, pero él simplemente las ciñó más, traté de alejarme… lo juro… pero él al parecer no iba a dejarme ir.

_Bella… ¿de qué mierda estás hablando?_ su voz era dura y sabía que estaba conteniendo su enojo…

_Que deberías tomar el primer vuelo de vuelta a Francia, ¿no te das cuenta Edward?.._ susurré lastimosamente, él se rehusó a soltarse y volvió a apretarme contra su cuerpo, esta vez… lo noté todo tensionado _estas aquí perdiendo el tiempo, la boda no resultó, por lo que el propósito por el que viniste también se frustró… ya no tienes nada que hacer aquí, saca un boleto y vete, tienes grandes cosas que te esperan allí, una carrera prospera, mujeres hermosas… aquí no tienes nada_

Él gimió en mi cabello y me apretó más fuerte, si eso era posible…

_Bella… no me puedes decir eso_ su voz parecía temblorosa, rota _ mi corazón está aquí, siempre estuvo aquí… aquí está mi familia, aquí estás tú… en Francia solo tengo una carrera y cientos de noches desperdiciadas_

_¿No crees que es mejor? ¿No crees que sea mejor que estar pasándola mal por una mujer que nació estrellada? Edward… tú naciste con una estrella, aprovéchala… la vida te sonríe, tú no puedes darle la espalda a todo eso que puedes tener en la mano, en este momento te estás perdiendo de muchas cosas y_

_En este maldito momento estoy justo en el lugar donde quiero estar_ dijo apretando mi cintura _aquí contigo, con la mujer más importante en mi jodida vida, ¿no te dice nada eso?... ¿he? Es aquí, aquí Bella donde siento que encuentro mi hogar, no trates de apartarme de eso porque no lo lograras preciosa, no te desharás de mí con semejante excusa estúpida… ¿a caso quieres a Jacob de vuelta? ¿Es eso? ¿Estás enojada conmigo y estas tratando de sacarme de tu vida por haberme enfrentado a ese perro? ¿Es que aún… después de lo que te hizo, lo amas?_

Me quedé en silencio pensando en todo lo que acababa de decir, lo primero que registré… algo de “la mujer más importante de mi jodida vida” llamó mi atención, pero fue eclipsada por el final… ¿Qué si aún amaba a Jacob?

Oh cielos…

_Ahí tengo mi respuesta_ dijo dolorosamente.

_¿Qué?..._

_El que calla otorga_ susurró antes de aflojar su agarre en mi cintura.

_¿Sabes? Tú no tienes derecho a decir nada, nunca has amado a alguien, que yo sepa. Yo… no sé si alguna vez amé a Jacob, pero lo que sentí por él fue fuerte, fue tal vez lo más cercano al amor que sentí alguna vez… ¿no puedo aferrarme a eso? Claro que estoy jodidamente dolida por lo que me hizo, claro que no lo perdonaré… porque ni siquiera fue digno de darme ni una explicación de por qué lo hizo, solo tuvo la osadía de volver como si nada hubiese sucedido. Pero no solamente pienso en mí Edward, hace cinco años que dejé de pensar solo en mí y en toda esta mierda no fui la única que salió lastimada_

Para este momento, las lágrimas habían sido reemplazadas por ira, por impotencia y frustración… por odio a todo lo que me había sucedido, odio a la vida misma

_Lo sé_ susurró con una de sus manos sobre mi cintura, su pulgar acariciaba suavemente la piel desnuda bajo mi camiseta _no sabes lo que daría porque ustedes dos, Ali y tú no hubiesen pasado por esto_

_No te lamentes Edward_ murmuré acariciando su mano sobre mi estómago _no tienes por qué hacerlo… soy responsable de mis errores, yo no debería haber estado tan confiada y ciega, al parecer el amor es algo que no se me da tan fácilmente_ reí tristemente

_Tal vez es porque no miras hacia el lado adecuado_ dijo firmemente.

El silencio inundó la habitación y sentí la punta de su nariz acariciando la piel de mi cuello, un escalofrío me recorrió desde la cabeza hasta la punta de los pies. Cerré los ojos para disfrutar de la sensación, mi cuerpo sumamente relajado se sentí flotar en brazos de Edward ¿cómo lograba eso?

Supongo que yo también lo sentía como mi hogar… él era… fácil, sin complicaciones, estaba en el lugar adecuado siempre y su simple palabra hacía lo que hacía su toque, era mi calma, era mi nube en la que amaba flotar y perderme en el cielo, él era mi hombre incondicional, siempre lo fue, a pesar de que estuvimos separados casi seis años.

_Bella…_ susurró volviendo a envolver firmemente sus brazos a mí alrededor, su nariz ahora recorriendo la piel sensible debajo de mi oreja, su aliento caliente sobre mi cuello, su mano acariciando en círculos la piel de mi estómago.

Oh cielos…

Sentí resucitar un cosquilleo entre mis muslos… ¡Oh Dios!, no podía estar pasando eso. Juro que traté de controlar mi respiración, pero Edward lo hacía muy difícil, él no se detenía, él seguía acariciando mi piel con suaves toques y su aire caliente escapando de sus labios y chocando sobre mi piel que se erizaba

_Edward_ susurré tratando de que sonara como una advertencia, pero salió más como un jadeo.
No, no, no…

¡Por Dios!, solo era mi cuerpo, reaccionando ante los toques de un hombre… pero mi mente gritaba que ese hombre era mi mejor amigo. Solo tenía que repetirme una y otra vez hasta que mi cuerpo entendiera que no era sexual, eso no era sexual… ¿o sí?

Entonces cuando pensé que él se detendría, sentí que pegaba su cuerpo más al mío, mi espalda contra su pecho subiendo y bajando con una respiración controlada, mi trasero contra su… ¡oh mi dios!¡sí!… estaba allí, hasta lo podía sentir.

Mi cadera estaba desconectada de mi cuerpo, no era parte de mí… simplemente se sacudió hacia atrás curiosa para sentir, solo sentir, Edward al mismo tiempo se sacudió sutilmente hacia adelante.

Maldición, mi amigo estaba bien dotado… con razón su éxito con las mujeres, ¡oh cielos! ¿Qué carajo estaba pensando? Era como pensar sobre el buen paquete de mi hermano, si lo tuviera… oh no, no… cerré los ojos fuertemente, pero fui incapaz de separarme.

Para esa altura mi respiración era jadeante, mi corazón latía frenéticamente en mi pecho y mi cuerpo seguía sacudiéndose en su contra. Mis sentidos estaban a flor de piel, no era yo… lo juro no era yo, era mi cuerpo, era como si mi cerebro ya no tuviera conexión con él y fueran dos secciones que se habían independizado, mi mente me gritaba que saltara de esa cama ya mismo, que me alejara lo antes posible antes de que pase a mayores y fuera algo que se nos pasara de las manos y nos hiciera daño, pero mi cuerpo… simplemente no obedecía leyes, ni formas, ni preceptos, ni los malditos gritos de mi mente.

Entonces sentí la mano de Edward acariciar mi estómago, cada vez más cerca de mi sostén… por dios… mi cadera tenía vida propia y chocaba con la de él, contra su excitación, disfrutando de una exquisita sensación, una hermosa danza sobre la cama…

_Bella_ jadeó sobre mi oído _dime algo preciosa, dime algo por favor… o solo aléjame…

_No_ dije antes de que pudiera registrar. Y su mano, al parecer también con vida propia, subió hasta tazar uno de mis pechos sobre el sostén de algodón. Se quedó quieta allí, mientras su boca jadeaba sobre mi oído, entonces como yo no hice ni el menor intento de alejarla, al contrario… sentí endurecer mi pezón… sus dedos bajaron la orilla de mi sostén hasta que mi pezón quedó al aire, sus dedos lo pellizcaron suavemente y arqueé mi espalda ante la punzada de placer, tiré mi cabeza hacia atrás y mi cuello quedó expuesto, sentí suaves besos húmedos en esa zona y un gemido suave se escapó de mis labios.

_¿Mita?_

Todo se paralizó y abrí los ojos, en medio segundo Edward tenía sus manos fuera de mí y alcé la cabeza hacia la puerta, el contorno de mi niña se veía en la entrada y sentí gemir detrás de mí, al mirar Edward estaba boca abajo sobre la cama enterrando su rostro sobre la almohada, habíamos reaccionado como dos adolescentes capturados por sus padres en una sesión de besos, solo que no hubo beso aquí. Cuando miré hacia la puerta nuevamente, Ali venía caminando hacia mi cama somnolienta

_Mita, ¿puedo dormir contigo?... Tía Rose se quedó dormida en mi cama y ocupa todo el lugar… y ronca_ dijo subiéndose en mi cama con su Emmy, su osito blanco en sus brazos. Asentí abriendo las cubiertas para ella y le sonreí, ella se metió entre las sábanas y enseguida cerró sus ojos, su pulgar en la boca y abrazando fuerte a Emmy.

Mi cuerpo se había enfriado en medio segundo al verla en mi puerta, pero aún sentía a Edward detrás de mí respirando suavemente sin moverse, una extraña electricidad flotaba entre nosotros. Acaricié los cabellos de mi hija y comencé a tararearle una suave canción que una vez Edward mismo había mandado desde Francia para ella al nacer.

No supe cuanto tiempo pasó, pero yo también estaba comenzando a caer rendida. Entonces sentí que se movía la cama detrás de mí y unos suaves labios tocaban mi sien suavemente, dejó un beso allí y se posaron en mi oído

_Buenas noches cariño… au revoire_ dijo antes de separarse de mí, entre neblinas vi a Edward alejarse hacia la puerta, abrirla y luego de quedarse unos segundos mirándonos, cerrarla tras salir de la habitación. Todo había vuelto a su cauce normal, como debía ser, había estado a punto de cometer un nuevo error, pero una vez más el destino demostró que no era el camino que debía seguir. Si hubiese sucedido algo, estaba segura que tanto Edward como yo, nos habríamos arrepentido.

Él era mi piedra de toque, mi puerto… si por mi estupidez corría el riesgo de perderlo, no, no podía permitir eso… no podía perderlo, moriría.

“Buenas noches mi Edward…” repliqué en mi mente antes de caer dormida, prometiendo cosas que no estaba tan segura si iba a poder cumplir.

He aqui un nuevo capitulo de Uvo este es de m preferidos, ya saben porque, para las que nos pidn uin POV EDWARD lo habra lo aseguramos, ¿que sucedera? bueno ni yo lo sé, pero para el sabado tendremos la respuesta. Lu les envia miles de saludos y abrazos.
no siendo mas , me despido, nos leemos para las proximas actualizaciones.
Abrazos,

Ada