Robsten moment, Lovesong

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Lovesong

Saludé a todas las personas que estaban por delante de mí, eran tantas y gritaban tan fuerte, que mas que molestarme, me hacían reír. Simplemente aún, después de tantos años, no podía creer que esto me estuviera sucediendo a mí. Sonreí cuando alguien detrás de nosotros gritó “Rob cásate conmigo!”, sentí la risa de Kris a mi lado también.

_Si… cómo quisieras_ dijo ella entre dientes y no pude más que reír, mi baby girl era tan territorial, que me causaba ternura. Sentí su mano sobre mi muslo y me estremecí ligeramente mientras seguía saludando a las personas que habían ido a vernos al Teatro chino.

Aún no podía creer haber dejado mis huellas allí, junto a las de ella y las de Tay, era un logro inmenso para nosotros, ser tan jóvenes y haber alcanzado este privilegio. Algo me decía que no iba a ganarme la vida como cantante de aquí a un largo tiempo. Las propuestas de películas caían en mis manos como moneda corriente, como le sucedía también a Kris y Tay y sinceramente cuando me preguntaban si Twilight me había cambiado la vida, era un genuino Si, el que salía de mis labios.

Pero lo más importante que me había traído todo este viaje de locos, fue lo que tenía a mi lado, el amor de mi vida.

Volteé a mirarla, porque sí… hombre, era imposible mantener mis ojos alejados de ella, cúlpenme. Ella era la mujer más hermosa del jodido planeta y cada día me enamoraba más de ella, si eso era posible. Ella saludaba al público y rió cuando vio a nuestros padres sacando fotografías a raudales, me sentí como el niño de seis años interpretando algún papel en la obra infantil. Y no pude más que sonreír al saber con certeza que algún día iba a estar en su lugar y junto a mi Kris, fotografiando a nuestros hijos.

Mierda… imaginar cosas de mi vida junto a esta mujer iba más allá de mí, era imposible no hacerlo. Quería todo con ella, quería que ella fuera lo último en ver cada día antes de cerrar mis ojos y lo primero en ver cuando los abriera al día siguiente.  Quería hacerle sentir mi amor cada día que la vida me permitirá estar con ella, y haría mi mejor esfuerzo por hacerla feliz, como ella se merecía.

Un par de reporteros delante de nosotros nos pidieron juntarnos más para fotografiarnos. Sonreí aceptando su petición y abracé a Kris por la cintura, Tay hizo lo mismo y mientras él se quedaba con su cintura pequeña, mi mano se quedaba con lo mejor de su anatomía. Era inconsciente, mi cuerpo la reclamaba y podía jurar que cuando eso sucedía no me daba cuenta hasta que sentía las advertencias o risas nerviosas de mi novia. Mi mano a veces tenía vida propia… cúlpenla!

Luego de unos cuantos disparos nos despedimos de todas las personas que gritaban nuestros nombres y me resistí de tomar la mano de Kris para sacarla de allí para caminar a través del corredor que nos llevaba a una de las grandes salas, un periodista nos esperaba allí para una nota exclusiva. Fue divertido, distendido y sumamente incomodo algunas veces en las que simplemente no podía contener mi mirada o mis manos. Tayler sonreía cómplice cuando se daba cuenta de ciertos momentos entre Kris y yo, ella por supuesto era un manojo de nervios como siempre que estaba en una entrevista junto a mí, pero mi niña supo manejarlo y de la mejor manera.

Salimos de allí más relajados de lo que habíamos entrado, sorteamos algunos rezagados que aún nos esperaban, firmamos algunos autógrafos y al fin me subí a la camioneta junto con mi babygirl. Apenas Dean cerró la puerta tomé su mano y entrelacé mis dedos con los de ella, mi amor simplemente rió y me empujó con el codo en mis costillas.

_Hey!_ me quejé riendo cuando la camioneta tomó velocidad hacia las calles de L.A. el viaje fue tranquilo, con su cabeza apoyada en mi hombro y sus labios de vez en cuando rozando el hueco de mi cuello cuando me susurraba algo, su mano en la mía y la mía acariciando con mi pulgar sus nudillos.

Dios, cuanto la amaba.

Pronto llegamos hotel donde mi familia se hospedaba, teníamos una sección especial del Vip del restaurant reservados para nosotros. Pero antes quería saber si Kris necesitaba ponerse cómoda, sabía que no estaba muy a gusto en vestido y teníamos un cambio de ropa dentro de la camioneta. Ella por supuesto dijo que sí, la conocía muy bien. Por lo que fuimos en el ascensor de servicio a una suite que nos dieron por esa noche, aunque luego de la cena nos iríamos a nuestro hogar.

Lo primero que sentí al cerrar la puerta de la habitación detrás de nosotros fueron los brazos de mi baby girl en torno mi cintura,

_Te amo_ ronroneó cuando dejé un beso en el tope de su cabeza.

_¿Estas cansada?_ bajé mis labios hasta el lóbulo de la oreja y lamí suavemente sonriendo cuando comenzó a gemir suavemente.

_Más o menos, solo quería un rato a solas contigo._

_Es una frustración no poder tocar ¿no?_ murmuré bajando mis manos hacia donde toda la maldita ceremonia querían posarse. Tacé sus nalgas provocando su risa.

_Eres un tonto!_ se separó ligeramente sonriendo y palmeó mi brazo, alcé una ceja tratando de reprimir mi sonrisa _como me tocas asi! Te amo… pero te odio_ recostó su frente en mi pecho y suspiró tarareando.

_Yo también te amo pero te odio… y te toco porque a veces no soy consciente de lo que hace mi cuerpo_ exprimí sus nalgas entre mis manos y ella se paró de puntillas para besarme.

Delicioso…

Su lengua bailando con entusiasmo junto a la mía, mis manos recorriendo todo su cuerpo increíble para finalizar tazando su hermoso rostro, ella era perfecta. Sus pequeñas manos aferrándose en puños a mi camisa, se separó recostando su frente en la mía y suspirando en mi boca.

_¿Vamos?_ susurré abrazando su cintura, por más que teníamos que irnos no quería romper ese momento. Ella asintió sonriendo sutilmente y se separó de mí para tomar el bolso que Dean había dejado a un lado de la puerta.

Cuando ella estuvo vestida solo con un par de jeans y una remera degastada con su nudo en la cintura, un par de converse y una coleta en el cabello, la tomé de la mano y bajamos al restaurant para reunirnos con nuestros padres, que ya estaban esperándonos allí.

_Felicidades!_ gritaron al unísono cuando Kris y yo nos acercamos a la mesa de seis lugares que estábamos compartiendo. Sonreímos y besamos a cada uno de nuestros padres, mi madre se colgó de mi cuello y me estremecí cuando me habló emocionada.

_Estoy que no doy más de orgullo hijo…_ susurró con voz temblorosa _son pasos de gigantes lo que están dando tú y Kris, estamos tan orgullosos de ustedes dos_ se separó de mí para abrazar a Kris que al abrazarla la balanceó con ternura.

_Rob… felicidades!_ apreté la mano de John y le agradecí su presencia a la ceremonia, sabía que Kris lamentaba que su madre no estuviera allí, pero Jules tenía compromisos que no pudo aplazar.

_Mami!_ chilló ella cuando abrazó a mi madre, eran tal para cual… se amaban, eran inseparables cuando estaban juntas y eso me hacía feliz, eran las mujeres más importantes de mi vida después de todo. ¿Qué hombre no querría que madre y novia se llevaran tan bien? Yo por lo menos no me quejaba, ellas eran cómplices en Londres, lo sabía, no había día que no hablaran por teléfono ni fin de semana que Kris no la visitara. Odiaba estar lejos de mi amor, pero amaba que estuviera cerca de mi familia.

La distancia se hacía menos insoportable.

Mi padre y John continuaron hablando mientras esperábamos la cena, Kris conversaba de la ceremonia con mi madre mientras su pequeña mano acariciaba mi pierna por debajo de la mesa, la mía estaba recostada sobre el respaldo de su silla y rastrillaba su cabello largo y azabache con mis dedos.

La comida llegó, gemí de placer al probar el pato al limón, Kris pidió la receta al mozo, mi madre rió y compartió otros secretos de cocina, John criticó algunos cantantes de moda que se habían hecho famosos por canales de video en internet, mi padre fumó un puro por primera vez. Comimos el postre… y me llevé a Kris aparte cuando Adele comenzó a sonar en el ambiente. Ella la amaba y no perdía oportunidad de escucharla o tararear sus canciones.

Ella se colgó de mi cuello cuando comenzamos a bailar lentamente en un rincón a prueba de curiosos, yo entrelacé mis brazos alrededor de su cintura, amaba su aire caliente en mi oído cuando me cantaba suavemente.

Siempre que estoy a solas contigo,

Me haces sentir que estoy en casa otra vez…

Siempre que estoy a solas contigo,

Me haces sentir entera de nuevo…

_Mmm… te amo_ susurré estrechándola fuerte entre mis brazos. Ella besó mi mejilla.

_Yo también_

Continuamos balanceándonos en sincronía con la canción y no pude evitar besar sus labios suavemente mientras ella arrastraba sus dedos a través de mi cabello. Mordió ligeramente mi labio manteniendo siempre encendida la llama de deseo que nos caracterizaba…

Siempre que estoy a solas contigo,

Me haces sentir que soy joven otra vez…

Siempre que estoy a solas contigo,

Me haces sentir divertida de nuevo…

Aunque muy lejos esté yo siempre te amaré,

Por mucho tiempo que permanezca en este lugar,

Siempre te amaré…

No importa las palabras que diga, siempre te amaré…

_También siempre te amaré…_ susurré antes de besarla. Por dios… me casaría con esta mujer, por mucho que no lo necesitábamos, necesitaba sentir que nos pertenecíamos en cuerpo, alma y vida. La amaba.

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FELIZ CUMPLEAÑOS PATRI!!!!!!! En mi país es aún 7, se que en el tuyo no, es más debes estar durmiendo jajaja, lo verás mañana pero te lo dedico con todo mi corazón robsteniano nena! Besotes y que la hasyas pasado hermosoooooo... mi reportera favorita. 

aahhhhh Adele... sep... aqui la canción para que se enamoren, amo a esta mujer.